Después de pasar más de un año fuera del escrutinio público tras una grave sobredosis en el verano de 2018, Demi Lovato hizo un regreso triunfal en la industria musical en una poderosa actuación en los Grammy.
La exestrella de Disney subió al escenario para cantar la emotiva balada 'Anyone', escrita por ella tan sólo unos días antes de ser trasladada de urgencia al hospital. Como informa Vulture, la ceremonia ya estaba cargada de emoción debido a las muertes prematuras de Kobe Bryant y Nipsey Hussle, pero la intensidad emocional del ambiente sólo se intensificó cuando Lovato tuvo que volver a empezar la canción después de que se viera abrumada en su primer intento. No obstante, Lovato, tan conocida por sus voces poderosas como su presencia notable en Disney Channel, salió adelante y superó este contratiempo momentáneo para realizar una actuación impecable que recibió una ovación de pie por el parte de la audiencia y, sin duda, también por los espectadores que estaban viendo desde sus hogares.