Muchos grandes directores se han pasado al videoclip tras tocar el cielo en el cine. Han participado en inmortales piezas de grandes artistas cineastas como Martin Scorsese ('Bad', de Michael Jackson), Brian de Palma, quien tras el éxito de 'El precio del poder', recibió la llamada de Bruce Springsteen para filmar 'Dancing in the Dark' o Paul Thomas Anderson, estrecho colaborador de Fiona Apple, Radiohead y HAIM.
Otros se han labrado su nombre en un viaje a la inversa. Gran ejemplo son algunos miembros de la llamada Generación MTV: David Fincher, Spike Jonze, Michel Gondry y Jonathan Glazer a la cabeza. Se trata de nombres forjados en la pequeña pantalla, en el videoclip y la publicidad, para posteriormente debutar en el cine. Sus obras televisivas están marcadas por varios rasgos comunes: cortes rápidos, aceleraciones de la imagen y uso de la cámara lenta. Cuestiones que serían fundamentales para el éxito de realizadores británicos como Danny Boyle y Guy Ritchie, de filmes tan queridos como 'Trainspotting', 'Lock & Stock' y 'Snatch. Cerdos y diamantes'.
Del pastiche pop a la banalidad del mal
Jonathan Glazer, nació el 26 de marzo de 1965 en Londres, Reino Unido y desde pequeño sintió atracción por el cine de David Lean, razón que le hizo formarse en Diseño y Dirección Teatral por la Universidad de Nottingham Ternt.
Debutó en el cortometraje en 1994, a los 29 años, con 'Mad'. Un año después firmaría sus dos primeros videoclips: 'Karmacoma', para Massive Attack y 'The Universal', para Blur. En el vídeo musical quedaría afincando durante un lustro, filmando para Radiohead ('Steet Spirit' y 'Karma Police'), Nick Cave & the Bad Seeds ('Into My Arms'), UNKLE ('Rabbit in Your Headlights') y Richard Ashcroft ('A Song for the Lovers').
Fue en el año 2000 cuando llegó su debut en largometraje, 'Sexy Beast'. Un thriller donde ya se aprecian algunos rasgos autorales que acompañarán al cineasta en obras futuras: la presencia, aún esporádica, del plano fijo y las fugas oníricas. No obstante, se trata de una cinta a la que se le echa en falta algo de personalidad, sobre todo en comparación con algunos videoclips previos, muy ligada a los principios de la Generación de la MTV.
En 2005 estrenó 'Reencarnación', en la que colaboraría con Nicole Kidman, Lauren Bacall y Anne Heche, así como con Jean-Claude Carrière, guionista de Luis Buñuel. En 2013 llegaría 'Under the Skin', adaptación de la novela homónima publicada en el año 2000 por Michael Faber, una de ciencia ficción en la que Scarlett Johansson se convierte en alienígena asesina.
Pero antes dirigiría tres episodios para la miniserie publicitaria de Guinness 'Good Things Come to Those Who Wait' y comerciales para Barclays y Levis. Es el mismo año del lanzamiento de su segundo largometraje cuando su obra como director de videoclips, anuncios y cortometrajes es recopilada en DVD. También volvería a colaborar con Massive Attack en 'Live with Me', que a su vez se divide en dos piezas audiovisuales.
Más de nueve años ha estado navegando por la publicidad. Desde que en 2009 filmase 'Treat Me Like Your Mother', su última incursión hasta el momento en el campo que le otorgó fama mundial, han sido spots para marcas tecnológicas, Canon, Apple y Google, y fashion films encargados por Alexander McQueen, Channel y Burberry, los trabajos que ha sumado a su obra. Están acompañados por los cortometrajes 'The Fall', inspirado en 'El sueño de la razón produce monstruos', de Francisco de Goya, y 'Strasbourg 1518', donde exploraba la pandemia de la COVID-19 a través de la danza y lo histórico.
Y así las cosas, llegamos a la actualidad. 'La zona de interés', libre adaptación del relato de Martin Amis, no ha dejado a nadie indiferente desde su estreno en el pasado Festival de Cannes. En la Croisette recibió el Gran Premio del Jurado previo paso a triunfar en la Asociación de Críticos de Los Ángeles, ganar tres BAFTA y conseguir cinco candidaturas a los Oscar, saliendo victoriosa en las categorías de mejor película internacional y mejor sonido. En lo que respecta al filme, Glazer realiza un elogio al fuera del campo, al plano fijo, a la sonorización y al distanciamiento para construir una experiencia inmersiva en el horror, en la que el espectador siente lo que no ve, para hablarnos no solo de la banalidad del mal, sino también de nosotros mismos y del mundo que habitamos. Una frialdad que simplemente maravilla.
Ahora se invita a embarcarse en un viaje por esa primera etapa que legó un conjunto de piezas audiovisuales únicas.
