La fuera era muy intensa en su familia. Quizás demasiado. Una prácticamente desconocida Daisy Ridley entró hace unos años en el universo Star Wars para protagonizar la última trilogía de la saga. Bajo las órdenes de J.J. Abrams, la joven actriz británica empezó a rodar 'Star Wars: Episodio VII - El despertar de la fuerza' con el nombre de Kira, antes de llamarse Rey. Este cambio no fue el único que tuvo que afrontar la actriz ya que, además de su paso del anonimato a la fama mundial, Ridley tuvo que cambiar su acento marcadamente británico para ajustarlo al estilo más americano de la película. Todas estas anécdotas las ha confesado en un podcast de radio para justificar aquel pensamiento inicial que tuvo de abandonar la saga galáctica antes incluso de grabar la primera película.
Daisy Ridley ha sido durante los últimos años la voz de despedida del programa radiofónico online Happy Sad Confused. Tras este tiempo simplemente animando a sus oyentes a suscribirse, ahora les ha concedido por fin su primera entrevista al completo. En ella, la joven ha recordado sentirse un poco abrumada, cuando estaba "detrás del coche del set y había mucha gente ahí y alguien tenía un paraguas para mí, y yo pensaba: «¿alguien te está sujetando un paraguas? De acuerdo»". Al pasar de la más pura normalidad a estos cuidados tan extremos y focos de atención, Ridley ha confesado sentir un poco el síndrome del impostor. "Recuerdo pensar: «No puedo hacerlo. No puedo hacer esto, no está bien»".
Estos impulsos de abandonar el set del Episodio VII se debieron a la dureza de los primeros días de rodaje, en los que ha reconocido que se sintió "muy responsable. Daba mucho miedo". Además de toda la carga de trabajo sobre su personaje, en lo personal, la actriz ha admitido que le cuesta conocer nuevas personas. "No conocía a nadie todavía. Me lleva mucho tiempo asentarme con la gente". Como consuelo, una vez finalizado el rodaje, su madre le dijo en la premiere del film que debía haber alguna razón por la que la escogieron. Así lo confirma ella, que ahora ha confirmado sentirse "realmente afortunada".
Menos mal que no lo dejó
Tras el enorme proceso de aprendizaje que ha supuesto toda la trilogía, ahora Daisy Ridley se siente "mucho más cómoda y confiada en mi trabajo". De hecho, ha querido agradecer en el programa a su agente todo el apoyo que le ha dado para llegar a aparecer en películas tan importantes como 'Asesinato en el Orient Express'. Próximamente también podremos verla junto a Tom Holland en la distópica 'Chaos Walking', aunque ella ha destacado sobre todo su papel en la re-interpretación feminista de Hamlet que protagonizó el año pasado, 'Ofelia'. Así, su filmografía no para de llenarse de nuevos proyectos tras haber entrado en Hollywood a través de una galaxia muy, muy lejana. Gracias a haberse enfrentado contra sus temores, su última batalla contra la Primera Orden la librará en los cines de todo el mundo con el estreno de 'Star Wars: El Ascenso de Skywalker' a partir del próximo 20 de diciembre.