Con motivo del estreno del film '100 metros' el famoso intérprete ha declarado sentirse "orgulloso" con el trabajo realizado como presentador de la gala de los premios del cine español, a pesar de las críticas que le lloviesen en las redes sociales. "¿Por qué dos amargados me van a impedir pasármelo bien?", se ha preguntado el actor en declaraciones recogidas por Europa Press. Además ha querido añadir que aunque salió "escaldado" ante las reacciones negativas, aprendió a "no asomar la cara al volcán cuando está en plena erupción". Según ha anunciado la Academia de Cine, Rovira está más que confirmado, así que aquel rechazo parece haber quedado en el pasado.
Parece que con el tiempo Rovira ha logrado digerir aquella avalancha de opiniones no demasiado halagüeñas que le llevasen a publicar aquel Tweet que rezase: "Tras todas las críticas, desprecios, insultos, acusaciones y decepciones, he de decir que no me ha merecido la pena presentar los Premios Goya", un primer sentimiento que ahora queda atrás de cara a una nueva oportunidad para lucirse en esta fiesta del cine ibérico que se celebrará el próximo 4 de febrero, sábado, en el Madrid Marriott Auditorium Hotel.
¿Será el apoyo de diversas personalidades lo que le ha hecho cambiar de opinión? En su día la crítica de los espectadores fue tan severa que políticos, periodistas y compañeros de profesión tuvieron que lanzarse en defensa del trabajo de Rovira, entre ellos Pablo Iglesias, líder de Podemos que, a través de su cuenta personal de Twitter dejó claro que le gustaría que este actor repitiese como conductor de los premios. Por su parte el periodista Jordi Évole también quiso tender la mano al protagonista de 'Ocho apellidos vascos': "Pues yo quiero que la vuelvas a presentar Dani Rovira!!! Un abrazo enorme! Y pasa olímpicamente del tiro al plato...", escribió el periodista. "No hay que perder la esencia ni dejar de decir cosas por miedo a las represalias", opina ahora un Rovira más que dispuesto a repetir.
El cambio radical de Rovira en '100 metros'
El actor de 'Ahora o nunca' se convierte en Ramón, un joven de 30 años al que le diagnostican esclerosis múltiple, su cuerpo empieza a no responderle y le comentan que en un año no podrá moverse ni cien metros. Sin embargo, Ramón es un hombre que no desiste y hará todo lo posible por superarse. Por ello, decidirá competir en las duras pruebas Ironman, las más exigentes del triatlón. Un reto para el que contará con la ayuda de su mujer Inma (Alexandra Jiménez) y de su suegro (Karra Elejalde), con el que no termina de llevarse bien. Su fuerza de voluntad le llevará a plantar cara a la enfermedad y a que rendirse nunca es una opción.
