Tras el estreno de 'Planet Terror' a principios de este mes de agosto, este fin de semana llega a nuestras pantallas 'Death proof', el segundo segmento de Grindhouse dirigido por Quentin Tarantino.
Si bien no creo que haya un alma que no sepa ya en qué consiste Grindhouse, diré a modo de recodatorio que se trata de un proyecto conjunto entre Robert Rodriguez y Quentin Tarantino a modo de homenaje de aquellas dobles sesiones que hace ya bastante se proyectaban en salas de mala muerte o autocines, y en los que el público asistía a dos proyecciones repletas de caspa, casquería, serie Z y todos los calificativos terminados en -plotation que se os pasen por la cabeza.
Así como Rodriguez se había decantado por la vertiente más gore de este tipo de cine, en la que los manguerazos de zumo de grosella y las prótesis de látex se conjuraban con un sentido del humor de lo más cafre, Tarantino opta por una fusión entre el cine de terror inmediatamente predecesor a las slasher movies de finales de los setenta y principios de los ochenta con algo de giallo italiano, y las persecuciones automovilísticas.
Todo ello, cómo no, con una buena y sugerente dosis de sexploitation.
Bebiendo de los clásicos del cine Z
A pesar de que el propio Tarantino, tanto en entrevistas como en el propio guión de Death proof, cita sin tapujos películas como '60 segundos' (obviamente, no el remake de Nicholas Cage, si no la película de 1974 dirigida por H. B. Halicki), 'Punto límite: cero' o 'Vanishing point', los referentes automovilísticos para el resto de los mortales (yo incluido) bien podrían ser 'El diablo sobre ruedas', 'Los locos de Cannonball' o incluso 'Mad Max'; a eso, añadidle películas de terror como 'Black Christmas' o 'Viernes 13', aunque quizá se encuentre más cerca de clásicos como '2000 maníacos', 'Festín sangriento' o giallos como 'El pájaro de las plumas de cristal' o 'Rojo oscuro', aderezadlo todo con una buena dosis de de diálogos propios del director, y os haréis una idea de lo que os espera con Death proof.
Y es que Death proof es mucho más tarantiniana de lo que pudiera parecer en primera instancia, no ya por sus explícitos referentes a un tipo de cine más underground, pasto del videoclub en el que el director de Knoxville encontrara la inspiración, si no por esas largas conversaciones a las que Tarantino nos tiene ya acostumbrados desde esa magistral abertura en torno al mensaje de Like a virgin en Reservoir dogs.
Así pues, 'Death proof' cuenta con largas conversaciones aparentemente intrascendentes en cuanto a temática, tanto en una primera mitad protagonizada por Vanessa Ferlito, Jordan Ladd, Lanna Frank, Sydney Tamiia Poitier y Rose McGowan, como en su segundo tramo interpretado por Mary Elisabeth Winstead, Marcy Harriell, Rosario Dawson y Zöe Bell, la doble de Uma Thurman en Kill Bill, y cuyo nexo común no es sino el psicópata Stuntman Mike, protagonizado por un inconmensurable Kurt Russell.
De hecho, Stuntman Mike desaparece por completo durante buena parte del metraje, dejando que las cuatro jóvenes acechadas sin saberlo protagonicen una serie de conversaciones que bien pueden llegar a la media hora de metraje ininterumpido, con unas brillantes interpretaciones tanto por parte de Rosario Dawson como de Zöe Bell, y en las que podemos apreciar (aparte de otros muchos guiños a lo largo de la película, como el uso de teléfonos móviles o el cartel en la carretera que anuncia 'Scary Movie 4' y 'Wolf Creek') que 'Death Proof' no transcurre en los años sesenta o setenta, sino que lo hace en la actualidad, si bien todo el mundo recreado nos transporta a esa época.
Así pues, 'Death proof' ofrece sangre, violencia, largísimos diálogos que compiten con largísimas persecuciones de coches, sexploitation, terror y algo de giallo, todo ello con errores y cortes de metraje, suciedad y granulados y, cómo no, el cameo de la mitad de los protagonistas de Planet Terror con los mismos o diferentes roles, como es el caso de Rose McGowan, Electra y Elise Avellan, Nicky Katt, Marley Shelton, el propio Quentin Tarantino o Michael Parks, el cual ya ha interpretado al sheriff Earl McGraw en 'Death proof', 'Planet Terror', 'Kill Bill' y 'Abierto hasta el amanecer'.
Puede que, como muchos dicen, Tarantino pueda dar mucho más de sí, pero nadie podrá negar tampoco que 'Death proof' es una película simplemente genial, no ya por sus guiños y referentes, que ya de por sí son todo un mundo, sino por su propia realización.
¿Genialidad? ¿Excentricidad? ¿Aberración?