Estos hermanos nacidos en Barcelona y formados en la ESCAC, vuelven a su ciudad natal después de debutar por todo lo alto en Hollywood con 'Infectados' y lo hacen con motivo de la presentación de su última película, 'Los últimos días'. Un filme rodado en Barcelona y ambientado en una realidad post-apocalíptica donde los seres humanos han desarrollado una tremenda fobia ¡a salir al exterior! En medio de todo ese caos, un hombre decide emprender la búsqueda de su novia a través de los túneles interiores del metro y es precisamente ahí, en los túneles barceloneses donde se rodó la película, donde los directores recibieron a Ecartelera para charlar unos minutos.
Ecartelera. Vuestra primera película se trataba de una road movie ambientada en un futuro post-apocalíptico asolado por una desconocida enfermedad. En 'Los últimos días' jugáis con los mismos elementos. ¿Casualidad o es que os fascinan estos conceptos?Àlex Pastor. Es una mezcla de ambas cosas. Por una parte, obviamente nos encanta este género y las posibilidades metafóricas que te permite el cine apocalíptico y la posibilidad de situar a personajes normales en situaciones extremas es muy interesante. Por otra parte, también hay una realidad económica e industrial de este negocio que provoca que escribas muchas cosas pero no sepas cuando ni cual se va a financiar. Entre los proyectos que habíamos desarrollado, éste era el único con temática apocalíptica y dio la casualidad de que fue el elegido.
David Pastor. La verdad es que ha sido mucha casualidad que los dos primeros guiones que se hemos podido llevar a la gran pantalla eran de esta temática, pero podrían haber sido otros.
E. Lo que me fascina de vuestro cine es que abordáis el género de ciencia ficción apocalíptica desde una visión intimista, construyendo muy bien los personajes y potenciando sus conflictos morales y emocionales. ¿Cómo abordáis la escritura del guión de una historia de este tipo?
Á.P. Lo que nosotros tenemos claro es que si uno explica historias, es para hablar de personas. El envoltorio es muy bonito e interesante y también nos gusta, pero para que ello funcione y se cree una verdadera sensación de peligro te han de importar los personajes y su historia. Se puede conseguir hacer una película divertida, entretenida y de aventuras, a la vez que intente hablar de nuestra realidad y tenga alguna cosa que decir con la que podrás estar más o menos de acuerdo pero que, al fin y al cabo, puede llegar a ser relevante.
E. ¿Cómo sería un blockbuster de los hermanos Pastor?
Á.P. Pues así de primeras no lo sé. Algún guión tenemos por ahí que es muy caro y aún no se ha podido hacer pero no podemos hablar de ello porque, tal vez, no lo podremos hacer hasta dentro de 20 años (risas).
D.P. Seguramente sería alrededor del género fantástico en alguna de sus múltiples ramas. Intentaríamos que fuera una película ambiciosa con ideas detrás pero, más allá de esto, quién sabe, porque, realmente, para que te den mucho dinero para hacer una película has de amoldarte mucho a ciertas fórmulas, a no ser que seas un Christopher Nolan que es un director que ha conseguido hacerse un camino y ganarse a pulso la capacidad para hacer las películas que él quiere hacer y, encima, con presupuestos enormes.
Á.P. En general, mucho dinero equivale a muchas restricciones, mucho miedo y mucha responsabilidad de cara a los inversores.
E. Habéis podido trabajar en la industria de Hollywood y en la española. ¿Qué diferencias habéis notado a la hora de abordar una película de ciencia ficción?
D.P. La principal diferencia ha sido encontrarnos con el hecho de que aquí en España tienes más libertad y una relación más civilizada y de igual a igual con los productores. En Estados Unidos, cuando las cosas van bien, la relación con los productores es estupenda, pero, cuando no van bien o hay divergencias de opiniones, rápidamente queda bien claro quién es el jefe y quién el empleado. En cambio aquí hay más diálogo, colaboración y ganas de trabajar juntos para hacer la mejor película posible, cosa que en Estados Unidos es diferente ya que, a veces, no sabes si los ejecutivos de un estudio quieren hacer la mejor película posible o, sencillamente, quieren hacer la película más comercial posible. Dicho esto, la experiencia en España ha sido muy positiva. Tanto a nivel de producción como el equipo técnico con el que hemos trabajado que son todos unos "cracks" y que, sin ellos, no podría haberse hecho esta película.