El 12 de enero se estrena 'Thi Mai, rumbo a Vietnam', una película protagonizada por las actrices españolas Carmen Machi, Adriana Ozores y Aitana Sánchez-Gijón acompañadas por Dani Rovira. El actor se ha sentado con nosotros para hablar de cómo fue el rodaje en Vietnam.
Según explica Rovira, la ciudad de Hanói, que es dónde más tiempo han permanecido grabando, es un centro urbano en el que viven 9 millones de habitantes, pero en la que hay unas 5 millones y medio de motos". Vehículos de dos ruedas de todo tipo y de todas formas que dan margen a la multitarea: "Es una locura porque una moto con tres personas es una moto a medio aforo. Hemos llegado a ver motos con cinco personas". Añade, entre risas, que "sólo con el tema 'motos' se podría hacer un monólogo entero".
También nos habla sobre su relación con la actriz Carmen Machi: "Nos une un cariño y una amistad tan grande por lo que nos unió, que fue 'Ocho Apellidos Vascos'". Según decía, se trató de una experiencia tan especial que desde hacía cuatro años se mantenían en contacto y que, de hecho, él acude en cuanto puede a verla actuar sobre las tablas. "Hay una complicidad que traspasa la pantalla". Además, también añadía que cuando él fuese ya anciano diría con orgullo eso de: "Yo trabajé con Carmen Machi".
Consejos para los Goya
Rovira también le dedicó un espacio a los Goya. Aunque no acudirá este año, habló sobre lo que le aportó a los presentadores de la gala de este año, Ernesto Sevilla y Joaquín Reyes: "No soy quién para darles ningún consejo a nivel artístico", sin embargo, sí que les dio importantes consejos prácticos.
Comedias españoles más taquilleras
'Torrente, el brazo tonto de la ley'
Recaudación: 10.902.559 millones de euros
Palabras mayores. Pocos debuts en la historia de la comedia española han tenido el impacto definitivo que el estreno en el largometraje de Santiago Segura. 'Torrente, el brazo tonto de la ley' nos presentaba a un personaje protagonista sucio, machista, racista, corrupto... e inolvidable. El gran mérito de la primera entrega de la saga más exitosa, con diferencia, de nuestro cine, o uno de los más importantes, fue conseguir que el espectador no solamente no despreciara por completo a Torrente sino que, además, le cogiera cariño y se riera, a carcajada limpia, con las barbaridades que hacía en cada escena.
Su fascinante éxito, acompañado por buenas críticas y dos premios Goya, incluyendo el de mejor director novel para Segura, sigue siendo uno de los momentos definitivos en la relación entre el público y el cine español. Aplausos y honores, todos merecidos.
'Días de fútbol'
Recaudación: 12.212.124 euros
Aunque no lo parezca, por título y foto ilustrativa, estamos hablando de 'El otro lado de la cama'. Y es que 'Días de Fútbol' está dirigida por David Serrano, guionista del estupendo musical de Emilio Martínez-Lázaro, que se estrenaba detrás de las cámaras con un debut que arrasó a lo grande en taquilla y consiguió el más difícil todavía, convencer a la crítica de manera casi unánime.
La clave para semejante fenómeno, como siempre, es prácticamente imposible de definir y va más allá de la lógica, pero está claro que el reparto ofrece un festival cómico de primer nivel capaz de convencer al más incrédulo. Por desgracia, el intento por repetir el éxito cuatro años más tarde con 'Días de cine' no encontró, ni muchísimo menos, las mismas virtudes ni consiguió los mismos logros.
'El otro lado de la cama'
Recaudación: 12.610.725 euros
Después del brutal fenómeno que ha supuesto 'La ciudad de las estrellas: La La Land', tan merecido como justificado, probar suerte con un musical parece mucho menos suicida que de costumbre. Sin embargo, en 2002, no todo era tan positivo. Digamos que el género no pasaba por un momento tan dulce como para pensar que una comedia romántica de enredos entre varias parejas con una docena de números musicales, es decir, 'El otro lado de la cama', se convertiría en la película del año en nuestro país, entrando incluso en esta lista llena de privilegios y lujos. Pero así fue. ¿Lo mejor de todo? Se lo merecía.
