El pasado martes 14 de mayo arrancó una nueva edición del Festival de Cannes. Tras una primera semana donde 'Megalópolis' se encargó de sembrar división, 'Kinds of Kindness', con la complicidad de la danesa 'Pigen med nålen' ('The Girl with the Needle') , malestar y 'Emilia Perez', aplausos, el certamen prosigue, por medio del jurado presidido por Greta Gerwig y del que forma parte J.A. Bayona, buscando digna sucesora a Justine Triet y su 'Anatomía de una caída', última Palma de Oro.
Del fin de semana cabe destacar los últimos trabajos de Jia Zhang-ke y Coralie Fargeat. El cineasta chino, ganador en 2006 del León de Oro de la Biennale de Venecia por 'Naturaleza muerta', presentaba 'Feng Liu Yi Dai' ('Caught by the Tides'), el retrato de una China que abraza el capitalismo y se obsesiona con las nuevas tecnologías. Para ello, utiliza como coartada una relación romántica, desaparición y búsqueda incluida, que se extiende durante dos décadas e incluye tanto secuencias desechadas de largometrajes previos del director como otras registradas hace más de 20 años. Es una de las favoritas de la crítica.
Por su parte, Fargeat, con la ayuda de Margaret Qualley, Dennis Quaid y una renacida Demi Moore como estrella absoluta, entregó 'The Substance', sci-fi sangriento y con mucho humor destinado a satirizar sobre el culto a la imagen, la sexualización a la que la mirada masculina somete al cuerpo femenino y el rechazo a envejecer. Sin apenas diálogos, la responsable de 'Revenge' propone un relato que gira en torno a la idea del doble y a la que se ha emparentado con Carpenter, Cronenberg, De Palma, Hitchcock, Kubrick, Lynch, Poe, Wilde, Wilder o Zemeckis. Según la prensa especializada, es uno de los largometrajes más salvajes que ha pasado por la Sección Oficial en los últimos tiempos, y eso que hace tres años 'Titane' puso patas arriba el certamen cuando Spike Lee entregó el premio principal a Julia Ducournau. Los elogios no se han hecho esperar. ¿Se repetirá la historia?
También se pasaron por la competición Emanuel Pârvu, que presentó 'Trei kilometri pâna la capatul lumii' ('Three Kilometres to the End of the World'), un drama que denuncia la corrupción, homofobia y machismo imperante en una comunidad de la Rumania rural a través del plano fijo, y Kirill Serebrennikov. La mente detrás de 'Leto' y 'La mujer de Tchaikovsky' adapta en 'Limonov: The Ballad of Eddie' la biografía que Emmanuel Carrère publicó sobre la polémica personalidad allá por 2011. Coescrita por el ganador del Oscar Pawel Pawlikowski, director de 'Ida' y 'Cold War', a pesar de destacar por su acabado técnico y visual y en la defensa que Ben Whishaw hace del personaje, quienes la han visto coinciden en que la cámara del cineasta ruso se recrea demasiado durante la etapa del poeta en Nueva York, pasando de refilón y obviando importantes experiencias posteriores. No obstante, ha encontrado defensores.
Ya el lunes llegó el momento para uno de los niños mimados de Thierry Frémaux, Ali Abbasi. El mismo que se coronó con 'Border' en Una Cierta Mirada en 2018 y presentó 'Holy Spider (Araña Sagrada)' en la Sección Oficial de 2022, ahora ofrece un retrato de juventud de Donald Trump. 'The Apprentice' se centra en la relación entre un novato en los negocios, encarnado por Sebastian Stan, y el abogado Roy Cohn, su maestro, interpretado por Jeremy Strong. Y desde su premiere la polémica ha estado servida. En un momento del filme Trump viola a su mujer Ivana (aquí Maria Bakalova), razón por la que el equipo del expresidente, a través de un comunicado emitido en Variety, ha afirmado que demandará a Abbasi por la representación del magnate, acusando al creador de 'Shelley' y su equipo de pretender influir en el proceso electoral. Para la crítica, su valentía al señalar con nombres y apellidos, la precisa reconstrucción de los años 70 y 80 y el trabajo de los actores, sobre todo el de Strong, quedan empañados por 120 minutos que no aportan nada sobre una de las figuras más deleznables de la política actual.
