Daniel Craig está contentísimo con la idea de dejar atrás su etapa como James Bond. En las entrevistas de promoción de 'Sin tiempo para morir' se le ha visto especialmente de buen humor y cómodo, llegando a protagonizar algunos momentos muy graciosos.
Los titulares que protagoniza esta semana proceden de su visita al podcast Lunch with Bruce (vía The Guardian), donde ha explicado por qué lleva yendo a bares de ambiente desde joven. "He estado yendo a bares de ambiente desde que tengo memoria. Una de las razones: porque no me meto en peleas tan a menudo en [ellos]", asegura el británico.
El protagonista de 'Puñales por la espalda' afirma que prefiere frecuentar bares de público gay para escapar de la actitud agresiva que impera en los espacios heterosexuales (él utiliza la expresión "dick swinging", que podríamos traducir como "medirse los penes").
Craig cuenta que en su juventud, cuando iba a bares para heterosexuales, acababa metiéndose en peleas a menudo con desconocidos. "Los bares gais eran un buen lugar al que ir. Todo el mundo estaba calmado, todo el mundo. Uno no tiene que decir cuál es su orientación sexual. Todo estaba bien. Y era un espacio muy seguro al que ir", explica.
Y hay otra razón no menos importante: nunca ha tenido problema para ligar con chicas en el ambiente. Ahora lleva 10 años casado con Rachel Weisz, pero ha argumentado que ese "espacio seguro" era la razón por la que iban al ambiente las chicas heterosexuales con las que acababa ligando él (la falta de competencia también ayuda, seguro). "Podía conocer a chicas allí, porque hay un montón de chicas allí por exactamente la misma razón por la que iba yo. Ese era un poco el motivo final".
El Bond de la nueva masculinidad
Craig también acaparó titulares por el conjunto que vistió en el estreno londinense de 'Sin tiempo para morir'. Era simplemente un esmoquin de color rosa, pero se le aplaudió mucho por utilizar un color tradicionalmente relacionado con las mujeres.
Otra señal de lo cómodo que está con su sexualidad es que el actor ha contado que solía besar a Rami Malek durante el rodaje de la película, siempre que acababan de rodar una escena juntos. "Beso a todos mis compañeros de reparto. Simplemente rompe el hielo", llegó a bromear en el programa de Stephen Colbert. "Beso a un montón de gente. Soy un tipo muy amistoso y no haría un ranking de nadie. Sería una cosa horrible, hacer ranking de los mejores besos. ¿A cuánta gente podría ofender? Horrible. Miles y miles de personas", le ha dicho a Entertainment Weekly.
"Solía besar a Rami después del final de cada escena. No es para tanto", ha insistido. "Yo simplemente me daba prisa en las escenas solo para llegar a ese momento de ser besado", añadió entre risas Malek.