Por desgracia, el tiempo ha dictado una sentencia contundente sobre Brendan Fraser. Y es que, a nuestro pesar, la tinta que se ha derramado sobre el actor ha ido casi siempre dirigida a destacar sus fracasos y hundimientos, en muchas ocasiones personales, antes que a resaltar sus triunfos y victorias artísticas. Una injusticia que se hace todavía más dolorosa cuando analizamos con detalle la trayectoria de un tipo que, durante no pocos años, fue toda una superestrella.
'Dioses y monstruos', la saga de 'The Mummy (La momia)', especialmente sus espléndidas dos entregas iniciales, 'Buscando a Eva', 'El americano impasible' o incluso 'Crash (Colisión)' (aunque su participación era bastante secundaria), nos mostraban a un actor con carisma, imponente presencia en pantalla y talento para dominar cualquier tipo de género. Sin embargo, lo que siguió al estrellato fue un golpe de dimensiones estratosféricas. Y dolió. Y perdimos a Fraser hasta convertirlo en un triste meme de Internet.
Afortunadamente, el tiempo parece jugar a su favor y estamos en una etapa en la que la reivindicación parece estar más cerca que el olvido. Especialmente cuando hemos tenido la suerte de escuchar su testimonio y conocer un poco mejor las causas de su inmersión en la oscuridad. Fraser sigue luchando contra los demonios, pero aquí le seguimos esperando con los brazos abiertos. A continuación, repasamos diez curiosidades sobre él.
10 curiosidades de Brendan Fraser
Las secuelas de la momia
Está claro que la saga de 'The mummy (La momia)' supuso todo un punto de inflexión para la trayectoria profesional de Brendan Fraser. Sin embargo, no todo fueron alegrías para el actor, especialmente en unos rodajes en los que, atención, se rasgó un disco espinal, se rompió una costilla, sufrió lesiones en sus rodillas y se llegó a quedar inconsciente por culpa de una soga demasiado apretada. Éxito y dolor.
Golpe dubitativo
Brendan Fraser vivió con absoluto terror el rodaje de la escena de la fallida 'Looney Tunes: De nuevo en acción' en la que debía pegar al luchador profesional Bill Goldberg. Por suerte, el deportista fue muy insisten a la hora de decirle al actor que no tuviera cuidado alguno a la hora de golpear ya que era algo a lo que estaba acostumbrado por su profesión.
Flash
Además de la interpretación, Brendan Fraser siempre ha sentido una pasión total hacia el mundo de la fotografía, un sector al que le gustaría dedicarse profesionalmente en el futuro.
Teatro en las ondas
Más allá de sus películas y series, Brendan Fraser ha participado en numerosas emisiones de teatro radiofónico, incluyendo clásicos de Tennessee Williams o Eugene O'Neill, entre otros genios.
Ascendencia múltiple
El bueno de Brendan Fraser tiene, nada más y nada menos, que ascendencia irlandesa, escocesa, alemana, checa, franco-canadiense e inglesa. Un actor universal en toda regla.
SuperFraser
Entre los proyectos que ha rechazado Brendan Fraser a lo largo de su carrera destacan propuestas como 'Superman Returns (El regreso)' y 'Los 4 fantásticos'. Dos posibilidades de entrar al universo de los superhéroes cinematográficos a las que el actor se negó en rotundo.
Inspector de la jungla
En uno de los momentos clave de su carrera, Brendan Fraser tuvo que decidir entre dos proyectos con (supuesto) potencial para arrasar en taquilla: 'Inspector Gadget' y 'George de la jungla'. Finalmente, el actor optó por agarrarse a la liana en una comedia tan tontorrona como eficaz.
El simpático Brendan
Una de las virtudes más destacadas de Brendan Fraser dentro de Hollywood es su manera de atender y tratar a los numerosos admiradores que se acercan a él en medio de la calle. Una situación que, por lo visto, Fraser siempre soluciona con la mejor de las sonrisas y con dosis extra de simpatía.
Infancia movida
A lo largo de su infancia, y debido principalmente a la profesión de su padre, ejecutivo especializado en viajes, Brendan Fraser vivió en, atención, Ohio, Detroit, Canadá y Holanda, entre otros lugares.
Papel televisivo
En 2009, Brendan Fraser estuvo muy cerca de formar parte del reparto de 'Modern Family', una oportunidad que, de haberse convertido en realidad, habría propulsado de nuevo la carrera del actor.