Un viejo conocido del certamen es David Cronenberg. A sus 81 años, el canadiense compite por séptima vez por la Palma de Oro con 'The Shrouds', el que a priori es uno de sus trabajos más personales al estar inspirado en el duelo que el padre de la nueva carne pasó tras el fallecimiento de su esposa en 2017. Por ello, Vincent Cassel se convierte en su alter ego, un hombre obsesionado con presenciar la descomposición de su cónyuge. Aunque están las perversiones habituales marca de la casa (en este caso la excitación sexual viene provocada por la desintegración del cuerpo) y un sentido del humor con referencias políticas, se critica a Cronenberg de perderse en diálogos y acabar firmando una película tan aburrida como críptica.
Y ojo con 'Anora', lo nuevo de Sean Baker. Quien empezara filmando, iPhone 5 en mano, a prostitutas trans en 'Tangerine', no abandona el mundo del trabajo sexual en su nueva criatura. En esta ocasión, sigue las andanzas de una stripper que se enamora del hijo de un millonario traficante de armas ruso. Tras contraer matrimonio, una banda de sicarios entra en escena. Descrita como una versión de 'Pretty Woman' dirigida por Quentin Tarantino, se ha señalado que estamos ante un cuento Disney invertido en el que Baker no duda en abrazar todas las variantes de comedia sin olvidar el suspense. Como se destacó en 'The Florida Project' con Brooklynn Prince y en 'Red Rocket' con Simon Rex, parece que el de Nueva Jersey ha vuelto a sacar oro de su intérprete principal, Mikey Madison.
Era otro de los grandes atractivos del festival, de ahí que también constituya otro de los sonados fracasos. Christophe Honoré, responsable de 'Las canciones de amor' y 'Dialogando con la vida', debió considerar que era buena idea que Chiara Mastroianni se metiera en la piel de su progenitor debido a la presión que genera un fantasma como el del protagonista de 'La dolce vita'. Para completar la jugada era necesario que Catherine Deneuve, madre de la actriz principal, Benjamin Biolay, Melvil Poupaud, Nicole Garcia, Fabrice Luchini y Stefania Sandrelli se interpretaran a sí mismos. El resultado es un homenaje a una de las más grandes estrellas de la historia del cine europeo (incluso se imitan secuencias de algunas de las ficciones en las que Marcello participó) que para los especialistas no es más que una gran idea mal desarrollada.
A medio camino pinta que se ha quedado Paolo Sorrentino. Producida por Saint Laurent, 'Parthenope' supone el regreso de otro de los protegidos de Fremaux, después de que el lugar que le dio a conocer se perdiera 'Fue la mano de Dios' por un veto a Netflix todavía vigente. Según describen los desplazados, se emparenta con su último trabajo por la melancolía que desprende y guarda todas las máximas que han convertido al firmante de 'La gran belleza' en uno de los principales autores actuales: la belleza femenina, su gusto por lo voluptuoso y un esteticismo muy marcado, de fashion film. Lo que se cuenta es la vida de Parthenope, una mujer que puede enamorar a cualquiera que se cruce en su camino, pero es incapaz de poseer al hombre que desea. En una edición donde los grandes nombres han defraudado estrepitosamente, aunque los juicios vertidos en las últimas horas demuestran que no es su trabajo más memorable, el napolitano ha sido el que mejor parado ha salido. En el reparto están Celeste Dalla Porta, a la que se elogia, Gary Oldman y Silvio Orlando.
La traca final de la Sección Oficial a concurso corresponderá, entre miércoles y viernes, a Miguel Gomes ('Grand Tour'), Karim Aïnouz ('Motel Destino'), Gilles Lellouche ('L'amour ouf', protagonizada por Adèle Exarchopoulos y con guion de Audrey Diwan), Payal Kapadia ('All We Imagine as Light', que ya tiene distribución asegurada en España gracias a Atalante), el ganador del Oso de Oro Mohammad Rasoulof ('The Seed of the Sacred Figy') y Michel Hazanavicius , que realiza su primera incursión en el cine de animación con 'La plus précieuse des marchandises' ('The Most Precious of Cargoes').
