En 2005, los mocasines rojos de rubí utilizados por Judy Garland de la película original de 'El mago de Oz' fueron robados del museo dedicado a la actriz en Minnesota. Dieciocho años después, un hombre llamado Terry Martin se sienta en el banquillo del juzgado acusado de robar este objeto considerado bien de patrimonio cultural.
El preciado artículo forma parte de la historia de la cinematografía hollywoodiense. En el momento en el que este par de zapatos fueron sustraídos de su vitrina estaban tasados en un millón de dólares. Sin embargo, con el paso de los años y el robo, el artículo se revalorizó triplicando su precio original hasta llegar a los 3,5 millones. Janie Heitz, directora ejecutiva del museo, comunicó a The Associated Press su sorpresa al averiguar que el acusado reside cerca del museo. Además, aprovecha para descartar posibles especulaciones: "Nadie del museo lo conoce", asegura Heitz.
El millonario robo concluyó con el descubrimiento del par de zapatos en una operación llevada a cabo por el FBI en el estado de Minnesota. Allí, y tras más de una década desaparecidos, los mocasines de Dorothy fueron encontrados y devueltos al museo al que la actriz da nombre.
Hay cuatro pares
Además del par que fueron robados, otros tres de los que se utilizaron en el accidentado rodaje están localizados y se conservan 84 años después de que la película viese la luz. Dos de los tres restantes son propiedad y están custodiados por coleccionistas privados. El que resta está expuesto en el Museo de Historia Estadounidense, a la espera de si la iniciativa de Leonardo DiCaprio de trasladarlos hasta el Museo de la Academia (que se inaugura este año) sale adelante.
