Partiendo de la base de que ninguna de las películas basadas en el universo de Harry Potter consiguieron estar a la altura de sus respectivos materiales literarios originales, algo que, por otro lado, era sumamente difícil, sería estúpido negar la calidad de todas y cada una de ellas. Incluso las entregas menores, 'Harry Potter y la cámara de los secretos' o una especialmente dolorosa 'Harry Potter y el misterio del príncipe', cada nueva propuesta cinematográfica con Harry, Ron, Hermione y compañía a la cabeza conseguía entregar un producto profundamente respetuoso y apasionante a todos los fans de la obra de J.K. Rowling. Y la quinta entrega, 'Harry Potter y la Orden del Fénix', no fue ninguna excepción.
Considerado uno de los libros más irregulares de la saga, 'Harry Potter y la Orden del Fénix' contaba una historia que iba claramente de menos a más. Después de que las primeras páginas lucharan por encontrar sin demasiado éxito el ritmo vibrante e hipnótico que había marcado las dos entregas previas, 'Harry Potter y el prisionero de Azkaban' y 'Harry Potter y el cáliz de fuego', el libro explotaba por completo en un tramo final deslumbrante, repleto de acción, entretenimiento, oscuridad y dramatismo. Algo que, en su salto a la gran pantalla, ocurría con mucha más facilidad, anulando relleno y centrando toda su energía en la aventura mágica más potente. No diremos que la película era mejor que el libro, pero desde luego no se quedó muy lejos.
Por eso, resulta especialmente interesante analizar algunas de las curiosidades y anécdotas de una entrega criticada en su momento tanto a nivel literario como cinematográfico pero que, con el paso del tiempo, ha ido sumando adeptos. Evidentemente, en comparación con otros capítulos de este universo fascinante e inolvidable, 'Harry Potter y la Orden del Fénix' queda por debajo, pero es que hablamos de un nivel absolutamente milagroso. Aquí, en definitiva, hemos venido a reivindicar otra pieza del puzzle Potter. Porque seguimos enganchados por completo a él.
10 curiosidades de 'Harry Potter y la Orden del Fénix'
La magia espontanea
El beso entre Harry y Cho fue uno de los momentos claves de la saga y la película lo trató con la delicadeza que debía. Para mejorarlo, la escena en la que el protagonista lo comenta con sus mejores amigos, Ron y Hermione, termina con una carcajada llena de complicidad y naturalidad. Unas sensaciones cien por cien reales ya que se trata de una reacción espontánea de los tres intérpretes, los cuales creían que la escena ya se había terminado de rodar. Al director David Yates le gustó tanto que, por supuesto, decidió mantenerla en el montaje final.
#NoQuidditch
Lo sentimos por todos los fans del Quidditch, que se cuentan por millones, pero 'Harry Potter y la Orden del Fénix' es la primera película de la saga en la que no se incluye ningún partido del deporte favorito de todo el universo mágico. En la novela original, sí que aparecía, pero el papel que jugaba dentro de la trama era pura anécdota. No había tiempo que perder en su salto a la gran pantalla.
Palabra de Rowling
En la primera versión del guión que se escribió para la adaptación cinematográfica de 'Harry Potter y la Orden del Fénix', Kreacher, el elfo doméstico de la casa Black, desaparecía por completo de la historia. Su participación en la novela original tampoco era muy destacada así que, a priori, no parecía que nadie fuera a echarle de menos.
Excepto la mismísima J.K. Rowling, quien insistió/ordenó que el personaje apareciera en la película por la importancia que iba a adquirir en las próximas entregas. Dicho y hecho, Yates y su equipo se pusieron manos a la obra y añadieron algunas escenas con Kreacher en el tiempo de descuento de rodaje.
Buscando director
David Yates consiguió con su trabajo en la dirección de 'Harry Potter y la Orden del Fénix', no solamente cautivar a millones de exigentes fans en todo el mundo, sino convencer a los productores y a J.K. Rowling de que él era el cineasta idóneo para hacerse cargo del resto de entregas de la saga.
Un mérito que es aún mayor cuando descubrimos que, entre los posibles realizadores que se barajaron para hacerse cargo de esta quinta película, se encontraban nombres ilustres como los de Steven Spielberg, M. Night Shyamalan, Guillermo del Toro, o los ya conocidos en el mundo Potter, Alfonso Cuarón y Chris Columbus. Ganó Yates. Y se quedó para siempre.
