La muerte repentina de la estrella protagonista de alguna película durante su fase de producción es siempre un gran quebradero de cabeza para sus responsables. Con motivo del quinto aniversario de la pérdida de Heath Ledger, hemos querido repasar algunos casos notorios de films que llegaron a las salas sin que alguno de sus máximos implicados pudieran llegar a ver el resultado final.
Heath Ledger fallecía el 22 de enero de 2008 en su casa del SoHo neoyorquino debido a una combinación mortal de medicamentos. Su prematura muerte, dejaba inacabada la ambiciosa película de Terry Gilliam 'El imaginario del Doctor Parnassus'. El antiguo miembro de los Monty Python no quiso desperdiciar el dinero invertido y mediante un truco de guion justificó que tres conocidos actores pudieran interpretar al personaje de Ledger en distintas situaciones: Johnny Depp, Jude Law y Colin Farrell.
Aunque la crítica no fuera muy condescendiente con esta película, sí que cayó rendida ante el otro proyecto inédito del actor. Nos referimos a su mítica interpretación del malvado Joker en 'El Caballero Oscuro'. Por esta interpretación ganaría 28 premios póstumos, siendo el más prestigioso el del Oscar al mejor actor secundario. Esta situación solo se había producido una vez anteriormente en la historia de la Academia. Peter Finch ganó el Oscar al mejor actor en 1977 por su interpretación en 'Network' cuando el actor había fallecido tan solo unos días antes de la gala.
El caso más reciente es el de la cantante Whitney Houston. Tras una etapa repleta de escándalos sentimentales y problemas con las drogas, Houston había decidido encauzar su carrera e intentar resurgir de nuevo tanto en el mundo de la música como en el de la interpretación. Pero una fuerte recaída en 2012, antes de su intervención en la gala de los Grammy, provocó su repentina muerte. Su último proyecto fue 'Sparkle', remake de la película de 1976 dirigida por Sam O'Steen e inspirada en la historia del trío musical "The Supremes" durante sus inicios.
El especialista en artes marciales Bruce Lee murió justamente cuando había acabado de rodar 'Juego con la muerte' y estaba negociando embarcarse en su secuela. De hecho, esta continuación se llegó a rodar una vez había fallecido mediante imágenes de archivo. Las causas de su muerte siguen siendo hoy en día fuente de especulaciones.
Lo mismo ocurre con la sorpresiva muerte de su hijo Brandon Lee en pleno rodaje de 'El Cuervo'. El actor fue disparado accidentalmente con un revólver, debido a que el encargado del atrezzo no se había dado cuenta de que el arma no estaba totalmente descargada. El impacto de la bala alcanzó su abdomen haciendo que falleciera horas más tarde. Sólo quedaban ocho días de rodaje, por lo que sus escenas se terminaron mediante un doble y efectos digitales.
La cantante Aaliyah no pudo ver tampoco el que suponía su segundo trabajo para el cine. Tras triunfar durante años en el mundo de la música con sus discos R&B, decidió probar suerte en la actuación con su aparición, junto a Jet Li, en la película de artes marciales 'Romeo debe morir'. Dos años después estrenaría 'La reina de los condenados', adaptación de una de las famosas novelas de Anne Rice centrada en el personaje de Lestat. La película fue un relativo fracaso, pero los medios alabaron la intensa interpretación de Aaliyah como la Reina Akasha. La cantante murió en un aparatoso accidente de aviación el 25 de agosto de 2001.
River Phoenix, hermano de Joaquin Phoenix, fallecía en 1993 dejando inconclusa la película 'Dark Blood'. Tan solo quedaban 11 días para el final de la filmación, pero su muerte paralizó el rodaje. La película era propiedad de Georger Sluizer y no se sabía nada sobre ella hasta que el año pasado se estrenó sorpresivamente en el Festival de Cine Holandés. Nada menos que 20 años después de la muerte del actor. Como curiosidad, Phoenix iba a rodar la película 'Entrevista con el vampiro' en el papel de Daniel Malloy, precuela de la película antes mencionada, 'La reina de los condenados'.
Las películas huérfanas del "star system"
En el cine clásico también encontramos algunos casos relevantes de muertes precipitadas que dejan películas pendientes de un hilo. En 1962, el prestigioso director George Cukor se encontraba realizando el remake de 'Mi mujer favorita', película de 1940 protagonizada por Cary Grant y Irene Dunne. Para el papel principal contaba con una de las grandes estrellas del star system hollywoodiense, Marilyn Monroe. La actriz fallecía el 5 de agosto de ese mismo año, haciendo que el film se guardara en un cajón. Al año siguiente de que se suspendiera la producción, se llevó a cabo una nueva versión protagonizada por Doris Day y James Garner. No fue hasta 2001 cuando se decidió montar los 34 minutos de película grabados, siguiendo las pautas del guion original, para poder ser proyectados.
James Dean fallecía en 1955 a los 24 años, y con tan sólo tres películas como protagonista, se convertía en uno de los grandes mitos del cine. El accidente se producía cuando el actor, al cual le gustaba participar en carreras de coches, chocaba frontalmente contra el coche de un estudiante que circulaba a gran velocidad. Murió al instante tras romperse el cuello por el impacto. Dejaba por estrenar el clásico melodrama de George Stevens 'Gigante', donde compartía créditos con Elizabeth Taylor y Rock Hudson.
La muerte de Natalie Wood aún sigue siendo noticia después de treinta años. La actriz fallecía en un misterioso accidente de barco sin dejar acabada la película 'Proyecto Brainstorm'. La película tuvo infinidad de problemas para su exhibición, pues tuvieron que acabar la película con dobles de la actriz y reeditar toda la historia para conseguir que no llamara la atención su ausencia. Esto supuso que el propio director se endeudara para tirar adelante el proyecto, pues la productora prefería perder el dinero invertido a aumentar el presupuesto. El film tuvo una discreta acogida en taquilla, hecho que hizo que su director, Douglas Trumbull, no volviera a dirigir y se centrara en proyectos técnicos personales. Trumbull es el responsable de los efectos especiales de 'Encuentros en la tercera fase' y '2001: Una odisea del espacio'.
'Vidas rebeldes' supuso la última película de Clark Gable y uno de los últimos trabajos de los trágicamente fallecidos Marilyn Monroe y Montgomery Clift. Aunque el actor no pudiera ver el resultado, la crítica alabó el film de John Huston y especialmente, el buen hacer de su trío protagonista.