Convertida en uno de los grandes fenómenos de la literatura española de las últimas décadas, la Trilogía del Baztán escrita por Dolores Redondo y formada por 'El guardián invisible', 'Legado en los huesos' y 'Ofrenda a la tormenta', tardó cuatro años en celebrar su inevitable salto a la gran pantalla. Un punto de partida materializado en una primera entrega cinematográfica realmente notable, capaz de capturar la esencia, atmósfera e intensidad que vibraba en cada página de la novela original.
Un thriller notable y trepidante que encontró dos años después con la adaptación de 'Legado en los huesos', una continuidad felizmente positiva. Y es que, todo lo que funcionaba en la primera aventura de Amaia Salazar, se mantenía a la misma altura en una secuela que supo manejar las expectativas y el aumento de acción y dramatismo con la misma fortuna. El resultado en taquilla, por desgracia, no alcanzó las fantásticas cifras de su predecesora, pero seguíamos teniendo razones más que de sobra para esperar con cierta impaciencia la conclusión de la trilogía.
Tras el terremoto originado por el coronavirus, 'Ofrenda a la tormenta' terminará llegando este 24 de julio a la televisión gracias a Netflix y sin pasar por salas, un movimiento comercial obligado por las circunstancias que, al menos, nos permitirá disfrutar antes de lo esperado de la conclusión de una historia capaz de atraparnos sin excusas ni opción a la réplica. El punto final de una trilogía que ha superado con nota la siempre complicada prueba del salto de la página a la pantalla.
Curiosidades de la Trilogía del Baztán
Rodaje fiel
En el caso de la primera entrega de la trilogía, 'El guardián invisible', la película se rodó entre la ciudad de Madrid y el mismísimo Valle del Baztán, usando para ello localizaciones ubicadas en localidades como Elizondo y Lesaka. De esta forma, los responsables de la cinta consiguieron enmarcar la historia en los mismos lugares en los que transcurren los acontecimientos en el original literario.
Influencia nórdica
El responsable de comprar los derechos para llevar a cabo la adaptación cinematográfica de la Trilogía del Baztán fue Peter Nadermann, mismo productor detrás del salto a la gran pantalla de la célebre saga 'Millennium'. De hecho, la relación entre ambas franquicias no se queda ahí ya que, como confesaron varios miembros del equipo detrás de 'El guardián invisible' y sus secuelas, la intención era conseguir un tono similar al de los característicos thriller nórdicos.
Polémica
Uno de los hechos más sonados tras el estreno de la primera entrega de la trilogía, 'El guardián invisible', estuvo relacionado con las declaraciones de Miren Gaztañaga, una de las intérpretes del reparto de la película, en las que aseguraba que los españoles eran "culturalmente atrasados". Tras esta afirmación, se sucedieron numerosos movimientos para intentar boicotear la cinta, organizados todos ellos a través de las redes sociales. Por su parte, los principales responsables de 'El guardián invisible' se quisieron desmarcar por completo de esta situación declarando que deploraban y rechazaban por completo cualquier tipo de insulto y falta de respeto a la ciudadanía de España. Una pequeña gran tormenta para dar inicio a la andadura comercial de la película.
Doblete
El modelo de producción seguido por el equipo de trabajo de la adaptación cinematográfica de la Trilogía del Baztán seguía claramente los pasos de algunos de los blockbusters más importantes de los últimos años, es decir, rodar las dos últimas películas de la saga del tirón. De esta forma, la filmación de 'Legado en los huesos' y 'Ofrenda a la tormenta' se realizó al mismo tiempo.
El silencio de Etura
A la hora de señalar algunas de las películas que mayor influencia habían tenido para la puesta en marcha de la adaptación cinematográfica de la Trilogía del Baztán, el director de la saga, Fernando González Molina, apuntó en una dirección especialmente clara: 'El silencio de los corderos'. Y es que, en palabras del propio cineasta, la obra maestra de Jonathan Demme cuenta con un personaje femenino protagonista, la inolvidable Clarice Starling de Jodie Foster, con el que la inspectora Amaia Salazar tiene muchos puntos en común. Una referencia de auténtica altura.
El papel de la autora
Durante los meses de preparación previos a la puesta en marcha del rodaje de 'El guardián invisible', la autora de la Trilogía del Baztán, Dolores Redondo, fue clara a la hora de señalar que sus dos mayores preocupaciones eran que la película se rodara en los mismos escenarios en los que se sucedían los acontecimientos de sus novelas y que se fuera especialmente fiel en el tratamiento del personaje de Amaia Salazar. Ambas condiciones se cumplieron a lo grande.
Baile de estreno
Debido a los acontecimientos provocados por la crisis del coronavirus, 'Ofrenda a la tormenta', el tercer y último capítulo de la Trilogía del Baztán, ha terminado estrenándose en Netflix. Un escenario muy distinto al que barajaba el equipo de la película, quien tenía previsto la llegada de la película a los cines de todo el país el pasado 27 de marzo.
Cifras
Las cifras de recaudación hasta la fecha de la Trilogía del Baztán suavizan un poco el amargor en torno al lanzamiento de 'Ofrenda a la tormenta'. Y es que, por un lado, 'El guardián invisible' consiguió recaudar cerca de 4 millones de euros, mientras que 'Legado en los huesos' rozó los 2. Una pequeña bajada que, en cualquier caso, no se puede considerar un sonado fracaso.
Trilogía de éxito
Más allá del cine, si comprobamos las cifras relacionadas con la Trilogía del Baztán en su formato literario, todas y cada una de ellas suponen un auténtico éxito. Y es que, hasta la fecha, las tres novelas firmadas por Dolores Redondo han conseguido superar las 190 ediciones, llegando a más de 2 millones de lectores solamente en España. De locos.
¿Final de saga?
A finales del pasado año, Dolores Redondo publicó 'La cara norte del corazón', precuela de la Trilogía del Baztán que narraba los inicios de Amaia Salazar en la Policía Foral, profundizando asimismo en su relación con el agente del FBI Aloisius Dupree y narrando algunos sucesos especialmente oscuros de su infancia. Un argumento lo suficientemente interesante como para que Fernando González Molina y Marta Etura se planteen seriamente llevar a cabo una nueva entrega. Cruzamos dedos.