El director Emilio Martínez-Lázaro, que estará de nuevo en esta lista, estaba al frente de una propuesta suicida que solamente tenía dos salidas: muy bien o muy mal. Por fortuna, la balanza se decantó por lo positivo y 'El otro lado de la cama' era una de esas películas en las que todo fluye con envidiable naturalidad, una comedia en la que cada situación acaba en sonrisa cómplice o carcajada y en la que un reparto, sin excepción, se entrega a fondo. Aún hoy, y más allá de su espectacular recaudación, sigue siendo una delicia disfrutar de ella. Más que recomendada.
'Torrente 3: El protector'
Recaudación: 18.157.984 euros
Cuatro años después de demostrar que el universo de Torrente tenía muchas más posibilidades de las esperadas, o tantas como imaginábamos aquellos que aplaudimos su primera entrega con entusiasmo nada comedido, llegaba a las carteleras de nuestro país 'Torrente 3: El protector'. Y menuda decepción. De repente, la fórmula parecía gastada, los gags pasaban con mucha más pena que gloria, los chascarrillos se repetían, las costuras aparecían de manera dolorosa, y lo peor, su protagonista parecía cansado.
La taquilla, por supuesto, no faltó a la cita, pero los datos finales se quedaron muy por debajo de lo esperado. En el caso de que Segura no se ponga manos a la obra con una sexta entrega, 'Torrente 3: El protector' continuará siendo el punto más bajo de una saga que se tomó un descanso necesario para volver con fuerzas renovadas. No hay mal que por bien no venga.
'Las aventuras de Tadeo Jones'
Recaudación: 18 millones de euros
Puede que 'Las aventuras de Tadeo Jones' acabe siempre situada en los terrenos del género de la animación, pero es innegable que estamos ante una película claramente orientada hacia la comedia más tradicional y familiar. Su fórmula, evidente hasta decir basta, se basa casi en exclusiva en intentar atrapar el sentido del humor que convirtió a la saga 'Indiana Jones' en uno de los más importantes referentes de la historia del cine de aventuras. ¿Lo consigue? Digamos que los pequeños de la casa tienen muchas más opciones de encontrar las carcajadas que los mayores.
En cualquier caso, no fueron pocas las familias que acudieron al cine para descubrir una película que cumplía con lo justo, sin tener ningún interés en ofrecer ningún elemento especialmente novedoso, pero que dinamitó por completo las previsiones económicas con las que nació el proyecto. De esta manera, ya estamos inmersos en una franquicia que muchos sospechaban que no pasaría de su primer capítulo. Sorpresas te da la vida.
'Torrente 4: Lethal Crisis'
Recaudación: 19.575.440 millones de euros
Santiago Segura, tipo listo, dejó pasar seis años entre la tercera y la cuarta entrega de la saga 'Torrente'. La razón, sencilla, es que aquel capítulo que cerraba la trilogía no estuvo a la altura, mostrando un desgaste en el ingenio y la frescura que rodearon al personaje en sus dos primeras partes. Y el paréntesis funcionó. Porque, 'Torrente 4: Lethal Crisis', recuperaba la mejor versión de su director, detrás y delante de las cámaras, especialmente en una primera mitad realmente inspirada en la que cada gag daba en el mismo centro de la diana.
El ritmo imparable de aquellos sesenta minutos iniciales caían ligeramente en el segundo tramo, pero no con la suficiente contundencia como para que acabara todo en el naufragio que muchos esperaban. La taquilla, por su parte, demostró a lo grande que echaba de menos las aventuras de Torrente y su equipo de indescriptibles secundarios. Más tiempo de espera para aquellos empeñados en enterrar una saga a la que todavía le quedaban fuerzas para un último disparo.
'Torrente 2: Misión en Marbella'
Recaudación: 22.142.173 euros
Llegamos ante uno de los ejemplos más brillantes de lo que una secuela puede y debe ser. Tras convertir la primera entrega de Torrente en uno de los debuts más notables, sorprendentes de la historia del cine español, una realidad que todavía escuece a muchos críticos y espectadores, Santiago Segura ofrecía con 'Torrente 2: Misión en Marbella', una continuación que elevaba el listón de ambición, espectáculo y, afortunadamente, carcajadas. La taquilla estaba ganada de antemano, pero el esfuerzo del cineasta por doblar la apuesta (y los esfuerzos) conlleva un mérito que es de justicia recordar.
