Tras haber debutado a principios de los noventa, en 1998 Todd Haynes presentaba su particular homenaje a una etapa de la historia cultural: la explosión del estilo glam rock.
'Velvet Goldmine' se convertía en una suerte de biopic sobre la figura de David Bowie, pese a la negativa del artista a verse relacionado con la película, la cual pasó con más pena que gloria por los cines.
Distopía glam
Protagonizada por Jonathan Rhys Meyers, Ewan McGregor, Christian Bale y Toni Collette, Hayes nos transportaba hasta un distópico año 1984, donde el estilo glam rock, heredero de la visión hippie del mundo, está a la orden del día.
Un periodista llamado Arthur Stuart (Bale) se encargará de investigar la extraña muerte de una estrella glam, Brian Slade (Rhys Meyers), asesinado durante un concierto. A medida que se adentre de pleno en su mundo, irá familiarizándose con todos aquellos aspectos propios de un movimiento de espíritu absolutamente liberal.
A continuación, desentrañamos algunas de las curiosidades de 'Velvet Goldmine', el film de culto de Todd Haynes estrenado ya hace dos décadas.
Curiosidades de 'Velvet Goldmine'
Inspiración
En su tercer largometraje como director, Todd Haynes decidió hacer el tributo que merecía la etapa del glam rock de los setenta.
Para ello, tomó como principales referentes las figuras de algunos nombres clave de esa época: David Bowie, Iggy Pop, Lou Reed y Little Richard. Tras crear la historia principal junto a James Lyons, quien había trabajado anteriormente junto al director como montador de sus películas, fue el propio Haynes quien escribió el guion de 'Velvet Goldmine', el cual provocó varios quebraderos de cabeza a los productores cuando se desveló cuál había sido una de sus principales referencias.
La amenaza de Bowie
Cuando David Bowie se enteró de que gran parte de la historia de 'Velvet Goldmine' estaba inspirada en sus dos biografías no autorizadas, 'Stardust: The David Bowie Story' y 'Backstage Passes' (escrito por Angie Bowie, su ex mujer), el artista amenazó con demandar a la productora si no se cambiaba la historia para que el personaje de Brian Slade (Jonathan Rhys Meyers) se pareciese lo menos posible a Bowie.
Todd Haynes tuvo que reescribir varios pasajes del guion y, para colmo, Bowie prohibió que sus canciones pudieran ser utilizadas en la película, lo cual sí que iba a ser posible en un primer momento.
Los personajes
Mientras que el personaje de Brian Slade (Jonathan Rhys Meyers) se había inspirado en David Bowie (pese a que luego tuviesen que cambiarse ciertos aspectos del mismo para que se asemejase lo menos posible), el resto de protagonistas también tienen su reflejo en artistas de la época.
Curt Wild (Ewan McGregor) estuvo basado en Iggy Pop y Mandy Slade (Toni Collette) en Angie Bowie. Además, la escena en la que ella encuentra a Curt y Brian desnudos en la cama, responde a la leyenda urbana que circuló durante un tiempo que decía que la mujer de Bowie se había encontrado a su marido en la cama con Mick Jagger, siendo este el principal motivo de su divorcio.
El título
Pese a la negativa de David Bowie a que sus temas fuesen utilizados en como banda sonora de 'Velvet Goldmine', debido a la admiración que Todd Haynes sentía hacia el artista decidió mantener el título de la película tal y como había sido concebido.
Este hace referencia directa a 'Velvet Goldmine', incluido en 'The Rise and Fall of Ziggy Stardust and the Spiders from Mars', quinto álbum de estudio del cantante, el cual incluía en su contraportada la frase "To be played at maximum volume" ("Para ser oído al máximo volumen"), la misma con la que da comienzo la película.
Referencia a Oscar Wilde
Todd Haynes, fiel conocedor del espíritu de lo que quería plasmar en 'Velvet Goldmine', se atrevió a ir más allá de las figuras icónicas de los setenta para dar vida a la película.
Así es como el film da comienzo con un joven Oscar Wilde, a quien el realizador sitúa dentro del panteón del glam rock como el padrino espiritual del estilo musical que nació en el Reino Unido. Para dar mayor énfasis a su discurso, varios de los diálogos fueron tomados directamente de diferentes obras del autor, incluyendo 'El retrato de Dorian Gray'.
