Ser un actor de relativa fama por una saga tremendamente exitosa como fue (y es) la de 'Harry Potter' no evita que puedas ser detenido por las autoridades (como recientemente demostró George Clooney) o juzgado con severidad por unos actos de relevante gravedad.
Este es el caso de Jamie Waylett, a quien conocimos en el papel del matón y secuaz de Draco Malfoy (Tom Felton) Vincent Crabbe en las entregas de la saga del niño mago, quien ha sido condenado hoy a una pena de dos años de cárcel por sus violentos actos durante los disturbios de Londres del pasado verano.
Waylett, de 22 años, ha sido declarado culpable de formar parte de una banda de al menos cuatro personas que tomaron las calles de un barrio de Londres el pasado 8 de agosto, la tercera noche de los disturbios. El actor, sin embargo, ha sido absuelto de los cargos por intentar destruir una propiedad privada con un cóctel molotov.
El ya condenado, en arresto domiciliario desde el pasado 29 de septiembre, se ha declarado culpable de robar una botella de champán de un supermercado durante los disturbios.
Con antecedentes
A Jamie Waylett le vino que ni pintado su papel como Crabbe en el cine, pues el joven ya fue detenido en 2009 por cultivar plantas de marihuana en casa de su madre. El actor, por ello, fue castigado con 120 horas de trabajos comunitarios.
Ahora, y con una pena de 2 años de prisión por cumplir, va a ser bastante difícil volver a verlo en la gran pantalla.
