Aquel verano de 1998 en el que todas las previsiones apuntaban a Michael Bay y su 'Armageddon' como la película que arrasaría con todas las taquillas del mundo, recibió la visita inesperada de una chica llamada Mary. Los hermanos Farrelly, en un punto de su carrera especialmente delicado, consiguieron un éxito absolutamente espectacular con la comedia romántica más vulgar, excesiva y malhablada de la década de los noventa. Doble mérito. No había nada que perder y mucho que ganar, ellos lo sabían, y pusieron toda la carne en el asador. La moneda no es que cayera del lado de la cara, es que cayeron dólares del cielo de una manera salvaje. La comedia del año. Y el clásico menos esperado para sumar al género.
Protagonizada por una Cameron Diaz que confirmó a lo grande su estatus de superestrella de Hollywood, acompañada de Ben Stiller y Matt Dillon en su versión más hilarante, 'Algo pasa con Mary' arrasaba con todo a través de un humor que, siendo cien por cien Farrelly, parecía más equilibrado, más refrescante que nunca. No diremos que más inteligente, aunque también. Los distintos elementos de la historia estaban llevados a un límite que se saltaba todas las reglas escritas desde el primer momento, sucediéndose los puñetazos sobre la mesa una detrás de otro. Y su eco se convertía automáticamente en carcajada.
A continuación, repasamos diez curiosidades de 'Algo pasa con Mary', una propuesta que podría haber salido fatal, pero difícilmente podría haber salido mejor. Desde luego, no hablamos de un territorio idóneo para escandalizarse, se deben saber las reglas del juego antes de empezar la partida, pero sí que estamos ante un tablero de gags salvajes, escenas que son comedia nivel oro y diálogos brillantes a la hora de combinar el azúcar y la pimienta. Su estatus dentro de la comedia norteamericana reciente está relacionado directamente con el respeto y la admiración y eso, tratándose de una película que comienza con un testículo en primer plano, es más que un logro. Un milagro.
10 curiosidades de 'Algo pasa con Mary'
Kevin estuvo antes...o no
'Mallrats', divertidísima propuesta dirigida por ese director completamente imprevisible llamado Kevin Smith, estuvo muy cerca de quitarle a 'Algo pasa con Mary' uno de sus gags más recordados. Mejor dicho, su gag más recordado.
Efectivamente, Smith había rodado para su segunda película un momento muy similar al de la famosa escena de 'la gomina' que marcó para siempre la película de los hermanos Farrelly, pero tuvo que quitarla del montaje final ya que el estudio la consideró de muy mal gusto. Desde el estreno de 'Algo pasa con Mary', Smith ha asegurado en numerosas ocasiones lo arrepentido que está. No es para menos.
Detectives muy reconocibles
Dos personajes que juegan un papel secundario en la trama de 'Algo pasa con Mary', los detectives Stabler y Krevoy, esconden en realidad un secreto. Sus apellidos. Y es que, según confesaron los propios hermanos Farrelly, eran una referencia directa a los productores de la película: Steven Stabler y Brad Krevoy. Siempre hay que estar agradecido a la mano que te da de comer.
Gracias, pero no
El prólogo de 'Algo pasa con Mary', brillante de inicio a fin, fue rodado en la localidad de Plantation City Hall (Florida), un lugar idóneo para capturar esa esencia entre tierna y absurda que la película transmitía desde el principio. Sin embargo, cuando algunas de las principales autoridades de la zona vieron la película solicitaron a la productora que eliminara de inmediato el nombre de la ciudad de los títulos de crédito. Lo que buscaban era evitar que se relacionara Plantation City Hall con una propuesta de un humor tan vulgar. Y así se tira por tierra la publicidad de toda una vida.
Entre Stiller y Wilson
Aunque a estas alturas nos parezca la mejor opción posible, y tardarse solamente una escena en conquistarnos para siempre, Ben Stiller no tuvo nada fácil conseguir su papel en 'Algo pasa con Mary'. El estudio responsable de la película, 20th Century Fox, no veía nada claro que el actor fuera la mejor opción para acompañar a Cameron Diaz al frente del reparto, pese a que contaba con el apoyo de los propios directores, unos hermanos Farrelly que, tras la negativa de sus jefes, propusieron a un entonces desconocido Owen Wilson. Una decisión que gustó aún menos en los despachos de la 20th Century Fox y que propició el regreso de Stiller al proyecto. Ya no se marchó. Lo sentimos, Owen.
