A priori, Woody Harrelson no cumple ninguna de las supuestas exigencias con las que cuenta la industria de Hollywood para convertirte en estrella mediática, respetada por la crítica, aplaudida por la Academia y respaldada por el cariño de unos espectadores que celebran cada aparición tuya en la pantalla. Y sin embargo, maldita sea, él lo ha conseguido. Y lo ha hecho siendo un tipo tan raro como brillante, un actor tan imprevisible como (siempre) eficaz, tan suicida como valiente. Resumiendo, no hay nadie como Woody Harrelson. Y no podríamos crearlo a estas alturas. Ni falta que nos hace.
Su carrera siempre ha ido por los lugares más inesperados en los momentos más inesperados y de la forma, allá vamos de nuevo, más inesperada. Imposible seguir su ritmo, anticiparse a su siguiente giro de volante o tratar de adivinar su próxima meta. Lo único que podías hacer con tranquilidad era apostar tu dinero a que, saliera mejor o peor el resultado final, Harrelson caería de pie. O se daría un golpe tremendo pero resucitaría con esa sonrisa que puede ser aterradora y tierna de una escena a otra. Hablamos de talento innato, de hacer fácil lo que es realmente complicado.
A continuación, repasamos diez curiosidades sobre Woody Harrelson que tienen la capacidad de sorprender en una primera lectura pero que, un par de reflexiones más tarde, encajan perfectamente en una mente creativa tan alocada y compleja. Verle en acción siempre es un lujo, sabes que la película o la serie en la que aparezca mejorará de manera inmediata, y sigues sin saber como demonios pudo sobrevivir a tanto y a tantos éxitos y fracasos. Pasado y presente están claro, pero el futuro de Woody Harrelson sigue siendo una de las incógnitas más divertidas que plantea Hollywood. Imposible responderla. Mejor así.
Curiosidades de Woody Harrelson
Bienvenidos a la cárcel
Abrimos el círculo de detenciones, polémicas y titulares protagonizados por Woody Harrelson en el mismísimo set de 'Bienvenidos a Zombieland', uno de los trabajos más destacados de su filmografía.
Y uno de los más movidos, ya que en uno de los días en los que se estaba llevando a cabo el rodaje de la película, el director Ruben Fleischer se llevó la peor sorpresa posible al descubrir que el actor había sido detenido por posesión de marihuana. Una situación que, por suerte para todo el equipo de la cinta, se solucionó un día más tarde. Se perdió poco tiempo, pero se ganó la duda de si volvería a ocurrir algo así. No lo hizo.
La canción de Woody
No todo el mundo puede decir que cuenta con una canción dedicada por una banda de rock tan especial como Hootie & the Blowfish. Pero Woody Harrelson es uno de los amigos más cercanos de los miembros de este conjunto musical que incluyó en su estupendo disco homónimo de 2003, cuando todavía les quedaba algo de inspiración tras su gran década de los noventa, un tema llamado 'Woody' que, efectivamente, trataba sobre el propio actor. Todo un privilegio.
Currículum familiar
Si creías que Woody Harrelson era un tipo conflictivo deberías haber conocido a su padre, Charles Voyde. Hablamos de un tipo que fue condenado en 1978 a cumplir cadena perpetua tras asesinar a juez cuando trabajaba como sicario para una organización dedicada al tráfico de drogas. El padre del actor falleció en 2007 mientras cumplía condena en una prisión federal de Colorado.
Multiempleado
Una de las fuentes de curiosidades más inagotables y fiables que ofrece la carrera de un actor importante se encuentra ubicada en sus orígenes. Casi siempre se encuentran auténticos tesoros en esta etapa. Y en el caso de Woody Harrelson no iba a ser menos.
Así, si buscamos en su pasado encontramos que, antes de dedicarse de manera profesional al mundo de la interpretación, Harrison tuvo, nada más y nada menos, que 17 trabajos solamente en un año. Lo confesó el propio actor en una entrevista y, aunque suene algo exagerado, nos lo creemos por completo.