Fuera de concurso, superado ya el huracán 'Furiosa', los platos principales corrían por cortesía de Kevin Costner y el trío formado por Guy Maddin y Evan y Galen Johnson. Digamos que el que regresa a la dirección trece años después de su último trabajo, 'Open Range', no ha escatimado ni en ambición ni en recursos: 'Horizon: An American Saga' está concebida para abarcar, valiéndose de cuatro largometrajes, 15 años atravesados por la guerra civil norteamericana. Para ello, aunque finalmente ha encontrando el apoyo de Warner, el responsable de 'Bailando con lobos' ha hipotecado cuatro casas y puesto de su bolsillo 20 de los 100 millones de dólares que ha costado el asunto. En esta primera entrega, que supera las tres horas de duración, Costner deja claro que lo suyo poco tiene que ver con revisiones recientes del género, con 'First Cow' o 'El poder del perro'. Para los desplazados al festival, se trata de un épico western clásico que trata de mirarse en John Ford y se gusta en los pequeños detalles, pero que tiene el problema de ser una obra de presentación a la que se le ven las costuras de producto seriado. Con Sienna Miller, Sam Worthington, Jena Malone y Abbey Lee acompañando al viejo vaquero de Costner, los capítulos uno y dos llegarán a las salas españolas el 28 de junio y el 16 de agosto.
No se piensen que la de Maddin y los Johnson tenía un reparto menor. Cate Blanchett, Alicia Vikander, Charles Dance y Denis Ménochet, todos en la piel de poderosos cargos políticos, se reúnen en una cumbre del G7 que termina en travesía por el bosque. Suena atractivo, y aunque en general la crítica se ha divertido, parece que lo mejor de 'Rumours' se concentra en sus diez minutos iniciales. Algo similar le sucede a 'Les Femmes au balcon' ('The Balconettes'), segundo largometraje de Noémie Merlant. Partiendo de un libreto en el que la protagonista de 'Retrato de una mujer en llamas' ha contado con la colaboración de Céline Sciamma, su propuesta pasa por una comedia de terror sobre la liberación femenina en la que tres mujeres se proponen acabar violentamente con los hombres que dificultan sus vidas. Lo que se ha comprado no es tanto el resultado final, tildado mayoritariamente como defectuoso, sino la libertad de la que presume la directora para alterar los géneros.
El que no defraudó fue Leos Carax, que filmó en 'C'est pas moi' su particular homenaje al Godard de 'Histoire[s] du cinéma'. Un mediometraje de 40 minutos en el que el creador de 'Holy Motors' y 'Annette' mezcla situaciones personales, fragmentos de películas históricas e imágenes de antiguos documentales para dar forma a un ensayo visual que para muchos es de lo mejor que ha pasado por el festival en los últimos años. Y ya por completar la lista, también se han visto filmes tan heterogéneos como lo nuevo de Alain Guiraudie, 'Miséricorde', el documental sobre Lula da Silva con sello Oliver Stone, una de Nicolas Cage dándose con surferos ('The Surfer') u otra sobre el rodaje y las consecuencias que tuvo para Maria Schneider 'El último tango en París' ('Maria').
Dos de los nuestros
El acento español ha corrido a cargo de Jonás Trueba y Elena López Riera. El primero, con nombre en Francia gracias a 'La virgen de agosto', estrenó en la Quincena de Cineastas 'Volveréis', una comedia romántica a la que se ha considerado inmediatamente como el mejor trabajo de su director. Protagonizada por Itsaso Arana y Vito Sanz, dos habituales en las producciones de Los Ilusos, Jonás pone el foco en una pareja que decide dar una fiesta para celebrar su separación. Desde esta premisa, haciéndose eco de Eric Rohmer, Hong Sang-soo, Truffaut, Philippe Garrel y Woody Allen, se erige una comedia que no duda en buscar la carcajada y anda plagada de referencias literarias y cinematográficas, así como de diversas capas que la emparentan con la realidad. Fernando Trueba tiene un papel importante. En salas el 30 de agosto.
Y López Riera, que ya presentó hace un par de años 'El agua' en la Quincena, llevó a la Semana de la Crítica 'Las novias del sur', mediometraje documental que tira de filmaciones en Súper 8 y fotografías de antaño para recordar a diferentes mujeres en sus noches de boda. A través de su propia voz, la de Orihuela sitúa al espectador frente a las primeras experiencias sexuales de unas protagonistas anónimas que hablan sobre virginidades perdidas, maridos a los que no se ama, el placer renunciado y el disfrute de una misma y su cuerpo. Porque, en palabras de la cineasta a la Cadena Ser, "estas mujeres han hecho del lugar de opresión del patriarcado un espacio de resistencia".