Torturas Bonham Carter
Si hubo alguien que no disfrutó especialmente del rodaje de 'Harry Potter y la Orden del Fenix', ese fue Matthew Lewis. Y es que el joven actor que interpretaba al inolvidable Neville Longbottom, sufrió en sus propias carnes el exceso de profesionalidad de una entregada Helena Bonham Carter. La actriz, mimetizada con su personaje Bellatrix Lestrange, decidió que la escena en la que debía torturar al aprendiz de mago más torpe de Hogwarts debía ser lo más realista posible. Y vaya si lo consiguió.
Contando con la aprobación de David Yates, Bonham Carter comenzó a jugar con su varita presionando la oreja derecha de un asustado Lewis hasta que cedió y le perforó el tímpano. El actor se recuperó semanas más tardes, pero estamos seguros de que apareció temblando en el plató cuando le tocara repetir con la temible Bellatrix. No es para menos.
El coche de Rickman
Pese a que la amistad que surgió entre el idolatrado y añorado Alan Rickman y la mayoría de actores jóvenes que comenzaron su carrera profesional en el universo Potter siempre se ha destacado por un cariño mutuo, lo cierto es el que intérprete británico tuvo que ponerse serio con ellos en más de una ocasión. Sirva como ejemplo la prohibición que tenían Matthew Lewis y Rupert Grint de acercarse a menos de cinco metros del nuevo BMW de Rickman, ya que habían derramado un batido en su anterior coche durante el rodaje de 'Harry Potter y el cáliz de fuego'. No se juega con el vehículo de Alan Rickman.
Varitas nivel experto
El nivel de duelos de varitas en 'Harry Potter y la Orden del Fénix' había subido de manera considerable el listón de las anteriores entregas. Por eso, sus responsables no dudaron en contratar a Paul Harris, un coreógrafo de danza profesional que aceptó convertirse en el 'coreógrafo de varita' oficial de la saga.
Su trabajo consistió en elaborar los movimientos básicos de cinco hechizos de cara a que cada uno de los intérpretes se adaptara a ellos de la manera más fiel posible en relación a su personaje. De esta manera, Sirius Black, por ejemplo, no tienen el mismo estilo de 'lucha' que un Malfoy o un Potter. Cada cual con su varita.
La prueba de casting definitiva
Un personaje tan especial y genuino como Luna Lovegood, uno de los más queridos de la saga, requería a una actriz a la altura. Y los responsables de encontrarla se podrán quejar de todo menos de contar con pocas opciones para hacerlo. Más de 20.000 chicas se acercaron a las pruebas de casting organizadas por Warner Bros. y que casi acaban con la paciencia de productores y director.
La idea inicial era escoger entre 5.000 personas, pero todo explotó y se multiplicó por cuatro. Después de las primeras pruebas el número de opciones se redujo a 400, momento en el que apareció una Evanna Lynch que tardó poco en demostrar que era la intérprete perfecta para el papel. Y lo demostró con creces en la gran pantalla.
Potter y la Academia
A pesar de que sus fans, y un sector considerable de la crítica, se encargaran de pedir la presencia del universo cinematográfico de Harry Potter en los Oscar, la Academia siempre hizo oídos sordos. Alguna nominación técnica suelta, sí, pero ni rastro de magia en las categorías principales. En el caso de 'Harry Potter y la Orden del Fénix', la indiferencia fue aún mayor ya que se trata de la única película de la saga, junto a 'Harry Potter y la cámara secreta' que no consiguió ninguna nominación. Un cero. Una decepción. Una injusticia.
Magos y pingüinos
Si hay alguien que deba estar especialmente agradecido a 'Harry Potter y la Orden del Fénix', ese es George Miller. Tal cual. Y es que, muchos fanáticos del universo Potter corrieron a los cines tras estreno de su estupenda propuesta animada 'Happy feet, rompiendo el hielo'....para ver en primicia el tráiler de la quinta entrega de la saga del joven mago. Cuesta pensar que los pingüinos de Miller no hubieran triunfado sin esa ayuda extra, pero oye, es de bien nacidos ser agradecidos.