Escrita y dirigida por un Hayao Miyazaki que confirmaba aquí su estatus de genio, 'El castillo en el cielo' pasa por ser una de las películas más hermosas, en fondo y forma, de la historia del estudio Ghibli. Aventura de ritmo equilibrado y acabado visual fascinante, esta historia fantástica capaz de saltar del melodrama a la acción desenfrenada y de la hipnosis al delirio en cuestión de segundos sigue brillando con una luz especial.
Y es que, desde su precioso inicio hasta su desenlace, tan poético como trepidante, la película de Miyazaki consigue mantener el nivel a la misma altura del sobresaliente. Cada personaje, cada escenario, cada giro en la historia y cada idea visual suponen auténticos hallazgos para un espectador que termina maravillado ante un derroche de imaginación y creatividad reservado exclusivamente a los auténticos genios de la animación. Y no dudéis que estamos ante uno de los más indiscutibles.
En definitiva, y aunque después de ella llegaron películas incluso mejores, auténticos clásicos de la talla de 'Mi vecino Totoro', 'La princesa Mononoke', 'Recuerdos del ayer', 'Porco Rosso', 'El castillo ambulante', 'El viento se levanta, 'El cuento de la princesa Kaguya' o la insuperable 'El viaje de Chihiro', pocas propuestas con el sello Ghibli consiguen transmitir un encanto y hechizo tan particular como 'El castillo en el cielo'.
Curiosidades de 'El castillo en el cielo'
Nombre polémico
El nombre original de la isla que forma parte esencial de 'El castillo en el cielo' era Laputa, por lo que tuvo que ser (evidentemente) modificado a la hora de adaptarlo al castellano. Así se ahorraron una media de cien chistes por visionado.
Ardilla conocida
Si os suenan esas especies de ardillas/zorros que aparecen correteando sobre los inolvidables robots de 'El castillo en el cielo', tranquilos, es normal. Y es que, unos años antes, estas criaturas ya habían aparecido en otra obra maestra con el sello Miyazaki: 'Nausicaä del Valle del Viento'.
Del cine a las páginas
Un tiempo después del estreno de 'El castillo en el cielo', Osamu Kameoka adaptó la historia de la película al formato de novela, contando además con ilustraciones del propio Hayao Miyazaki. Un complemento perfecto para la película.
Visión Disney
De la misma forma que ocurrió con 'Nausicaä del Valle del Viento', 'El castillo en el cielo' contó con una reedición en los Estados Unidos llevada a cabo por Disney. Una nueva oportunidad de ver la película, en esta ocasión, con un reparto de voces en las que destacaban Anna Paquin y, sobre todo, el gran Mark Hamill.
De voz en voz
El actor Eddie Frierson trabajó como doblador en 'El castillo en el cielo', tanto en su primera versión estrenada en 1980 en los Estados Unidos como en su reestreno liderado por Disney en 1999. Eso sí, en cada una de ellas interpretó a distintos personajes.
Obra de museo
Si alguna vez tenéis (tenemos) la enorme suerte de poder visitar el Museo Ghibli ubicado en Japón, es más que recomendable subirse a la terraza del mismo. ¿Por las vistas? Sí, pero también porque ahí se encuentra una réplica exacta y a tamaño natural de los robots de 'El castillo en el cielo'. Impresiona solamente pensarlo.
Los robots de Lupin
El diseño final de los maravillosos robots de 'El castillo en el cielo' es obra del mismo Hayao Miyazaki, quien se basó de manera más que evidente en la criatura que aparecía en el último episodio de la segunda temporada de la imprescindible 'Lupin', capítulo que también estaba escrito y dirigido por el cineasta japonés.
Inspiración vocal
A la hora de poner voz a Muska, uno de los mejores personajes de 'El castillo en el cielo', Mark Hamill se fijó mucho en el modelo de interpretación del gran David Hyde Pierce.
Shit
El nombre de la protagonista de 'El castillo en el cielo', Sheeta, se escribía originalmente como Shita, pero tuvo que ser cambiado de forma obligada por su parecido más que evidente con el término malsonante de 'Shit'.
Referencias militares
Uno de los elementos más espectaculares de 'El castillo en el cielo' corresponde a la tecnología aérea que aparece en numerosas escenas. Una serie de creaciones de apabullante imaginación firmadas por el maestro Miyazaki, quien se inspiró en el armamento militar alemán y británico para llevarlas a cabo. Además, los distintos uniformes, armas y condecoraciones que llevan algunos de los personajes de la película están basados directamente en materiales y ropas de la 2ª Guerra Mundial.