En alguna ocasión, muchas menos de las que nos gustaría, aparecen películas que, naciendo prácticamente de la nada, terminan alcanzado el corazón de todos aquellos espectadores que se acercan a ellas. Y uno de los ejemplos contemporáneos más abrumadores en este sentido es la maravillosa 'Hedwig and the Angry Inch', un musical absolutamente arrebatador en fondo y forma que, con el paso del tiempo, no ha hecho más que acumular un más que justificado culto a su favor.
Y es que, desde su impactante primera escena hasta un epílogo que pone los pelos de punta, este genial debut de John Cameron Mitchell, director, guionista y protagonista de la cinta, supone uno de los trabajos más inspiradores, libres, emocionantes y sorprendentes que hemos tenido la oportunidad de disfrutar en una pantalla en los últimos años. Más allá de su espléndida e imprevisible puesta en escena, sus entregadas interpretaciones y su inolvidable banda sonora, el eco que deja 'Hedwig and the Angry Inch' es el de un himno capaz de romper cualquier tipo de cadenas y retumbar como el más fuerte y conmovedor de los gritos.
Una auténtica joya que ofrece un auténtico recital de equilibrio entre el caos y la mesura, el vértigo y los pies de plomo, la lágrima y el desconcierto, la sutilidad y el subrayado, lo radical y el clasicismo, el todo y la nada. No hay límites para 'Hedwig and the Angry Inch', una película que aprieta y reconstruye el corazón con la pasión que habita en las mejores melodías. Y en los mejores personajes. Y, por supuesto, en el mejor cine.
Curiosidades de 'Hedwig and the Angry Inch'
Influencia filosófica
La letra de la maravillosa 'The Origin Of Love', puede que la mejor canción de toda la banda sonora de 'Hedwig and the Angry Inch', representa, a través de una excelente melodía pop, el diálogo realizado por el dramaturgo Aristófanes en 'El banquete' de Platón. De esta forma, el tema despliega sobre la pantalla una reflexión sobre la necesidad de encontrar a nuestra otra mitad, el proceso de búsqueda, los límites con los que nos encontramos tras dar con ella y las causas y consecuencias relacionadas con esta situación. En definitiva, mucho más que una impecable lección de pop/rock épico y emotivo.
Doblando tareas
Además de escribir las letras y componer las melodías de todas las espléndidas canciones que van sucediéndose en 'Hedwig and the Angry Inch', Stephen Trask también se encargó de cantarlas cuando eran interpretadas en la película por el personaje de Tommy (Michael Pitt).
Aparición estrella
El principal responsable del maquillaje y peluquería de 'Hedwig and the Angry Inch', Mike Potter, también tuvo la oportunidad de participar directamente en el largometraje apareciendo como la prostituta que está apoyada contra una pared en la inolvidable escena en la que el personaje de Tommy recoge al protagonista de la calle.
Protagonista y secundario
Antes de su estreno Off-Broadway en 1998, la idea de John Cameron Mitchell para 'Hedwig and the Angry Inch' era que el protagonista de la trama fuera Tommy. Sin embargo, no tardó demasiado en darse cuenta de que aquel personaje secundario llamado Hedwig tenía una fuerza, un carisma, una personalidad y, sobre todo, una historia mucho más potente, por lo que cambió por completo el enfoque de la obra.
Conexión 'Rent'
En un instante de la película, el fantástico personaje de Yitzhak aparece vistiendo una sudadera de la obra 'Rent', un guiño que John Cameron Mitchell decidió incluir tras recibir precisamente una propuesta para participar en el inolvidable musical de Jonathan Larson. Sin embargo, el estadounidense tuvo que rechazar la oferta ya que en ese momento se encontraba protagonizando 'Hedwig and the Angry Inch' en Off-Broadway.
Precedente O'Donnell
La escena que tiene lugar en el plató del programa de 'The Rosie O'Donnell Show' forma parte realmente de una entrevista y actuación de promoción que John Cameron Mitchell y su equipo llevaron a cabo cuando 'Hedwig and the Angry Inch' todavía se estaba representando Off-Broadway. De hecho, el CD que la actriz y presentadora muestra a cámara es una copia de la grabación original interpretada por el reparto de la obra de teatro.
Decisión unánime
Tras su estreno Off-Broadway, 'Hedwig and the Angry Inch' se convirtió en un pequeño fenómeno de público y, sobre todo, crítica. Un éxito que provocó que sus responsables principales comenzaran a recibir numerosas propuestas para llevar a cabo una adaptación cinematográfica. Finalmente, la entidad escogida fue Killer Films, quien consiguió convencer a John Cameron Mitchell y su equipo después de que todos los miembros de la productora, sin excepción, fueran a ver la obra.
Trask y Mitchell
John Cameron Mitchell, responsable del guion de 'Hedwig and the Angry Inch', y Stephen Trask, compositor de su banda sonora, se conocieron en un viaje en avión donde comenzaron a compartir de forma apasionada sus opiniones y puntos de vista sobre la película que estaban emitiendo durante el trayecto. Una amistad que comenzó así y terminó ofreciendo uno de los grandes musicales de las últimas décadas.
Repertorio mágico
Durante los primeros compases del proyecto, la idea de los responsables de 'Hedwig and the Angry Inch' fue de la llevar a cabo la obra mediante numerosas representaciones de la banda en distintos clubs, sustituyendo así el escenario de un solo teatro. Durante esta especie de gira, Hedwig y compañía interpretaron canciones que, de un modo u otro, servían para dar forma a la historia que estaban contando, apareciendo en ese repertorio auténticos clásicos imbatibles como, por ejemplo, 'Oh Well', de Fleetwood Mac; 'See No Evil', de Television; 'Whole Wide World', de Wreckless Eric; 'Death of Samantha', de Yoko Ono; 'Half Breed', de Cher; 'Boys Keep Swinging', de David Bowie; 'All the Young Dudes', de Mott the Hoople; o 'Femme Fatale', de The Velvet Underground. Casi nada.
On Broadway
En 2014, casi dos décadas después de su estreno en Off-Broadway, 'Hedwig and the Angry Inch' tuvo su primera gran representación sobre las tablas del teatro Belasco de Broadway. Una exitosa nueva etapa teatral que contó, entre sus grandes triunfos, con un premio Tony correspondiente a Mejor Reestreno de un Musical.