Obra maestra definitiva de Oliver Stone, uno de esos cineastas capaces de lo mejor, pero lo mejor de verdad, y de lo peor, 'J.F.K. (Caso abierto)' sigue brillando con la misma intensidad tres décadas después de su estreno como el prodigio cinematográfico que siempre fue.
Con la ayuda y el admirable compromiso de un extensísimo y deslumbrante reparto donde encontramos a Kevin Costner, Tommy Lee Jones, Gary Oldman, Joe Pesci, Kevin Bacon, Donald Sutherland, Jack Lemmon o Sissy Spacek, entre muchos otros, Stone convierte la investigación sobre el caso del asesinato de John F. Kennedy en un vibrante, emocionante, vertiginoso, apasionante y épico ejercicio cinematográfico repleto de estilo, personalidad, tensión y fuerza arrebatadora.
Todo en 'J.F.K. (Caso abierto)', sin excepción, funciona como una apisonadora de cine en estado puro. Un clásico contemporáneo en toda regla que no ha dejado de crecer con el paso de los años hasta convertirse en una de esas cintas de obligado visionado. Imposible no seguir cayendo en sus apasionantes y apasionadas redes.
Curiosidades de 'JFK'
Amor a primera lectura
Tras la novela de Jim Garrison en la que se basa la película, Oliver Stone se puso manos a la obra y compró los derechos de forma inmediata. Su interés por convertir las páginas en largometraje era tan alto que el cineasta se gastó el dinero de su propio bolsillo. No se le podía escapar.
Emociones reales
Una de las escenas más importantes y memorables de 'J.F.K. (Caso abierto)' es el resumen final que hace el personaje de Jim Garrison (Kevin Costner). Un instante de puro cine y de emoción, ya que las lágrimas que recorren el rostro del actor son cien por cien reales. Momento esencial de la cinta y cumbre interpretativa de un Costner tan conmovido como conmovedor.
Favorita
A pesar de contar con una colección de títulos realmente impresionantes, Oliver Stone nunca duda cuando le pregunta, todavía hoy, por la película favorita de su trayectoria. Efectivamente, el cineasta se queda con 'J.F.K. (Caso abierto)'. Y lo cierto es que cuesta no darle (toda) la razón.
Baño de ensayo
Volviendo a la escena final que hemos comentado en la que Kevin Costner terminó llorando sin pizca de artificio, otra curiosidad realmente sorprendente es que, a la hora de preparar este momento clave de 'J.F.K. (Caso abierto)', el actor confesó que ensayó varias veces mientras se bañaba en su piscina. Además, contó, nada más y nada menos, que con su madre para ayudarle a corregir y retocar algunas partes del texto. Todo queda en casa. Y en familia.
El precio de los detalles
70.000 dólares. Esta mareante cifra es lo que costó recrear detalle a detalle el célebre despacho oval, usando como referencia numerosas imágenes de archivo de la Casa Blanca durante el mandato del presidente John F. Kennedy. Un perfeccionismo absoluto para un espacio que, finalmente, solamente aparece cerca de ocho segundos en la película. Y en blanco y negro.
Separación exclusiva
Aunque parezca increíble, es la única película en la que aparecen Jack Lemmon y Walter Matthau, en pie, y no comparten ni una sola escena. Oliver nos dejó con las ganas de ver unidos una vez más a estos dos gigantes. No se puede tener todo.
Una y no más
Entre el apabullante reparto que presenta 'J.F.K. (Caso abierto)', una absoluta locura, destaca la presencia del siempre maravilloso Joe Pesci. Un actor inmenso que, sin embargo, tuvo claro que jamás volvería a trabajar con Oliver Stone. ¿La razón? Lo exigente que fue el cineasta durante el rodaje.
Baile de actores
A la hora de escoger al protagonista de 'J.F.K. (Caso abierto)', Oliver Stone pensó en dos actores: Mel Gibson y Harrison Ford. Por desgracia para el director, ambos rechazaron la propuesta, negativas que le llevaron a buscar una alternativa. Y la solución llegó con 'Los intocables de Eliot Ness', película que hizo que Stone se decantara finalmente por Kevin Costner. Unidos por Brian de Palma.
Investigación incansable
Mientras terminaba de rodar la excelsa 'Nacido el cuatro de julio', otra de sus obras maestras, Oliver Stone contrató a una chica recién graduada llamada Jane Rusconi para que liderara un equipo de investigación relacionada con el asesinato de Kennedy. Además, se dividieron la misión de leer el máximo de libros posibles sobre el histórico suceso, una tarea en la que Rusconi ganó de calle a Stone ya que ella leyó más de doscientos y él poco más de una docena.
Guion apabullante
En un primer momento, el borrador de guion al que dieron forma Oliver Stone y Zachary Sklar constaba de, atención, 190 páginas. Una barbaridad que, a la hora de resumir, tampoco varió mucho, quedándose en un total de 156 a la hora de iniciar el rodaje.