El reparto de 'Cuatro Fantásticos' no vivió la mejor experiencia de su vida profesional en aquella fallida nueva adaptación de la primera familia de superhéroes, pero si algo nos aportó la película de Josh Trank fue ver unidos a cuatro de los actores más prometedores del momento. Miles Teller ya está despegando aprovechando su particular carisma, Kate Mara ya no vive a la sombra de su hermana pequeña, Jamie Bell tiene la carrera más dilatada de todos y, por último, aquel que protagonizó la mayor polémica (tan grande como estúpida) que rodeó al proceso de casting de la cinta: el enérgico Michael B. Jordan.
Este joven actor californiano, curtido en el ámbito televisivo, ha aprovechado cada una de las oportunidades que ha recibido para consolidarse dentro de la industria del cine. Tal ha sido su esfuerzo que logró hacerse con el rol de Adonis Creed, hijo de Apollo, en la revitalizadora nueva entrega de la saga de 'Rocky', 'Creed. La leyenda de Rocky'. Tras cumplir con nota en este exigente reto es muy probable que se haya convertido en la nueva cara de una franquicia tan longeva como la del boxeador interpretado por Sylvester Stallone. Algo que no consiguió con su Antorcha Humana en 'Cuatro Fantásticos' y que le garantizará hacerse un nombre dentro del mundillo.
Por lo que Michael B. Jordan, con su B. añadida para no ser confundido con el popular jugador de baloncesto, se encuentra en un momento álgido de su carrera que, a pesar de sus menos de treinta años de vida, se extiende ya a lo largo de casi dos décadas. Para aquellos que no conozcan a esta estrella en ciernes o quieran saber más de él, hemos analizado las etapas más fundamentales de su carrera, que avanza a pasos agigantados desde que entró a formar parte del competitivo mundo de Hollywood:
Descubre a Michael B. Jordan, el heredero de Rocky en 'Creed'
Sí, era él
Tras debutar como actor en un episodio de la primera temporada de 'Los Soprano', Jordan encadenó un par de papeles secundarios en películas poco memorables de comienzos de siglo. Pero justo después de esos primeros pasos, llegó su participación en otra de las grandes series de la historia de la televisión, la inmensa 'The Wire'. En la ficción de HBO dio vida a uno de los jóvenes sentenciados a tener que moverse en el mundillo del narcotráfico de Baltimore para poder salir adelante. Wallace era uno de los personajes más afables de este inmersivo drama de investigaciones, y no pudo haber mejor marco para dar a conocer a este prometedor actor que encontraría en la televisión su escuela de formación como intérprete.
Rey del instituto
Antes de dar el paso definitivo al cine -manteniendo algún flirteo ocasional con la pequeña pantalla-, Jordan se vio impulsado por una de las series más populares de las networks estadounidenses. 'Friday Night Lights' brindó la oportunidad al actor de volver a contar con un personaje fijo tras sus participaciones en la longeva 'Todos mis hijos' de ABC y la menos conocida 'The Assistants'. Su integración en el equipo de fútbol americano de Dillon supuso un soplo de aire fresco para 'Friday Night Lights', ya que el carisma de Jordan fue clave para materializar el relevo generacional dentro de la serie tras la natural marcha a la universidad de varios de sus protagonistas.
Irrupción poderosa
Siendo una cara habitual, aunque poco reconocible, en el mundo de la televisión finalmente se haría con el papel con el que emprendería su tendencia ascendente en el cine. 'Chronicle' puso sobre la mesa el nombre de dos potenciales estrellas: el del propio Jordan y el de Dane DeHaan. La película de Josh Trank mostró un enfoque diferente de las historias de adquisición de poderes sobrenaturales, haciendo del found footage una fortaleza narrativa -algo muy poco habitual cuando se emplea este recurso. Y Jordan sacó partido a las pachangas de fútbol sobre las nubes y las carreras a velocidad extrema, ya que tras 'Chronicle' el teléfono de su agente recibió más muestras de interés por parte de productores cinematográficos que televisivos.