Desconexión a lo grande
Tras su primer papel protagonista en un largometraje, 'Cool Blue', y su participación en dos películas muy menores ('Tres mujeres para un caradura' y 'Doc Hollywood'), Woody Harrelson decidió que era un buen momento para descansar. Y eso que no llevaba ni diez años trabajando dentro de la industria. En cualquier caso, el actor tenía claro que quería alejarse de todo y para conseguirlo se mudó, atención, a Nairobi (Kenia). Allí, Harrelson estuvo viviendo en una tienda de campaña a las afueras de la ciudad. A eso se le llama tomar distancia de las cosas, desde luego.
Los chistes de Woody
Otra de las razones por las que Woody Harrelson es conocido dentro de la industria de Hollywood es por su sentido del humor, especialmente enfocado en la planificación y ejecución de las bromas más pesadas posibles. En este sentido, su víctima más ilustres fue Sean Penn, quien sufrió las 'sorpresas' del actor durante el rodaje de esa obra maestra llamada 'La delgada línea roja'.
Dentro del interminable catálogo de trampas realizadas por Harrelson destacan la ocasión en la que colocó numerosos chicles dentro del casco que usaba Penn en las escenas en las que aparecía su personaje o el día en el que introdujo una serpiente viva en el trailer donde vivía durante aquellas semanas el protagonista de 'Mystic River'. Muchas risas. Para Harrelson, claro.
Vecinos ilustres
No es nada complicado imaginar las tremendas fiestas que organiza Woody Harrelson en su casa de Hana, ubicada en el condado de Maui que forma parte a su vez del estado de Hawai, y a las que invita a sus dos ilustres vecinos: Willie Nelson y Kris Kristofferson. Palabras mayores. Legendario es en la zona su talento para jugar al poker y dejar sin dinero a cualquier que se atreva enfrentarse a ellos. Queremos, necesitamos una casa en esa urbanización.
Condiciones para visitar Zombieland
Volvemos a 'Bienvenidos a Zombieland'. Y volvemos, muy a su pesar, a hablar del director de la película, Ruben Fleischer, quien sufrió de manera directa la imprevisible, compleja, alocada personalidad de Woody Harrelson. Todo sucedió durante la primera cena que había organizado el cineasta para presentar su proyecto al actor, una cita a la que Harrelson llegó con mucho, muchísimo retraso ya que se perdió por el camino y no supo encontrar el restaurante hasta que, desesperado, pidió indicaciones a las personas que se encontraban paseando por Central Park. Un trayecto que le resultó especialmente complicado ya que iba en patines. ¿Un coche? No, gracias.
Finalmente, cuando Harrelson llegó a la cena y se reunió con Fleischer, decidió protagonizar la película siempre y cuando se cumplieran cuatro normas. Las recuerda el propio director: "Las dos primeras eran cosas razonables acerca del reparto y del equipo. La tercera era que debíamos rodar respetando el medio ambiente. Y la cuarta era que yo no debía comer productos lácteos durante una semana. Para mí, no comer queso es como la bebida para un alcohólico. [...] Terminé siendo vegetariano durante 11 meses". Todo por Woody.
Por una sociedad sostenible
Woody Harrelson es, sin lugar a dudas, uno de los intérpretes más sensibilizados con el movimiento ecologista que podemos encontrar dentro de la industria. Un compromiso con la responsabilidad medioambiental y el cuidado de la naturaleza que el actor ha demostrado con creces en numerosas ocasiones. Algunos de los momentos más destacados de su labor son la escalada que realizó al Golden Gate de San Francisco para desplegar una pancarta en defensa de las secuoyas o la elaboración que llevó a cabo de un autobús sostenible con suelos de corcho y paneles solares.
Cerrando el círculo (delictivo)
Cerramos el círculo de detenciones, polémicas y titulares protagonizados por Woody Harrelson con una de sus 'actuaciones' más destacadas en este ámbito. Nos situamos en Columbus (Ohio), año 1983, lugar y fecha en la que el actor se encontraba bailando en medio de la calle, todo muy normal, y parando el tráfico de manera constante, mala idea, hasta que llegó un coche de policía a la zona.
En ese momento, Harrelson decidió que lo mejor que podía hacer no era solamente saltar encima del vehículo riéndose de la manera más exagerada posible, sino que además propinó un puñetazo a uno de los agentes. Desorden público y una mancha más en su currículum. Puro Harrelson.