Estamos ante la que es, para muchos, la última gran obra maestra firmada por Steven Spielberg. Y más allá de la justa reivindicación de sus propuestas posteriores, la inmensa mayoría de ellas excelentes, es cierto que el nivel de 'Munich' es, sencillamente, el de una obra maestra, un auténtico clásico contemporáneo. Tiene sus errores, con aquella incomprensible y anticlimática escena de sexo a la cabeza, pero la balanza cae de manera rotunda a favor de lo excelso en esta demostración de talento absoluto que, partiendo del conflicto árabe-israelí, entrega algunos de los momentos de intriga y tensión más memorables del cine reciente.
Todo en ella está perfectamente planteado, desarrollado y finalizado, consiguiendo sacar oro de cada uno de sus inolvidables personajes y construyendo un relato de auténtico terror y suspense que se queda para siempre en la memoria. En definitiva, 'Munich' es una de las mejores películas de la carrera de Steven Spielberg. Y eso es decir tanto, tantísimo, que no hace falta apuntar nada más.
A los pies del genio
A continuación, repasamos diez curiosidades relacionadas tanto con el origen del proyecto como con su desarrollo, ofreciendo una mirada amplia y detallada de la enésima obra maestra de un genio. Steven Spielberg a ras de sangre y acera, saltando de Hitchcock a Pakula, ofreciendo una lección cinematográfica de primer nivel. Nunca es tarde para (re)descubrir 'Munich'.
Curiosidades de Munich
Documentación extrema
El propio Steven Spielberg lo confesó durante una entrevista: '''Munich' contiene más papeles que todas mis películas precedentes. Esta cantidad se debe al marco de una historia que se celebraba a varios niveles, en países diversos y sobre varios años". Efectivamente, el trabajo de documentación que se realizó para la película fue tan exhaustivo como intenso, llegando a recopilar más de 200 documentos sobre la historia. Mereció la pena cada uno de ellos.
Imposible decir no
En 2004, Mathieu Kassovitz, actor y director conocido por el gran público gracias a películas como 'Amélie' o 'Amén.', había sido muy claro con su agente: no dejaba la interpretación, quería centrarse exclusivamente en dirigir. Pero, claro, recibió la propuesta de 'Munich' y no pudo decir que no. Según el propio Kassovitz, no podía dejar pasar la oportunidad de trabajar con Steven Spielberg. Normal y comprensible.
Primera opción
En el caso de 'Munich', Steven Spielberg no tuvo problema alguno en contar con el protagonista deseado. Desde el primer momento, el personaje de Avner fue escrito con Eric Bana en mente, actor que terminó ofreciendo la mejor interpretación de su carrera. Final feliz para todas las partes.
Influencia de los setenta
Uno de los elementos más destacados y celebrados por crítica y público de 'Munich' fue la fuerte influencia del thriller más característico y representativo de los setenta a lo largo de toda la película. Una decisión que, para ser más específicos, se centró en 'Chacal', la obra maestra de 1973 dirigida por Fred Zinnemann y la cual fue señalada por Steven Spielberg como referencia principal.
Retraso extraterrestre
El rodaje de 'Munich' estaba planeado que se llevara a cabo durante el verano de 2003 en diversos países. Sin embargo, pocas semanas antes de que se iniciara todo el proceso, el proyecto fue cancelado de manera inesperada. ¿Qué hizo el bueno de Steven Spielberg en esta situación? Reanudar de inmediato su adaptación cinematográfica de 'La guerra de los mundos'. No hay mal que por (muy) bien no venga.
Sin descanso
"Carrera contrarreloj". Así se refería el equipo de 'Munich' al rodaje absolutamente frenético de la película, consecuencia directa de una búsqueda nada disimulada de premios. Con la idea de tener la película lista para la etapa navideña de cara a que pudiera luchar por entrar en la carrera de los Oscar, Steven Spielberg y el responsable del montaje de la cinta, Michael Kahn, planificaron un calendario de locos en el que las escenas en Malta y Hungría se rodarían en doce semanas y serían montadas en el acto, mientras que dos copias de cada escena se les enviarían a John Williams, para que se fuera encargando de la música, y a Ben Burttt, para que se pusiera manos a las obras con los efectos de sonido. Además, las escenas rodadas en París y Nueva York fueron editadas dos semanas después del rodaje y el montaje final se preparó después de otras dos semanas. Ni un segundo de descanso, sí, pero llegó a tiempo.
En busca del guion perdido
Tras conseguir los derechos de la novela 'Venganza: El relato verídico de una misión contraterrorista israelí' de George Jonas, Steven Spielberg encargó un guion a David Webb Peoples y Janet Peoples, otro a Charles Randolph y otro a Eric Roth. Entre todos ellos, terminó 'ganando' el de Roth, el cual fue posteriormente revisado por Tony Kushner. Eso sí, esta segunda fase no fue nada sencilla ya que, incialmente, Kushner se negó a participar en la escritura ya que sentía que era un tema demasiado controvertido y demasiado complicado para estrenarse como guionista en un largometraje. Por fortuna, cambió de opinión y demostró su inmenso talento.
Sin Ben
La suerte que tuvo Steven Spielberg de contar con Eric Bana como protagonista en 'Munich', consiguiendo así cumplir su preferencia inicial, no fue la misma que cuando intentó sumar a su querido Ben Kingsley al proyecto. El actor, con quien ya había trabajado en la inmensa 'La lista de Schindler', estaba comprometido con otro proyecto, por lo que tuvo que rechazar un personaje que terminó recayendo sobre otro actor maravilloso: Geoffrey Rush. Un sustituto de garantías.
Poca broma
Mohammed Daoud, uno de los terroristas que sobrevivió al atentado y a la respuesta israelí, y el único que se mantenía con vida durante el desarrollo de 'Munich', no se tomó demasiado bien que Steven Spielberg decidiera no contar con él como asesor y guionista, llegando a amenazar seriamente al director. Una respuesta agresiva por lo que Daoud entendía como una tremenda injusticia y una falta seria a la verdad de los hechos. Bueno, para ser más exactos, a su verdad.
Pánico en el rodaje
Uno de los días de rodaje de 'Munich' en Malta, un camión importado de Alemania cargado de equipo pesado, se incendió de manera misteriosa. Un suceso que provocó el miedo del equipo ya que creyeron que podía tratarse de un posible ataque terrorista. Sin embargo, la policía local atribuyó el incendio a unos generadores cercanos que se habían calentado excesivamente debido al calor de la época estival. Todo quedó en un buen susto.