El 21 de noviembre de 2003 llegaba a los cines españoles 'Love Actually'. Se trataba de la primera película dirigida por Richard Curtis, un hombre que había firmado las historias de 'Cuatro bodas y un funeral', 'Notting Hill' y 'El diario de Bridget Jones'. Este filme, que comienza con una serie de planos de encuentros en la puerta de "Llegadas" del aeropuerto londinense de Heathrow, ha logrado situarse entre las películas básicas de cada Navidad, y en uno de los mayores ejemplos de la filosofía "el amor está en todas partes". Con diez años ya a sus espaldas, Richard Curtis y el reparto principal de la película echa la vista atrás para recordar la Navidad más especial de sus vidas.
Richard Curtis explica cómo se le ocurrió esta tragicomedia coral: "La película es cada vez más popular. No recuerdo que a la gente le encantara cuando se estrenó. Había una mezcla de motivos. Tenía claro lo que estaba haciendo en el mundo del romance cuando hice 'Bridget Jones' y 'Notting Hill'. Como había aprendido tanto en ellas empecé a pensar en otras historias: la de Colin Firth y la de Hugh Grant, que estaban pensadas para ser dos películas que yo escribiría. Entonces decidí que no quería hacer eso y me di cuenta de que muchas películas que me encantaban eran películas con varias líneas argumentales como 'Vidas cruzadas', 'Nashville', 'Smoke', y muchas de las películas de Woody Allen. Entonces, pensé que haría una película con un montón de historias, porque me encanta, y de esa manera haría un puñado de historias románticas solo con las mejores partes".
Sin duda, uno de los alicientes principales de 'Love Actually' es el increíble reparto que protagonizó cada historia que forma el filme. Muchos de los actores recibieron una carta del propio Curtis, dándoles la noticia: "Recibí una carta de Richard Curtis que había estado buscando a alguien para el papel. No paraba de decirle a su compañera, Emma Freud, que estaban buscando alguien del estilo de Laura Linney y ella entonces le dijo: '¿Por qué no se lo dices a Laura Linney?'. Mi papel estaba inicialmente escrito para otra británica, pero me pidió hacerlo. Para mi fue increíble que me lo pidieran", comenta la propia Linney. Andrew Lincoln fue descubierto en una obra de teatro en la que compartía escenario, curiosamente, con sus compañeros de 'Love Actually' Bill Nighy y Chiwetel Ejiofor. Lucia Moniz superó a otras diez portuguesas para hacerse con el papel. Rodrigo Santoro consiguió su puesto a pesar de haber sido un personaje pensado para un británico típico, no un brasileño. ¿Pero cuál fue la elección más especial para el director? "Creo que la mejor labor de casting fue la que hicimos con Thomas Brodie-Sangster. Era el único que llegó y podía hacerlo todo. Empezamos a darle vueltas: 'Oh no... no podemos hacer que un niño de diez años esté enamorado por que va a parecer falso'. Y él vino y lo hizo a la perfección". También está muy contento de haber mostrado el lado más tierno de Liam Neeson, una personalidad que, según Curtis, se asemeja mucho más a cómo es el actor en la vida real. Keira Knightley le ayuda a ejemplificar lo mucho que han crecido los actores y actrices en estos diez años: "Respecto a Keira, era solamente su segunda película y recuerdo preguntarle mientras rodábamos que qué era lo que iba a hacer después. Ella me dijo: 'Oh, va a ser un horror, seguramente es un error terrible, voy a hacer una película de piratas, pero bueno, por lo menos serán unos meses divertidos al sol'. Y Martin Freeman se convierte en hobbit, y Andrew Lincoln está en 'The Walking Dead', y Chiwetel en '12 años de esclavitud'. Ahora es una película diferente. Es extraño. Oviamente la mujer que hizo el reparto, Mary Selway, es un genio".
