"Respeto por el pasado y esperanza por el futuro", asegura Foggy en el primer capítulo de 'Daredevil: Born Again'. Pero esta cita es más que una frase del personaje sobre la situación actual de su cocina del infierno, es un mensaje sobre la propia serie que se dirige directamente a los fans de 'Daredevil', que desde el anuncio de su resurrección han compartido su entusiasmo, pero también sus nervios por ver si Disney mantendría el tono que la catapultó como uno de los proyectos de Marvel más aplaudidos por crítica y público. Acaban de estrenarse los dos primeros episodios de 'Born Again' en Disney+ y, aunque todavía es pronto para alegatos y juicios que dicten sentencia, pues todavía restan siete capítulos por emitir, según lo visto parece que la nueva temporada se ha construido con la cita de Foggy como lema.

Aunque 'Daredevil' fue mucho más que su acción, una de las grandes preocupaciones del público era que la crudeza y violencia que la caracterizaba se rebajaran en 'Born Again', continuación a cargo de Disney, que cuando anunció la serie nunca había trabajado con clasificación R en el Universo Cinematográfico Marvel. Precisamente es este aspecto cuyo enfoque tantas dudas despertó el primero en despejarlas y confirmar que respeta su pasado a la vez que incorpora nuevos elementos. Ya el primer episodio nos regala una potente escena de acción donde la brutalidad de cada golpe permanece, pero se añade un toque más acrobático en las coreografías respecto a las vistas en 'Daredevil', resultando así en momentos más similares a las viñetas de los cómics, donde la agilidad de este personaje poco tiene que envidiar a la de héroes como Spider-Man.
Esta escena de acción inaugural tranquiliza al espectador respecto a la naturaleza de los combates, pero también lo agota, en el mejor sentido de la palabra, al rodarse con un intenso plano secuencia que nos sumerge en la zona de guerra como un personaje más y hace que vivamos cada grito y jadeo de Daredevil como nuestro. Una secuencia con tanto movimiento sin cortes, donde es más difícil ocultar a través de la edición ciertas costuras o tomar atajos en las coreografías, obliga a la serie a tirar de inventiva, que subraya desde el inicio su ambición creativa. Da la sensación de que Marvel Studios es consciente de que no tiene cualquier proyecto entre manos, sino uno de sus títulos más importantes post-Endgame, lo que se refleja en el cuidado que transmite 'Born Again', algo que, sinceramente, no se puede decir de todos los proyectos de las fases 4 y 5.
Además de tener una fuerte carga emocional, la salvaje pelea inicial funciona como bisagra entre pasado y futuro para que en su narración 'Daredevil: Born Again' sea a la vez una continuación de las tres temporadas anteriores y un nuevo punto de partida en el que se pueden incorporar sin sentirse perdidos quienes no las hayan visto. Y es que la serie aprovecha la libertad que les concede decidir cómo retomar a cada personaje tras tanto tiempo para ejecutar una arriesgada decisión narrativa que es una declaración de intenciones por parte de Marvel Studios para dejar claro de primeras que en 'Born Again' buscan construir su propio presente.
De esta forma, 'Daredevil: Born Again' plantea una nueva historia en una nueva ambientación con un buen número de nuevos personajes donde el respeto por el pasado se evidencia abordando la novedad con tradicionalidad en lo que a la serie anterior se refiere. Como en ella, donde teníamos diferentes frentes que se desarrollaban sin prisa hasta converger, parece que se va a apostar por ese mismo estilo narrativo donde coexisten tramas que en principio parecen separadas (periodística, judicial, policial, criminal, romántica, el conflicto interno de Matt Murdock con su alter ego y viceversa, así como con su némesis...), pero que poco a poco se van entrelazando.
De nuevo, todavía es muy pronto para llevar a juicio a 'Daredevil: Born Again', tanto para declararla resurrección de Marvel Studios como para condenarla diciendo que Matt Murdock estaba mejor enterrado. Pero según lo visto en los dos primeros episodios, ilusiona como tradición e innovación se funden para resultar en una serie que tiene la esencia de 'Daredevil' a la vez que aroma propio. En un estreno donde los fans de la serie original romperíamos con nuestra nostalgia cualquier medidor, es de aplaudir la valentía de Marvel por respetar el pasado, pero no por tratar de vivir de él.