Y llegó el cine de catástrofes a la vida y obra de Roland Emmerich. Tras recibir la mejor respuesta crítica de su carrera con 'El patriota', aunque tampoco fuera demasiado entusiasta, el director alemán decidió anticipar el cambio climático a lo grande con 'El día de mañana', una superproducción de efectos especiales impactantes y un estupendo reparto (Dennis Quaid, Jake Gyllenhaal, Ian Holm o Emmy Rossum, entre otros) que se convertía, desde el primer visionado, en una de las mejores películas de su trayectoria.
Una cinta entretenidísima que conseguía hilar bastante bien sus múltiples tramas, combinando puntuales pasajes de un sorprendente intimismo con una aplastante sucesión de escenas de apocalipsis y destrucción realmente apabullantes. Una película que, lejos de perder con el tiempo, sigue manteniendo intactas sus virtudes como blockbuster de manual.
Tan divertida como emocionante, tan trepidante como espectacular, tan excesiva como entretenida, 'El día de mañana' suele recibir siempre un tratamiento demasiado cercano a la condescendencia. Una injusta manera de acercarse a una película que, todavía hoy, merece mucho más respeto, cariño y aplausos.
Curiosidades de 'El día de mañana'
Ok científico
El estudio responsable de la película, la 20th Century Fox, invitó a un grupo de científicos a un pase previo de 'El día de mañana' para conocer en primera persona su opinión sobre el modo en el que habían usado la ciencia a la largo de la historia. Cuando la propuesta de Emmerich terminó, ninguno de los expertos se mostró especialmente satisfecho en este sentido, aunque, eso sí, todos quisieron destacar el estupendo rato que habían pasado. Algo es algo.
Apocalipsis de marionetas
Una de las mejores curiosidades sobre 'El día de mañana' tiene como grandes protagonistas a, nada más y nada menos, que los creados de la legendaria 'South Park', es decir, Matt Stone y Trey Parker, quienes, al parece, llegaron a hacerse con una copia del guion de la película durante la fase previa a su producción. La cuestión es que, cuando leyeron el libreto, ambos decidieron rodar en secreto la misma historia, pero cambiando a los actores de carne y hueso por marionetas.
Su maligno (y divertidísimo) plan iba a terminar de la manera más grandiosa posible, es decir, estrenando ambas películas al mismo tiempo. Sin embargo, Stone y Parker terminaron abandonando este proyecto por recomendación directa de su abogado, quien les convención de que su versión de 'El día de mañana' jamás llegaría a verse. Una auténtica pena.
Opción Lohan
Durante la etapa de selección de reparto para 'El día de mañana', Lindsay Lohan estuvo muy cerca de formar parte de la película. De hecho, todo estaba listo para que firmara el contrato que le convertiría en la protagonista hasta que, debido a problemas innegociables de calendario, la actriz tuvo que rechazar el proyecto, siendo sustituida finalmente por la maravillosa Emmy Rossum.
Cuidado con la NASA
Semanas antes del estreno, una documentación interna de la NASA obligaba a sus trabajadores a no confirmar ni desmentir si los sucesos que se narraban en 'El día de mañana' podían llegar a ocurrir más allá de la ficción. Un secretismo que, la verdad, no ayuda a ser demasiado optimistas al respecto.
Ayuda con el guion
En un primer momento, Roland Emmerich tenía la firme intención de escribir el guion de 'El día de mañana' en solitario. Sin embargo, el cineasta tuvo que acudir finalmente a la ayuda de un Jeffrey Nachmanoff que, de cara a prepararse para este proyecto, decidió revisar otras cintas de Emmerich como 'Independence Day' o 'Godzilla'.
Molestias caninas
Durante el rodaje de 'El día de mañana', el director de fotografía Ueli Steiger estuvo acudiendo al set día tras día acompañado por su perro. Un fiel compañero que, sin embargo, se convirtió en un auténtico enemigo de todos los miembros del equipo, a quienes mordía y molestaba sin descanso.
Nieve artesanal
¿Cómo consiguieron los responsables de 'El día de mañana' dar forma a la (muy) presente nieve que aparece en la película? Con una receta bien sencilla formada por trozos de papel, jabón y pañales. Listo, fácil y económico.
Dudas iniciales
Roland Emmerich empezó a escribir el guion de 'El día de mañana' al mismo tiempo que se encontraba liderando el rodaje de su mejor película, es decir, 'El patriota'. Sin embargo, detuvo el proceso de elaboración de la historia cuando ocurrieron los terribles atentados del 11 de septiembre, ya que entendía que una película de catástrofes en la que las ciudades eran arrasadas casi por completo no era lo más idóneo en ese momento.
Confesando las referencias
Semanas después del estreno de 'El día de mañana', Roland Emmerich confesó que el personaje interpretado por Kenneth Welsh estaba inspirado directamente en la figura de Dick Cheney y que la cinta pretendía ser una crítica contundente y firme a la política medioambiental del gobierno de George W. Bush.
Susto canadiense
Para la escena final de 'El día de mañana', el ejército estadounidense prestó varios helicópteros UH-60 Blackhawk al equipo de la película. Un favor que llevó a las autoridades canadienses a tranquilizar a la población de Monreal, ciudad en la que se llevó a cabo el rodaje de este momento de la cinta, de que no estaban siendo invadidos por los Estados Unidos.