Uno puede imaginar que, con tanta estrella, el rodaje de 'Love Actually' tuvo que ser bien extravagante, y no le faltaría razón. Por ejemplo, Laura Linney recuerda: "Hubo un día en el que un montón de escenas se rodaban a la vez y había un montón de trailers aparcados en el set. Nunca había visto tanto tráiler en un aparcamiento. Era como una ciudad, como si fuera 'Actorville'. Liam Neeson era mi vecino, Emma Thompson a la vuelta de la esquina, Alan Rickman dos puertas más abajo, Hugh Grant enfrente, igual que Colin Firth. Era surrealista. Y el encantador Rodrigo... Ambos teníamos el corazón roto por aquella época y acabábamos de salir de una relación tempestuosa. Fue encantador". Richard Curtis recuerda algunos de sus momentos del rodaje favoritos: "Fue maravilloso en Francia, la historia de Colin y Lúcia. Tenía mucha fe en esa historia, un sitio precioso, los actores portugueses eran encantadores. Filmamos esta parte al principio ya que era el final del verano y el resto, de vuelta en Inglaterra. También recuerdo el día de la extraordinaria escena de Emma (Thompson) llorando en su habitación. Eso era todo lo que tenía que rodar ese día. Decidimos que lo haríamos como Mike Newell en 'Cuatro bodas y un funeral': un plano medio amplio y sin mover la cámara. Dejamos que simplemente pasara. Emma entró doce veces seguidas en la habitación y lloró. ¡Que capacidad de actuación más increíble!". Linney dice que su parte favorita fue ver a Bill Nighy interpretar desnudo, a lo que el propio actor añade: "Supongo que lo recuerdo con cariño, el hecho de estar desnudo solo con una guitarra y unas botas de cowboy, intentando hacer como si tocara el instrumento mientras en productor, Duncan Kenworthy, gritaba: '¡Baja la guitarra! ¡Baja la guitarra!', cada vez que se me veía todo y es que me dejaba llevar demasiado por la canción". Andrew Lincoln dice: "Disfruté mucho en los estudios Pinewood rodando la escena final del aeropuerto de Heathrow. Era la más ridículamente glamurosa cola para la silla de maquillaje que he visto nunca". No todo fueron momentos alegres, ya que el rodaje tuvo lugar un año después de los atentados del 11 de Septiembre y la herida seguía abierta en muchos de los miembros del equipo: "El rodaje de la escena de la boda en la capilla nunca se me olvidará. Era el año después del 11-S y todo el equipo mantuvo un minuto de silencio porque la capilla estaba muy cerca de la embajada de los Estados Unidos. El 11-S se respiraba en el ambiente", comenta Linney.
Uno de los actores que dejó huella fue Hugh Grant, que tiene una de las historias más importantes del metraje como Primer Ministro de Reino Unido: "Había pensado en la historia del primer ministro muchos años antes. Teníamos a un primer ministro llamado Ted Heath que era soltero y siempre había pensado en qué sucedería si se hubiera enamorado de alguien. ¿No hubiera sido extraño que una persona así, que se suponía debía gobernar el país, se hubiera enamorado de alguien? ¡Qué manera de perder el tiempo!", explica Richard Curtis, "Un recuerdo no muy agradable es Hugh y su escena del baile. No le hacía ninguna gracia. Quería que no resultara falso y quería sentirse como si de verdad fuera el Primer Ministro. Cada vez que le decía: 'Hazlo con más gracia, con más encanto', él pensaba que le estaba tomando el pelo. Le dije: 'Voy a darte una apariencia con mucha clase, simplemente quiero que parezcas un punto más dulce de vez en cuando'. El problema al final era el baile en sí. No era capaz de hacerlo con aires de primer ministro. No paraba de retrasarlo, no le gustaba la canción. Al principio pensamos en una canción de los Jackson 5 pero no se hacía con ella y se enfadó mucho. La rodamos el último día y quedó tan bien que cuando la montamos iba demasiado bien y además él cantaba la letra. Cuando haces el montaje de una escena de baile como esa, va a quedar en la tercera parte y la parte en la que él canta la letra de la canción no fue la mejor de la escena. Fue muy difícil montar esa escena". A pesar de todo, el actor fetiche de las historias de Curtis volvió a sacar su lado más conquistador, derritiendo por el camino a actrices como Shannon Elizabeth o Denise Richards: "Rodamos la escena final del aeropuerto en un día con todo el reparto allí. Era como un zoo muy organizado con un montón de actores increíbles. Denise (Richards) y yo íbamos buscando algo para desayunar y Hugh (Grant) andaba por ahí, así que nos presentamos y le saludamos. Le dije: 'Qué vergüenza vestida así, parezco una buscona' y Hugh respondió: 'Lo que más me gusta'", comenta Elizabeth.
