Sé uno de los 'Defenders' con esta genial promo de Netflix en plan "elige tu propia aventura"

En la recientemente finalizada cabecera 'Guardianes Team-Up', Star-Lord, Mapache Cohete y compañía se van cruzando con diferentes personajes del universo Marvel con los que se alían para hacer frente a una amenaza común. Siguiendo este esquema, en una de las aventuras Gamora y Hulka son víctimas de un malentendido motivado por su verdoso color de piel, lo que las lleva al inevitable reparto de golpes y a unir fuerzas. Como excusa para introducir a un nuevo personaje en el plantel vengador es ideal; además de ofrecer un hipotético título con un tono más bien desenfadado, en sintonía con la cinta de James Gunn.

En los cómics este duelo no se llegó a dar exactamente así. Después de que la experiencia de Tony Stark como líder de SHIELD terminara con una invasión skrull a gran escala, Norman Osborn (nuestro Duende de toda la vida, sí) se convirtió en el hombre fuerte del gobierno norteamericano y fundó sus propios Vengadores con algunos supervillanos y héroes un tanto inestables. En las viñetas el cénit de esta etapa tuvo lugar con un enfrentamiento entre los chicos de Osborn con la Patrulla-X, que intentaba crear su Utopía en una isla frente a la costa de San Francisco. Pero dado que en este tipo de envites a gran escala los personajes pueden ser intercambiables, démosle una oportunidad al Capi y compañía.

Personalmente, si tengo una fantasía arácnida, es la de ver al joven trepamuros luchando contra Kraven el Cazador. Su potencial fílmico es inmenso, y encajaría a la perfección en una escala más urbana, coherente con el modo de hacer en el cosmos Disney/Marvel. Pero puestos a pedir, una de las aventuras más impactantes de los últimos años ha sido la que llevó a Parker al borde de la muerte contra Morlun, un tipo parco en palabras que se alimenta del aura vital de personas con poderes totémicos. Tal fue su impronta que ha terminado generando toda una mitología a su alrededor. Esto, pensando en el mercado, daría la posibilidad a Sony de crear un complejo (y completo) universo expandido para su buque insignia.

De las opciones presentadas, esta es la que ha tenido su contrapartida comiquera más reciente y la que veremos con total seguridad (salvo catástrofe) en la gran pantalla. Cierto es que la versión cinematográfica distaría mucho de la que se puede leer en las viñetas (aún inédita en nuestro país), pues Hulk es secuestrado y transportado a la Zona Negativa y Thanos es manipulado para que vaya a rescatar al bueno de Bruce Banner. Pero imaginarse a estos dos colosos frente a frente en una sala de cine es un momento que bien vale el precio de las entradas de las dos partes de 'Infinity War'.

A día de hoy puede que sea uno de los choques más deseados por parte del público cinéfilo, ver frente a frente a los universos de Disney y FOX. De momento son sueños húmedos, pero la inclusión de Spiderman en las filas vengadoras abre las posibilidades. De momento esta batalla a cara de perro la hemos podido disfrutar en los cómics, con la Fuerza Fénix como detonante/catalizadora del conflicto. Cíclope, Namor, Emma Frost, Magic y Coloso compartiendo un poder de escala cósmica con un noble objetivo, hacer de La Tierra un lugar en el que los mutantes no sean odiados ni perseguidos. Sus métodos, sin embargo, no son compartidos por los Vengadores, que también temen (mucho) a la incontrolable Fuerza Fénix. Y, voilà, el conflicto está servido.

Como extra, una ración de esas de frikismo comiquero que tanto nos gusta, pero que difícilmente veremos en pantalla a no ser que Tom Holland lo parta como Spider-Man y Sony dé con la tecla para expandir su universo. En uno de esos hipotéticos spin-off tendríamos a Araña Escarlata (un clon de Peter Parker) y Veneno (encarnado esta vez por Flash Thompson, sí, el abusón del colegio que luego se convierte en un auténtico fan de Spiderman y amigo de Parker) contra Matanza, otro simbionte que uniéndose a un asesino en serie, se convierte en una auténtica máquina de matar. Tendríamos una espectacular batalla entre simbiontes y un "Spiderman" sin la moral tan férrea de nuestro trepamuros, lo que le permite matar cuando la situación así lo exige.