Dejar de sentirse solo, tener la capacidad de encontrar refugio cuando todo a tu alrededor parece vacío, planear una huida hacia delante sin poder dejar de lado lo que viene detrás. Esconderte en una canción, grabar un casete con las canciones favoritas de esa persona que, en medio del infierno, se ha convertido en tu ángel de la guarda, recorrer la ciudad de madrugada dejando que el viento te golpee en la cara, saboreando cada segundo como si fuera el último. Interpretar tu musical favorito, bailar en medio de una fiesta donde la esquina de luces apagadas parecía tu destino, dejarte llevar por la sinceridad hacia un punto donde el beso y el tortazo, la victoria y la derrota, viven separados por una línea fina e invisible.
Hablar de una generación sin tiempo ni lugar o, mejor dicho, con un tiempo y un lugar infinito, adaptable a cualquiera. Hablar de unos personajes y, al mismo tiempo, ser capaz de hablarle a todo tipo de espectadores. 'Las ventajas de ser un marginado', adaptación de Stephen Chbosky de su novela homónima, plantea todo esto. Y consigue mucho más. Esquiva todas las trampas que se le ponen por delante, el tópico y lo previsible, por la absoluta devoción que siente hacia sus personajes, contando su historia con el corazón, de manera apasionada y delicada al mismo tiempo. Regala momentos preciosos para una película que nunca deja de tener presente el dolor como elemento imprescindible en el proceso de crecer y madurar. La inevitable balanza de cosas buenas y malas. Las despedidas y los reencuentros. Los primeros besos y los últimos regalos. Escribir como método para contarle a alguien que no está lo que ya no puedes decirle.
Puede que 'Las ventajas de ser un marginado' tenga mayor o menor impacto dependiendo del estado emocional frente al que te enfrentes a ella pero lo que es innegable es que todos, ya sea hoy, ayer o mañana, nos hemos sentido solos en alguna ocasión, nos hemos enamorado, hemos sentido la plenitud de una amistad, nos hemos entusiasmado, hemos perdido, hemos ganado, hemos hecho de una canción algo personal e intransferible. Todos hemos sido héroes alguna vez. De lo contario, siempre hay tiempo para sentirse, durante un instante, infinito. Aunque sea frente a una pantalla. En definitiva, una película (muy) cercana a la obra maestra.
10 curiosidades sobre 'Las ventajas de ser un marginado'
Convenciendo a Emma
En una entrevista realizada durante la promoción de 'Las ventajas de ser un marginado', Emma Watson confesó que había aceptado participar en la película porque Stephen Chbosky le había asegurado que sería uno de los papeles más importantes de toda su carrera y que, además, le permitiría vivir el verano de su vida y conocer a algunos de sus mejores amigos y amigas. Por si había alguna duda al respecto, la propia actriz confirmó que se habían cumplido los tres supuestos.
Coreografía preparada
Sabiendo que tanto Ezra Miller como Emma Watson vivían apasionadamente el mundo del baile, Stephen Chbosky les hizo trabajar con un coreógrafo de manera especial para dar forma al maravilloso baile de bienvenido que podemos ver en la película.
Creando conexiones
Todas y cada una de las personas que conformaron el reparto de 'Las ventajas de ser un marginado' estuvieron viviendo en un mismo hotel ubicado en Pittsburgh durante el rodaje de la película. Una manera de potenciar la conexión, complicidad y relaciones afectivas que, claramente, funcionó a las mil maravillas.
Primer proyecto
En un primer momento, John Hughes se hizo con los derechos para adaptar a la gran pantalla esta historia, teniendo además la intención de escribirla y dirigirla, contando además con un reparto formado por, atención, Shia LaBeouf como Charlie, Kirsten Dunst como Sam y Patrick Fugit como Patrick. Sin embargo, el repentino fallecimiento de Hughes hizo que el proyecto quedará paralizado hasta la llegada del propio autor de la novela original, Stephen Chbosky.
Cuestión de carisma
Para tratar de conseguir su papel en 'Las ventajas de ser un marginado', Ezra Miller llevó a cabo una audición a través de Skype, algo que podría haber jugado en su contra pero que, sin embargo, hizo que su carisma fuera todavía más potente. Su elección por parte del equipo de la película fue casi automática.
Películas de referencia
A la hora de citar las películas que marcaron tanto su amor por el cine como la manera en la que dio forma a 'Las ventajas de ser un marginado', Stephen Chbosky señaló dos obras maestras: 'El club de los poetas muertos' y 'El club de los cinco'. Y lo cierto es que, a lo largo y ancho de la cinta, se puede notar estas influencias.
Escena eliminada
Una de las escenas eliminadas más comentadas de 'Las ventajas de ser un marginado' es aquella en la que Candace le confiesa a Charlie que está embarazada y él la acompaña a abortar. Un momento dramático muy potente que, sin embargo, Stephen Chbosky decidió dejar fuera del montaje final argumentando que afectaba negativamente al ritmo y que, además, estaba precedido por una escena que también tenía un alto contenido emocional. Sin embargo, muchas personas señalaron que esta decisión se llevó a cabo teniendo en cuenta la calificación de la película.
Influencia en DC
Aunque parezca increíble, por lo poco que tienen que ver sus respectivos personajes, 'Las ventajas de ser un marginado' es la película que hizo que el mismísimo Zack Snyder decidiera que Ezra Miller fuera Flash en su Liga de la Justicia.
En clave Potter
Stephen Chbosky supo que quería contar con Emma Watson como protagonista de 'Las ventajas de ser un marginado' después de verla en 'Harry Potter y el misterio del príncipe' en general y en la escena de la película en la que el personaje de Ron le rompe el corazón.
Cambios musicales
En la novela original, la canción que suena durante el momento más emocionante y memorable de 'Las ventajas de ser un marginado' era la maravillosa 'Landslide' de Fleetowood Mac. Sin embargo, fue el propio Stephen Chbosky el que decidió que, en la adaptación cinematográfica, el tema escogido fuese la legendaria 'Heroes' de David Bowie, buscando un impacto mayor en el público. Misión conseguida.