A pesar de la cantidad de relatos que alberga 'Love Actually', Richard Curtis tenía cuerda para mucho más: "Había más líneas argumentales. El secreto, sobre todo, del tema de los argumentos, es que yo acababa de tener una operación de espalda y tenía que andar mucho y no me sentía capaz de escribir muchos diálogos estando tan frágil así que entonces me dediqué a escribir líneas argumentales. Salía a dar paseos de dos horas y a la vuelta escribía más historias. El primer borrador de 170 páginas que le pasé a mi novia tenía cuatro historias más. Había una historia que llegamos a rodar y al final cortamos: la feroz directora del colegio del hijo de Emma Thompson que estaba siendo muy injusta con él, y de ahí íbamos a verla viviendo con una mujer que no estaba muy bien. Estaba, también, la historia de una chica en una silla de ruedas; la historia de amor de dos chicas de colegio que la final no se hizo y también la historia tremenda basada en un amigo mío que escribió un álbum de música pop entero sobre una chica del colegio que le gustaba. Cuando por fin consiguió grabar el disco, llevo a la chica a la grabación para que viera cómo se grababa la canción que llevaba su nombre. La chica fue, y después de haber grabado durante dos horas, ella, aburrida, desapareció y se lo hizo con el batería. ¡Él solo se habría conformado con un beso!".
El legado de 'Love Actually'
Lo que está claro es que, diez años después, 'Love Actually' se ha convertido en una película de culto para los románticos de todo el mundo. Muchos de los actores siguen recibiendo elogios por este largometraje, como Rodrigo Santoro: "Estaba en el aeropuerto y una señora se me acercó y me dijo: 'No quiero molestarle, pero necesito decirle algo'.'¿El qué?', le respondí y ella me contestó 'Si yo hubiera sido Laura Linney nunca hubiera contestado el teléfono en esa escena de 'Love Actually''. Me llama la atención que mucha gente se frustra por el hecho de que nuestra historia no tuviera un final feliz. Pero como lo puso Richard: Así es la vida". El director explica que le sobran razones para considerar a la película como algo especial. De hecho, una de las langostas de la obra navideña del colegio es su hija, y el niño con la cara pintada como Spider-Man es su hijo: "Pienso que su legado es, en parte, suerte. Quise que fuera una película navideña cuando ya llevaba treinta páginas escritas. Me encanta la Navidad. Creo que ha envejecido bien porque el espectador no sabe lo que viene después. Siempre te sorprende un poco". Laura Linney habla también del buen rollo que se creó entre todos los actores: "Nos sentíamos como una compañía de actores. Por ello, incluso no filmando muchas partes con todos, se creó un vinculo importante entre nosotros. Hay gente con la que casi no filme nada y sin embargo, cuando me los encuentro, tenemos una conexión, como una comunidad. Realmente apreciamos estar unos con otros. Probablemente sea por que el rodaje fue tan en serie que a nadie le dio tiempo a cansarse de otro. Hay algo de cercanía en Richard Curtis y de calor humano y de dulzura en la película que se dejó sentir en todos nosotros". Y ya que están tan de moda las secuelas, ¿por qué no 'Love Actually 2'? El compositor de la banda sonora, Craig Armstrong, cree que es el momento, y Rodrigo Santoro quiere proponer, al menos, una reunión del equipo. Pero Richard Curtis zanja el asunto: "¿Te puedes imaginar algo tan poco factible como una reunión? Es muy difícil con gente famosa y ocupada. Sabes con seguridad que a todos nos encantaría, pero cuando la llamada se produjera, pensarían que es trabajo. Lo que si que voy a hacer es ponerme en contacto con algunos de ellos estas Navidades. Andrew siempre está fuera pero antes nos veíamos mucho. Seguro que a Liam le enviaré una tarjeta de Navidad. Con educación les voy a recordar que ya han pasado ¡diez años!".
Echemos también la vista atrás. ¿Qué ha supuesto para vosotros 'Love Actually' en estos diez años? ¿Cuál de todas es vuestra historia y vuestro personaje favorito?