Butch Cassidy y Sundance Kid. Paul Newman y Robert Redford. George Roy Hill dirigiendo. La música de Burt Bacharach sonando. Katharine Ross deslumbrando a cada plano. Las carcajadas, la ternura, la venganza, el desamparo, el miedo, el amor, la tristeza, la huida, la despedida, lo inevitable, lo único y lo realmente importante. Pocas películas en la historia del cine han sabido aunar de una forma tan admirable y aparentemente sencilla tal cantidad de elementos complejos, de auténtica profundidad, de peso y hondura real como 'Dos hombres y un destino'.
Edificada sobre los pilares esenciales de un guion intachable de inicio a fin firmado por el oscarizado William Goldman, este western desvergonzado, refrescante y lleno de encanto acertaba de pleno al dejar caer gran parte de su peso sobre los hombros de sus dos estrellas protagonistas. Y es que, como quedo definitivamente demostrado cuatro años después del estreno de 'Dos hombres y un destino' con la también irresistible 'El golpe', la química entre Newman y Redford era algo tan explosivo y deslumbrante que justificaba por sí mismo el precio de una entrada. Y que, desde luego, sigue funcionando a las mil maravillas.
Porque ese es otro de los grandes puntos a favor de este clásico incontestable, su capacidad para resistir de manera estoica, firme y decidida al paso del tiempo, manteniendo su hechizo sin ceder espacio alguno al cansancio y al óxido. Es lo que tienen las obras maestras, que los calendarios pasan de largo cuando se acercan a ellas, permitiendo que sigan fascinando a varias generaciones de espectadores década tras década. Y 'Dos hombres y un destino' es un ejemplo destacado de esta teoría.
Curiosidades 'Dos hombres y un destino'
Éxito añadido
En un primer momento, la legendaria escena de 'Dos hombres y un destino' en la que sonaba la inolvidable 'Raindrops Keep Fallin' on my Head' no estaba prevista. Por suerte, los responsables de la película decidieron incluirla a posteriori, sumando así un momento y una canción para la historia.
Otorgando épica
En la historia real, Butch Cassidy y Sundance Kid salieron corriendo sin mirar atrás en el mismo instante en el que descubrieron que había un grupo de personas que andaban buscándoles. Sin embargo, la película decidió ser lo más infiel posible a la verdad y añadir una de esas persecuciones magistrales que quedaron para la historia del género.
Nombre de Festival
Si os estabais preguntando el lugar del que nacía el nombre del Festival de Cine de Sundance, creado por Robert Redford en 1978, la respuesta está en 'Dos hombre y un destino'. Y es que, efectivamente, el nombre del personaje interpretado por el actor fue el escogido para titular este célebre certamen cinematográfico.
Primer día de conflicto
Durante el primer día de rodaje de 'Dos hombres y un destino', el cual estuvo centrado en la escena del robo al tren, Katharine Ross acudió al plató para ver el modo en el que se trabajaba. Sin embargo, cuando el director de fotografía de la cinta, Conrad L. Hall, se dio cuenta de que había solamente cuatro operadores para cinco cámaras, le pidió a la actriz que se ocupara de una de ellas, dándole previamente una serie de indicaciones e instrucciones básicas. El director de la película, George Roy Hill, no dijo absolutamente nada durante toda la jornada, pero, al día siguiente, prohibió la entrada de Ross al set en todo momento, exceptuando aquellos momentos en los que tuviera que rodar sus respectivas escenas.
Lío de nombres
Según confesó el propio guionista de 'Dos hombres y un destino', William Goldman, su libreto se llamaba inicialmente 'The Sundance Kid and Butch Cassidy', ya que estos personajes iban a estar interpretados en aquella fase inicial por Steve McQueen y Paul Newman, respectivamente. Sin embargo, cuando el primero de ellos abandonó el proyecto, se invirtió el orden de los nombres, ya que Newman pasó a convertirse en la superestrella principal de la cinta.
Récord de premios
Con nueve galardones a su favor, 'Dos hombres y un destino' tiene el enorme honor de ser la película con el récord histórico de los Bafta, los premios de cine otorgados por la Academia Británica. Y es que, en su edición, la cinta triunfó en las categorías de Mejor película, director, actor (Robert Redford), actriz, guion original, fotografía, montaje, banda sonora y Premio Anthony Asquith a la mejor música.
Paul en bici
Fue el propio Paul Newman el encargado de llevar a cabo sus acrobacias en la escena de la bicicleta de 'Dos hombres y un destino' tras descubrir que su doble no era capaz. Eso sí, el momento en el que su personaje se estrella contra una cerca fue interpretado por Conrad L. Hall, director de fotografía de la película.
Fiesta sin descanso
Años después del estreno de 'Dos hombres y un destino', Paul Newman confesó que el rodaje de la película había sido el más divertido que había tenido en su vida. Y es que, por lo visto, la cerveza fue otra de las grandes protagonistas durante la filmación de la cinta.
Sin Bob
Los responsables de 'Dos hombres y un destino' trataron de contar con los servicios de un artista tan legendario como, nada más y nada menos, que Bob Dylan. Sin embargo, el genio de Minnesota no aceptó la oferta de componer una canción para la película.
Otros protagonistas
Antes de que Paul Newman y Robert Redford quedaran confirmados como protagonistas definitivos de 'Dos hombres y un destino', los responsables de la película se plantearon fichar a otros intérpretes como, atención, Dustin Hoffman, Marlon Brando, Jack Lemmon, Warren Beatty y el citado Steve McQueen. Todos ellos recibieron la propuesta en firme, pero terminaron declinando la oferta por distintas razones.
