Tras su interesante debut, 'La casa de cera', y un fiasco del tamaño de '¡Gool 2! Viviendo el sueño', Jaume Collet-Serra decidió regresar al terror de sus comienzos cambiando sangre por desasosiego y sustos por intriga. 'La huérfana', una de esas películas alejadas de los términos medios, planteaba uno de esos atrevimientos formales y narrativos que, cuando salen bien, terminan en triunfo absoluto, pero, si ocurre lo contrario, se estrellan con todo el equipaje a cuestas.
Afortunadamente, el director catalán aprovechó al máximo la historia que tenía entre manos, sirviendo en bandeja todo un festín de mal rollo y tensión constante que no te permitía despegar los ojos de la pantalla. Mucha culpa de este logro la tenía una espectacular Isabelle Fuhrman cuyos gestos y miradas conseguían helar la sangre a través de una interpretación realmente memorable. Y es que, sacando cuentas, no hay demasiadas escenas protagonizadas por ella en las que no sientas la necesidad de removerte en el asiento. Poco importa las veces que hayas visto 'La huérfana', Furhman siempre te dejará con la boca abierta, un nudo en el estómago y las luces de alerta encendidas a ras de sobresalto.
Junto a ella, otro de los grandes valores destacados de la cinta lo encontramos en el citado Collet-Serra, director que sabe perfectamente los tiempos, recursos y maneras que requiere la historia en todo momento. Su cámara transita pasillos, ventanas, patios, rostros y gritos con tanta fluidez como efectividad, dando como resultando uno de los mejores trabajos de su trayectoria hasta la fecha. Otro mérito más para subrayar a 'La huérfana' como una de las cintas de terror y suspense más satisfactorias de los últimos años.
Curiosidades de 'La huérfana'
Modificando tráiler
El estudio responsable de 'La huérfana', es decir, Warner, tuvo que reeditar el tráiler de la película de cara a eliminar una de las frases que aparecía en él: "Debe ser difícil querer a un hijo adoptado tanto como a uno propio". Una línea de diálogo que provocó numerosas quejas y críticas tanto de casas de acogida como de padres adoptivos.
Impactante audición
En un primer momento, el personaje protagonista de 'La huérfana' iba a ser una niña de piel muy blanca, rasgos delicados y una melena de color rubio platino. Sin embargo, la audición para el papel que realizó Isabelle Fuhrman fue tan impresionante que, tanto Jaume Collet-Serra como los productores de la cinta, decidieron cambiar por completo la visión que tenían de la temible Esther.
Productores ilustres
'La huérfana' contó con dos productores de auténtico renombre, nada más y nada menos que Leonardo DiCaprio y Joel Silver. Dos personalidades tan célebres como distintas entre sí, lo cual quedó demostrado durante el proceso de elaboración de la película. Y es que, mientras la labor de Silver fue exhaustiva e intensa en todos los ámbitos de trabajo, DiCaprio solamente colaboró en el desarrollo creativo de la idea inicial y en el guion.
Recortando
En un primer borrador del guion, la más que perturbadora escena de 'La huérfana' en la que la protagonista seduce al personaje de John iba a ser mucho más extensa e iba a contar con un contenido sexual mucho más gráfico. Sin embargo, los responsables de la película, con los productores a la cabeza, decidieron reducirla de manera bastante contundente.
Tejiendo con Vera
¿Para qué pueden servir las interminables pausas de un rodaje? Pues, al menos en el caso de Isabelle Fuhrman, para aprender a tejer, un interés que surgió cuando la joven actriz observó a Vera Farmiga, su compañera de reparto en 'La huérfana', hacerlo durante los descansos.
De estación a estación
Otro de los aspectos del guion de 'La huérfana' que fue modificado durante el proceso de elaboración de la cinta tuvo que ver directamente con la meteorología. Y es que, en un primer momento, la historia se desarrollaba durante el otoño, lo que llevó al equipo a rodar varias tomas exteriores durante esta estación para ir preparando el terreno.
Sin embargo, días antes de comenzar de manera oficial el rodaje de la película, las ubicaciones previstas en Toronto se vieron afectadas por una nevada de dimensiones históricas, lo que provocó de manera obligada el cambio de desarrollo de la trama del otoño al invierno.
Canciones cambiantes
Antes de que la canción definitiva que marcara al personaje protagonista de 'La huérfana' fuera 'Glory of Love', los responsables de la película tenían pensado usar el clásico 'Que Sera, Sera (Whatever Will Be, Will Be)'. En ambos casos, la verdad, hubiera sido igual de inquietante.
Influencias peligrosas
Según confirmó la propia Isabelle Furhman en varias entrevistas promocionales de 'La huérfana', sus influencias principales a la hora de meterse en la piel de la inolvidable Esther fueron, nada más y nada menos, que los apabullantes trabajos interpretativos de Anthony Hopkins en 'El silencio de los corderos' y de Glenn Close en 'Las amistades peligrosas'. Referencias de auténtica altura.
El piano conflictivo
El director Jaume Collet-Serra se encontró con un conflicto con Vera Farmiga cuando la actriz vio por primera vez el montaje final de 'La huérfana'. ¿El motivo del enfado? El considerable recorte de tiempo que se le había realizado a una escena en la que el personaje de la intérprete estadounidense aparecía tocando una pequeña suite al piano. Farmiga, una experta en este instrumento musical, esperaba que, al menos, este momento se incluyera completo en los extras del DVD de la película, pero tampoco ocurrió.
Salvando a los animales
Uno de los cambios más destacados que sufrió el guion original de 'La huérfana' estaba relacionado directamente con la personalidad de su protagonista. Y es que, en un primer momento, la pequeña Esther iba a demostrar con bastante contundencia su gusto por herir y torturar a los animales, algo que finalmente desapareció de la película. En este sentido, se llegó a escribir una especie de trama secundaria en la que el personaje mataba y desmembraba al hámster de la familia Coleman, pero jamás llegó a rodarse. Afortunadamente.