El actor, director y guionista español, Daniel Guzmán, ha sido condenado por un delito leve de lesiones tras desalojar violentamente a un grupo de seis jóvenes que okupaban una de sus viviendas que estaba vacía en el distrito madrileño Moncloa-Aravaca. El desalojo tuvo lugar el 20 de mayo de 2023, cuando Guzmán, acompañado de cuatro personas no identificadas, agredió a los jóvenes.
Guzmán ha sido condenado por el Juzgado de Instrucción nº3 de Madrid, aunque ha negado rotundamente haber participado en dicho desalojo. Incluso, llegó a no presentarse a la vista oral a la que se le citó. Empero, el testimonio del actor de 'Aquí no hay quien viva' no concordaba con el parte de lesiones (vía El Salto) de uno de los jóvenes: "Escoriaciones en codos, dorso del segundo dedo, cuero cabelludo, labio superior derecho, región supraciliar derecha y mejilla derecha". Según este, se encerraron en la cocina en una barricada improvisada, pero, añade otro del grupo, pudieron con ellos y les agredieron.
La condena obliga a Guzmán a pagar una multa de 10 euros diarios durante dos meses; es decir, un total de 600 euros, aunque la Fiscalía ha pedido el doble. Asimismo, debe pagar a uno de los jóvenes 350 euros en concepto de responsabilidad civil. Es necesario aclarar que ante una okupación es necesario abrir un procedimiento legal. La ley no permite agredir a los okupantes ni recurrir a terceros para forzar un desalojo.
En los labios la miel...
Los jóvenes llevaban una semana viviendo en la propiedad de Guzmán. "La vecina estaba encantada porque cuidábamos el jardín de esta casa abandonada y decía que no nos parecíamos a los okupas que veía en la tele", comenta uno de los jóvenes. Ahora, tras el desalojo y las agresiones, vuelven a quedarse en la miseria. "No tengo otro lugar adónde ir. Soy profesor de ajedrez en un colegio, trabajo cuatro horas al día, pero ningún casero me acepta como inquilino porque mis ingresos son bajos", señala uno de los jóvenes que se encontraba fuera en el momento del desalojo.
Daniel Guzmán se presenta como fiel defensor de la política de izquierdas en redes sociales como X (antes Twitter), donde se pueden leer tuits y retuits en los que expone problemas relacionados con el difícil acceso a la vivienda, el medio ambiente o el extremismo ideológico. En estos casos, salta a la vista una contradicción que puede darse por una separación total (si es que alguna vez no ha habido separación) con el proletariado o con una naturaleza descrita en mil refranes: "En los labios la miel, y en el corazón la hiel".