Banda sonora de calidad
Debido a que no podrían utilizar canciones de David Bowie, Carter Burwell y Craig Wedren fueron los compositores que se encargaron de la banda sonora de 'Velvet Goldmine'.
En calidad de productor ejecutivo, el vocalista de R.E.M., Michael Stipe puso todo su empeño para que más de la mitad de las 33 canciones que sonarían en la película, estuviesen compuestas especialmente para ella. El encargado de supervisar la música fue Randy Poster, quien ya tenía experiencia como tal gracias a su trabajo en 'Kids', 'Gummo', 'Barb Wire' o 'Yo disparé a Andy Warhol', entre muchas otras.
Ewan McGregor y Jonathan Rhys Meyers interpretaron algunas de las canciones que representaban en el escenario, y entre los nuevos temas y las versiones que forman parte de la banda sonora, nos encontramos con voces de artistas de renombre, entre las que cabe destacar las de Thom Yorke y Jonny Greenwood, de Radiohead; Bernard Butler, de Suede; o Placebo.
Referencias literarias
Además de tomar como principal referente la obra de Oscar Wilde, 'Velvet Goldmine' incluye varios guiños literarios que, en su gran mayoría, también tienen conexión con la obra de David Bowie.
Por ejemplo, el personaje de Jack Fairy (Micko Westmoreland), hace alusión en varias de sus escenas a las novelas del francés Jean Genet. Otra referencia literaria es que la acción de la película transcurre en 1984, como en la novela de George Orwell, la cual también tomó como referencia Bowie para '1984', que formó parte del álbum 'Diamond Dogs', publicado en 1974.
Otro guiño a una canción es el de 'The Ballad of Maxwell Demon', uno de los temas que forma parte de la banda sonora de la película, el cual contiene frases que llevan directas a 'Fahrenheit 451', de Ray Bradbury.
La tercera doble referencia es hacia 'The Man Who Sold the World', que formó parte del álbum homónimo y para la que Bowie se inspiró en 'Antigonish', el poema de terror de Hughes Mearns, también conocido como 'Al subir la escalera vi a un hombre que no estaba allí'.
Dialogando con Orson Welles
Todd Haynes supo cómo hacer que 'Velvet Goldmine' fuese mucho más allá de ser su carta de amor al glam rock. Para ello, utiliza un diálogo directo con uno de los grandes cineastas de la historia del cine: Orson Welles.
En un primer lugar, la película utiliza la misma estructura narrativa que se utilizó en 'Ciudadano Kane'. Otro guiño a la obra de Welles es el de la secuencia en la que los protagonistas entran en Sombrero Club, que pretende homenajear 'El cuarto mandamiento'.
De fracaso a culto
En 1998, año del estreno de 'Velvet Goldmine', el nombre de Todd Haynes aún no tenía el estatus con el que se le conoce a día de hoy, por lo que el hecho de que se tratase de una película absolutamente personal de uno de los autores más destacados de la actualidad, no iba a ser sinónimo de reclamo para la taquilla.
Con un presupuesto estimado de 9 millones de dólares, el film consiguió recaudar un total de 4'3, siendo un rotundo fracaso pese a haberse promocionado con Ewan McGregor como su principal estrella (por aquel entonces, al actor ya le habíamos visto en 'Trainspotting', 'The Pillow Book' o 'La sombra de la noche', entre otras).
Fue con la llegada de la película al mercado doméstico, en 1999, cuando se convirtió en título de culto entre los más jóvenes de la época, algo con lo que el propio Haynes había soñado durante todo el proceso creativo del film, tal y como aseguró en una entrevista concedida en 2007 a AV/Film con motivo del estreno de 'I'm not there'.
Galardones y reconocimientos
La premiere mundial de 'Velvet Goldmine' tuvo lugar el 22 de mayo de 1998 en el Festival de Cannes, edición en la que Todd Haynes fue galardonado con el premio a la Mejor Contribución Artística.
En 1999, la película conseguía el BAFTA al Mejor Diseño de Vestuario y ganaba en los Independent Spirit Awards en la categoría de Mejor Dirección de Fotografía. La Academia de Hollywood le otorgó reconocimiento nominando a Sandy Powell en el apartado de Diseño de Vestuario, galardón que acabó llevándose por su otra nominación, la de 'Shakespeare in Love (Shakespeare enamorado)'.