Para muchos, la mejor entrega de la saga, repleta de gags y personajes que funcionan a las mil maravillas. Si eres uno de los millones de fans que acumula Torrente, sabes que su viaje a Marbella para luchar contra ese maravilloso villano interpretado por José Luis Moreno es toda una cima. Y todavía quedaba fiesta por delante.
'La gran aventura de Mortadelo y Filemón'
Recaudación: 22.847.733 euros
Si había algún director en España con capacidad y talento para adaptar al cine el universo de Mortadelo y Filemón, los inolvidables personajes nacidos de la mente de ese genio llamado Francisco Ibáñez, ese era Javier Fesser. El cineasta, tras el pequeño fenómeno de culto que supuso 'El milagro de P. Tinto', aceptó en 2003 el reto, y los resultados, pese a quedarse lejos de las expectativas puramente artísticas más optimistas, consiguieron atraer a millones de espectadores al cine.
Su mayor virtud, más allá de la citada capacidad para arrasar en taquilla, era un acabado visual delirante y atrevido que convertía cada escena de la propuesta en puro tebeo en movimiento. Lástima que el conjunto no terminara de estar a la altura del envoltorio y le costara encontrar un ritmo que nunca terminaba de arrancar de la manera en la que debía hacerlo. El siguiente intento de Fesser, 'Mortadelo y Filemón contra Jimmy el Cachondo', fue infinitamente mejor, pero sus datos, lástima, se quedaron muy por debajo de lo esperado. Todo lo contrario que esta gran aventura cuyo recuerdo es mucho más estimulante en términos económicos que artísticos.
'Ocho apellidos catalanes'
Recaudación: 36.146.627 euros
Las prisas nunca han sido buenas compañeras, pero el cine no deja demasiado tiempo de margen. Mucho menos cuando lo que toca es explotar un filón lo antes posible, sin dar opción alguna al olvido. Muchos nos quedamos con la boca abierta tras el fenómeno social, cinematográfico y, por encima de todo, económico que supuso 'Ocho apellidos vascos', pero sus responsables la cerraron pronto y se pusieron manos a la obra para facturar una secuela con la mayor rapidez posible, dejando solamente un año entre una y otra.
¿El resultado? Un producto pensado exclusivamente para continuar la senda de éxito dejando por el camino lo imprescindible, contar una buena historia. O al menos, contar una mala historia con buenas intenciones. Porque es muy respetable, y común, centrar el objetivo en atraer al mayor número de gente a las salas de cine, pero conviene que las costuras no se vean de una manera tan clara. Y menos cuando son tan débiles. La taquilla volvió a responder a lo grande, pero las sensaciones fueron diferentes. Lo que antes era honesto, ahora era forzado. Las prisas ganaron a las risas. Con mucha ventaja.
'Ocho apellidos vascos'
Recaudación: 56.194.668 euros
El director Emilio Martínez Lázaro, un cineasta curtido en la materia al que, lástima, se le notaba demasiado el piloto automático en esta ocasión, jugó en 'Ocho apellidos vascos' la carta de "se puede hacer humor de todas las cosas... de la manera más agradable posible". En esta ocasión, los nacionalismos, el sentimiento oculto detrás de las banderas, la defensa de la independencia, vital y política, son los temas utilizados como excusa para contar una comedia romántica de manual para todos los públicos. Y aquí es donde estaba su fallo y su acierto principal. Porque uno echaba de menos algo más de atrevimiento, valentía y locura en el guion firmado por Borja Cobeaga y Diego San José, más allá de los chistes y réplicas simpáticas que se sucedían con un ritmo ameno pero desprovisto de cualquier pizca de pasión.
Sin embargo, su valor real, y no por ello menor, es el de regalar al espectador un rato alejado de los problemas, ser un entretenimiento simpático, una comedia eficaz. En ese sentido, las cifras hablan con contundencia: 'Ocho apellidos vascos' convenció por completo a todo un país que acudió en masa al cine hasta convertirla en el mayor éxito de taquilla de la historia de nuestro cine. No hizo falta el riesgo ni la carcajada, bastó la sonrisa cómplice.