El mundo de la interpretación es de los más dados al intrusismo laboral. Cantantes, periodistas, cómicos, deportistas... Todo tipo de oficios pueden acabar llevando al de la actuación, dejando notables fracasos o importantes descubrimientos, y en este segundo campo Guy Ritchie es un especialista.
El último "intruso" acogido por Ritchie ha sido David Beckham, con el que ha colaborado en anuncios para marcas de ropa y alcohol, que le han llevado a ficharle para sus dos últimas películas. En 'Operación U.N.C.L.E.' ha contado con un breve cameo, y en 'Knights of the Roundtable: King Arthur', cuyo rodaje ya ha finalizado, ha podido recitar palabras del guion, trece líneas en concreto, con un rol algo mayor.
Acerca de esta experiencia ha hablado el propio futbolista a The Times, confesando que tiene pensado dedicarse de una manera aun más activa a ello: "Soy muy consciente de que muchos deportistas y otras celebridades han tratado de actuar y han fracasado." Sabe de primera mano que no tiene que acelerar el proceso: "Sé que es una profesión complicada, en la que necesitas una gran cantidad de habilidades y disciplina, y no quiero adelantarme demasiado, sino aprender sobre ello, y practicar mucho más."
Buen mentor
Tener a Guy Ritchie como protector puede ser la mejor manera de lanzar la carrera de un deportista en el cine. 'Lock & Stock' no solo fue la ópera prima del realizador, sino que también supuso el debut en la interpretación de un nadador y de un futbolista. El primero es Jason Statham, que desde entonces se ha forjado una envidiable carrera como héroe de acción, y el segundo es Vinnie Jones, que no puede quejarse de que le falte trabajo en el cine. ¿Será David Beckham el siguiente?