El 31 de agosto de 1997 es una fecha marcada en la historia reciente. El motivo es la muerte de la Princesa Diana de Gales, que falleció en un accidente de tráfico en París cuando viajaba con Dodi Al Fayed en un coche perseguido por un gran número de paparazzis. Esa noche murió la mujer y nació el mito de una aristócrata británica que se convirtió en Princesa de Gales cuando se casó con el Príncipe Carlos de Inglaterra en 1981. Su relación siempre fue de tres y terminó en divorcio, provocando un escándalo en la Casa Real Británica.
16 años después de la muerte de Lady Di, Oliver Hirschbiegel ha llevado al cine un biopic sobre la mujer que removió los cimientos de la Casa Real Británica y que se ganó el apodo de Reina de Corazones y Princesa del Pueblo. La cinta está protagonizada por Naomi Watts y cuenta los dos últimos años de la vida de la Princesa Diana.
Es 1995, hace 3 años que Lady Di vive en Kensington Palace separada formalmente del Príncipe de Gales tras cansarse de sus infidelidades con Camilla Parker Bowles. Diana continúa con sus obligaciones oficiales y mantiene una particular guerra con los Windsor, que no le dejan ver a sus hijos tanto como ella querría. Con un matrimonio fracasado y dos familias que nunca la han aceptado del todo -los Spencer y los Windsor-, Lady Di se siente triste y perdida.
Una visita al hospital cambia su vida. Allí conoce a Hasnat Khan, papel interpretado por Naveen Andrews. Su atracción es instantánea, y pronto aprovecha cualquier excusa para acudir a la clínica en la que trabaja como cirujano. Su amor no tarda en surgir, sin embargo, ¿cómo puede un cirujano anónimo mantener una relación con la mujer más famosa del mundo? A ese interrogante contesta 'Diana' a lo largo de sus casi dos horas de duración.
En esos dos años que repasa la cinta se va ahondando en momentos que todo el mundo recuerda, como aquella entrevista que concedió en televisión que provocó que se dieran los pasos para su divorcio del Príncipe Carlos, pero también en otros que pocos sabían, como su romance con Hasnat Khan. Su historia de amor es todo un drama que puede llegar a enganchar al espectador, aunque lamentablemente está contado con tintes melodramáticos que no hacen bien a una película que podía haber sido más de lo que es. Sin embargo, si algo consigue Oliver Hirschbiegel es tener a una espléndida Naomi Watts, que brilla siempre que se pone delante de una cámara.
La actriz australiana ha conseguido meterse muy bien en el papel de la que fue una de las mujeres más famosas del mundo. La caracterización es correcta, y la mirada de Naomi recuerda sin duda a la timidez que mostraba Diana. Watts ofrece una imagen un poco dramática y fantasiosa de Diana de Gales, pero rompiendo una lanza en favor de la australiana, es muy probable que así fuera la vida de Lady Di, una mujer marcada por las tragedias de su vida.
La tensa relación entre Diana y la prensa
La cinta no solo repasa la historia de amor entre Diana y Hasnat Khan, sino que también alterna esas escenas de amor y desamor con actos oficiales a los que asistía la Princesa, donde se notaba lo mucho que la querían los ciudadanos. Además, muestra cómo se volcó en causas humanitarias para ayudar a los más necesitados, sobre todo para acabar con las minas antipersonas. El problema es que esta actividad tan loable pasa un poco desapercibida en la cinta y queda relegada a lo que de verdad importa en la película, su historia de amor con Hasnat Khan. También se repasa su tormentosa relación con la prensa, consecuencia de ser la mujer más famosa y perseguida del mundo. Aunque supo manejar al cuarto poder cuando le convino, sin duda el ser la persona que fue le provocó mucho sufrimiento en su vida personal, lo que queda bien reflejado en el largometraje.
Otro error que se aprecia es el tratamiento que se ha dado a la relación de Diana con sus hijos, los Príncipes Guillermo y Harry. De sobra es conocido el amor que Lady Di sentía por sus vástagos; la Casa Real apenas les dejaba verlos, y pasaban semanas hasta que se reunía con ellos. Este drama apenas se refleja en el biopic, solo salen en una escena y existen muy pocas referencias a sus personas pese a lo mucho que sufría Lady Di por no poder estar con los niños.
Han sido muchas las críticas negativas que ha recibido 'Diana', tanto por melodramática como por fantasiosa y ofrecer una imagen de Lady Di que no ha gustado, sobre todo a los británicos, totalmente enamorados y con un recuerdo idealizado de la Princesa de Gales. Sin embargo, 'Diana' consigue emocionar y sorprender pese a que todo el mundo conoce de antemano el trágico final de una gran mujer que merecía conseguir por fin la vida feliz que nunca tuvo.