¿Dónde está mi nominación?
Poco tardó en dar el paso lógico dentro del cine: protagonizar una película indie y pasearse por Sundance para darse más a conocer. Pero en su caso no solo se paseó, sino que su nombre sonó continuamente como plausible candidato a mejor actor en los Oscar de 2014. Algo que no llegaría a producirse, pero que demostró el ágil ascenso de Jordan, que ofreció una potente interpretación como protagonista de 'Fruitvale Station'. Aquella producción se impuso en el Festival de Sundance y trascendió en la sección Una cierta mirada de Cannes. Además supuso el inicio de una de las relaciones laborales más importantes de su carrera hasta el momento, la establecida con el director y guionista Ryan Coogler.
¿Marvel? Por ahora no
En un momento en el que podía aspirar a trabajos más ambiciosos, Jordan -al igual que la mitad de Hollywood- fue considerado para interpretar a importantes secundarios en películas de superhéroes. En concreto fue Marvel, vía Sony y Disney, la compañía creadora de cómics de la que estuvo cerca de formar parte como villano o como héroe. Como socio de uno de los más influyentes personajes de esa industria de los cómics, fue valorado para dar vida a Falcon en 'Capitán América: El soldado de invierno'. Mientras que como antagonista perdió en el casting contra su colega DeHaan para interpretar a Norman Osborn en 'The Amazing Spider-Man: El poder de Electro'. Aunque su futuro no quedaría desligado de este tipo de películas...
Mi amigo Miles
Antes de recibir palos por todos los sitios posibles el año pasado, Jordan tuvo la oportunidad de pasarlo bien en 'Las novias de mis amigos'. Esta comedia romántica no fracasó en taquilla y le reunió por primera vez con Miles Teller, su futuro cuñado ficticio, además de compartir pantalla con el inminente vigilante de la playa Zac Efron. La cinta no tendría mayor repercusión, pero seguramente fue un momento de paz dentro de la tormenta desatada con la producción más megalómana en la que ha participado hasta el momento.
Fracaso anunciado
Obviamente hablamos de 'Cuatro Fantásticos', el apresurado "esfuerzo" de Fox por mantener los preciados derechos de algunos de los mejores personajes del imaginario de Marvel. Producción a contrarreloj que estaba sentenciada al fracaso por sus breves plazos de producción, la presión de Disney -que acabó con la serie original de cómics- y la insatisfacción por el reparto elegido para interpretar a Reed Richards, los hermanos Storm y Ben Grim. La decisión más polémica fue la integración de Michael B. Jordan como Johnny Storm, generando un debate incomprensible que no hizo más que caldear un ambiente que ya estaba lo suficientemente caliente en un set de rodaje imposible de manejar. Josh Trank no fue capaz de abarcar todo el proyecto y el estudio tampoco lo fue de responsabilizarse del previsible resultado, y el principal reproche que se les puede hacer es el haber desaprovechado el talento de sus actores protagonistas. Afortunadamente, ni Jordan ni sus compañeros de equipo se vieron demasiado damnificados por este estropicio.
Puños de oro
La gran prueba de que ese tropiezo no ha restado en el camino de Jordan al estrellato ha sido la buena recepción de 'Creed. La leyenda de Rocky', que ha hecho olvidar errores pasados y cimentar un interesante futuro. Aunque para ser justos el principal atractivo de su último trabajo no era él, a pesar de ser el protagonista, sino el regreso de Stallone como un veterano Rocky Balboa, que cede su legado al prometedor hijo de uno de sus más respetables contrincantes. Pero Jordan, como ha hecho de manera constante en su carrera e impulsado de nuevo por Ryan Coogler, aceptó el desafío y lo superó haciendo su rostro aún más conocido para aquellos que no se habían detenido todavía para valorar su talento.