Algo pasa con Seinfeld
Uno de los diálogos de 'Algo pasa con Mary' protagonizado por los personaje de Mary y Ted, es decir, de Cameron Diaz y Ben Stiller, no surgió de la mente de los hermanos Farrelly, responsables del guión junto a Ed Decter y John J. Strauss. Eso sí, también está sacado directamente de una comedia, aunque en este caso se trate de una obra televisiva: 'Seinfeld'. Estas líneas aparecían en un episodio que jamás se emitió de una de las mejores y más importantes series de la historia de la televisión americana. Los Farrelly y su equipo estuvieron atentos para rescatarlas.
Todo o nada
Digamos que los resultados comerciales de 'Vaya par de idiotas' no fueron precisamente satisfactorios. Todo lo contrario. La comedia de humor negrísimo que habían estrenado los hermanos Farrelly en 1996, colocó a los directores al borde del abismo, una situación que provocó que el proceso de creación de su próximo proyecto estuviera basado en el exceso más brutal. Los Farrelly no tenían nada que perder y mucho que ganar, así que decidieron entregar el productor más histérico y alocado que pudieran crear, sin colocar ningún límite ni barrera. El resultado: 'Algo pasa con Mary', la película más exitosa y reconocida de su carrera.
Ben opina de La Escena
Todos sabemos identificar de inmediato la escena más representativa de 'Algo pasa con Mary'. Ya sabéis, peinados, gominas y demás. Millones de espectadores llevan décadas recordando entre carcajadas uno de los momentos cómicos más brillantes del género. Y su protagonista, Ben Stiller, también. El actor, durante una entrevista con el New York Times, confesó que durante el rodaje nunca llegó a encontrarse cómodo con esta escena. Palabra de Stiller: "¿Cómo no podía sentirlo en la oreja? Los Farrelly tenían respuesta para todo y me explicaron algo así como que el protagonistas había perdido sensibilidad en su oreja, por ejemplo por un golpe recibido de niño". Nos quedamos más tranquilos. O no.
Vuelta a clase
Cameron Diaz no aparenta ser, precisamente, una actriz de método, pero puede que estemos equivocados. Al menos, en lo que respecta a su trabajo de preparación para protagonizar 'Algo pasa con Mary', durante el cual decidió volver al instituto. Su intención era recordar las sensaciones que tenía cuando era adolescente y acudía a las fiestas de graduación. Una experiencia que le sirvió para aportar esa inconfundible mezcla de ternura e inocencia que provoco que los espectadores, la crítica y la industria se enamoraran locamente de su personaje. Y de ella, claro.
Amigos y familia
Ey, si necesitas ayuda para llevar a cabo tu película, llama a los hermanos Farrelly, expertos en generar el ambiente más familiar posible en un plató. Una capacidad envidiable que se llevó al límite en el rodaje de 'Algo pasa con Mary', por el que pasaron los padres de los directores, que interpretaron a Docky y esposa; la mujer de uno de ellos, que hizo un pequeño cameo; un amigo de la familia que se quedó con el papel de Freddy, e incluso el padre de Cameron Diaz, que terminó apareciendo en la película. Ambientazo.
Nada de secuelas
Después del brutal éxito conseguido con 'Algo pasa con Mary', el estudio no paró de pedir a los hermanos Farrelly que se pusieran manos a la obra para realizar una secuela cuanto antes y continuar así exprimiendo a la gallina de los huevos de oro. Sin embargo, los directores tenían clara su respuesta, un no rotundo y contundente.
Su razón, comprensible al cien por cien, era que una segunda parte no estaría a la altura de la película original y solamente terminaría perjudicando su recuerdo. Una coherencia, honestidad y sentido común que Hollywood parece haber perdido en los últimos años. Incluyendo a los propios Farrelly. Hola, 'Dos tontos más tontos todavía'.
