Levamos meses escuchando las quejas del equipo (técnico y artístico) involucrado en el rodaje de 'El renacido' (The Revenant), el último film de Alejandro González Iñárritu. Frío, hambre, escenas de desproporcionado riesgo físico, desbarres con el presupuesto, etc. Ahora es su protagonista, Leonardo DiCaprio, quien confiesa: sí, él también sufrió lo suyo.
"Puedo nombrar treinta o cuarenta secuencias que constituyen algunas de las cosas más difíciles que he tenido que hacer jamás", dijo el actor en una entrevista para Yahoo. Entre otras, "entrar y salir de ríos congelados, dormir dentro de cadáveres de animales o limitarme a comer lo que había en el set [es decir, lo que podía encontrarse en el contexto salvaje del que hablamos en la época en que transcurre el film]. He estado constantemente expuesto a la hipotermia y la congelación".
En cuanto a lo que se ingiere en la naturaleza, DiCaprio es explícito: "Obviamente, no como hígado de bisonte crudo de manera regular", dice jocoso el actor. "Cuando veas la película, verás mi reacción, porque Alejandro la mantuvo. Eso lo dice todo. Fue una reacción instintiva".
Ha merecido la pena
Con todo, el actor no se arrepiente de su decisión: "La verdad es que yo sabía en lo que me estaba metiendo [...] Esta era una película que había estado flotando alrededor durante bastante tiempo, pero supongo que, sencillamente, no había nadie tan chalado como para aceptar la propuesta, debido a la logística [las localizaciones del rodaje] y al trabajo y el ensayo que conllevaba el proyecto para que Alejandro consiguiera plasmar su visión".