'Dando la nota' tiene todos los números para convertirse en el "guilty pleasure" del año. Es de ese tipo de películas que uno, cuando las está viendo, no puede dar una explicación razonable de por qué siente una tremenda vergüenza ajena ante la mayoría de soluciones argumentales de la trama al mismo tiempo que está disfrutando como un enano con la película, porque, sí, 'Dando la nota' se aferra a los clichés de la comedia romántica teen que da gusto pero, a la vez, es tremendamente divertida.
Una chica rebelde y asocial pero con un talento natural para la música llega a una Universidad llena de personajes sacados de una guía de tópicos del género pero unidos, todos ellos, por su pasión por el canto a capela. Los diferentes grupos musicales en los que están divididos se enfrentan en la competición anual universitaria para decidir quién es el mejor y, la chica nueva, se unirá a uno de ellos para intentar integrarse en el ambiente estudiantil. Os suena, ¿verdad?
Para hacernos una idea, sería el resultado de mezclar la serie 'Glee' con 'Step Up' y 'Chicas malas', es decir, un toque cursi y ridículo junto a momentos de baile y espectáculo alucinantes y cierta dosis de incorrección y sarcasmo en sus bromas. En este último aspecto es donde la cinta gana más enteros, consiguiendo algo bastante difícil en filmes de este estilo: encontrar el momento adecuado y la dosis exacta para la comedia y que esa comedia realmente tenga gracia sin caer en lo manido.
La "culpa" de ello la tiene Kay Cannon, la guionista de la serie 'Rockefeller Plaza' y mano derecha de Tina Fey, la famosa comediante y firmante del libreto de la antes mencionada 'Chicas Malas', que escribe un jocoso guión que guarda sus mejores momentos para una Rebel Wilson ('La boda de mi mejor amiga') en estado de gracia y una Anna Kendrick todoterreno que no sólo canta y baila, sino que encima lo hace bien, a destacar su "momento lapicero". Si a ello le sumamos un elenco de hilarantes secundarias capitaneadas por la coreana Hana Mae Lee que su personaje en sí, ya es un chiste, el resultado es un atractivo divertimento sin pelos en la lengua y sin ningún tipo de complejos sobre su condición de trivial pasatiempo cinematográfico.Cuando lo importante es pasarlo bien
Porque eso sí, la dirección de Jason Moore (especializado en series de TV como 'Dawson crece' o 'Everwood') sabe maquillar muy bien las debilidades del filme y, sobre todo, potenciar sus puntos fuertes encontrando, en una visión totalmente desvergonzada y lúdica sobre la historia, su mayor virtud.
Qué importa que sepamos recitar de memoria el desenlace de cada situación del filme, qué importa que hayamos visto una y otra vez películas prácticamente parecidas y qué más dará que los mensajes que lanza sean dignos de un manual de autoayuda de baratillo, 'Dando la nota' es un perfecto producto de entretenimiento que posee todos los elementos necesarios para convertirse en una de las comedias del año. Se lo merece.