Los videoclips de Jonathan Glazer
'Karmacoma' (Massive Attack, 1995)
A los 30 años Glazer debuta en el videoclip poniéndose al servicio de Massive Attack en una pieza con tanta carga surrealista como homenajes cinéfilos. La sombra permanente de Kubrick, el Lynch de 'Cabeza borradora' y 'Twin Peaks', el gusto por la nueva carne de Cronenberg y robos a Tarantino, se dan cita en un pastiche que nace de la cinefilia de los implicados. Es uno de los primeros vídeos musicales en los que se hace uso de diálogos y efectos de sonido para narrar una historia independiente respecto a la canción puesta en imágenes.
'The Universal' (Blur, 1995)
"La gente habla de homenajes, pero yo a Kubrick le robé la cartera". Y 'The Universal' lo deja claro. Ambientado en una distopía cercana, las referencias a 'La naranja mecánica' se hacen latentes a través de las caracterizaciones de Damon Albarn, Graham Coxon, Alex James y Dave Rowntree, similares a la de los drugos liderados por Malcolm McDowell. La referencia no queda ahí, introduciendo rimas constantes con los momentos cruciales del largometraje. Una pieza que incluye como rasgo autoral el uso de la cámara térmica.
'Street Spirit (Fade Out)' (Radiohead, 1996)
No figura en los créditos. Un videoclip en el que apuesta por el blanco y negro, la pantalla cuadrada y el uso de la cámara lenta, así como por la superposición de rostros en primer plano que bien podría salir de una cinta experimental. En el fondo parece querer hablarnos de lo atroz que pasa ante nuestros ojos y no hacemos nada, lo que podría unirle temáticamente con 'La zona de interés'.
'Virtual Insanity' (Jamiroquai, 1996)
Glazer abandona los homenajes cinéfilos para perpetrar una filigrana técnica amparada no solo por el uso de los efectos visuales, sino por el intento de rodar la pieza mediante un único plano (falso). Más allá de que tanto el protagonista como los objetos que le rodean se mueven al ritmo de la música, estamos ante un videoclip de autor, donde se reconoce alguna de las máximas que el cineasta impondrá a sus obras de ficción, el uso del plano fijo.
'Into My Arms' (Nick Cave & The Bad Seeds, 1997)
Destaca por el alto contraste visual que se pretende entre los omnipresentes fondos negros y los rostros dolientes en primer plano, en algunos casos con un blanco muy marcado. Unos cuerpos sumidos en lo abstracto, en una transición entre la vida y la muerte, que podría recordar a algunos de los pasajes más fascinantes de 'Under the Skin'.
'Karma Police' (Radiohead, 1997)
Glazer vuelve a vestirse de Lynch en su apuesta por recrear el fuego y la persecución de 'Carretera perdida', con la que también comparte un desenlace críptico y enigmático. No obstante, lo que verdaderamente llama la atención es el uso del sonido y sus efectos, algo que se volverá fundamental, y usará a la perfección, en 'Under the Skin' y 'La zona de interés', siendo capaz de sumergir al espectador en un clima tan obsesivo como terrible.
'Rabbit In Your Headlights' (UNKLE, 1998)
Situar a Denis Lavant, protagonista de 'Los amantes del Pont-Neuf, en el centro de la pieza como un vagabundo ignorado es ya toda una declaración de intenciones. Pretende ser crítica social y eso la vincula temáticamente con 'La zona de interés', ya que cada individuo anda rechazando por el privilegio que ostenta.
'A Song For The Lovers' (Richard Ashcroft, 2000)
Pocas cosas más desoladoras que prepararse para una cita que no existe. La presencia de lo invisible se hace notar en el retrato de un individuo hundido en la soledad que Glazer parece tan interesado en remarcar como la letra hace con la falta de valentía del ser humano para luchar por lo que quiere. A nivel visual, la abstracción del cierre lleva a las secuencias de los asesinatos de 'Under the Skin'.
'Live With Me' (Massive Attack, 2006)
Dos videoclips en uno para contar las secuelas de un divorcio y la búsqueda del perdón. El primero se cuenta desde el punto de vista de él, erigiéndose como un canto desesperado para la vuelta de su amada. El segundo, muestra la situación actual de ella: un personaje femenino atormentado, incapaz de superar unos actos de su ex pareja que le conducen hasta la autodestrucción.
'Treat Me Like Your Mother' (The Dead Weather, 2009)
La ultraviolenta traca final. Ya el sonido de The Dead Weather es bastante duro, pero el director se encarga de llevarlo un paso más allá mediante la representación de una discusión de pareja. Se vale de dos individuos ametrallándose y unas balas cuyo significado es cada una de las palabras que nos hieren durante el enfrentamiento verbal.
Bonus: 'Burberry Hero'
Aunque no es un videoclip, cabe mencionar aquí el último trabajo de Glazer para la pequeña pantalla. Un spot de exultante sensualidad masculina con Adam Driver corriendo a pecho descubierto junto a un caballo en pleno paraíso marítimo, rumbo a la búsqueda mutua bajo el agua.