Situada entre la decepcionante 'La clave del éxito' y la soberbia 'Rebeldes', 'Risky Business' continúa brillando como una de las entregas más desenfadadas, refrescantes, divertidas y, en cierto modo, atrevidas y complejas, del Catálogo Tom Cruise, especialmente en lo que respecta a la irregular primera etapa de su trayectoria profesional. Además, estamos ante la primera gran interpretación de su carrera, una sorprendente demostración de carisma y energía capaz de arrasar con todo a su paso.
Y es que, aunque ya no nos impacta de un manera tan salvaje, sigue siendo admirable comprobar la manera en la que un actor se entrega tanto (y tan bien) a una historia y un personaje, poniendo toda la carne en el asador y lanzándose a cada una de las escenas como si se tratara de la última. Así, el mayor as escondido en la manga de 'Risky Business' es un Cruise tan desatado como hipnótico, tan radiante como deslumbrante, tan rabioso como espléndido.
Un recital que termina contagiando al resto de elementos de una película que, partiendo del género de la comedia adolescente, decide apostar a doble o nada y sumergirse en terrenos mucho más profundos e interesantes. Una cierta melancolía que termina impregnando el relato hasta elevarlo por encima del tópico y el lugar común más aburrido, convirtiendo a 'Risky Business' en un pequeño clásico de culto de la década de los 80. Un mérito que tiene todavía más peso teniendo en cuenta la cantidad de propuestas que pelean por una de esas etiquetas. Pero, claro, no todas tienen al frente a Tom Cruise. Marcando la diferencia.
Curiosidades de 'Risky Business'
Buscando a Joel
Los responsables de 'Risky Business' tenían claras sus preferencias a la hora de pensar en el actor perfecto para liderar la película: Timothy Hutton. Sin embargo, el ganador del Oscar por 'Gente corriente' decidió rechazar la propuesta, lo que provocó que el guion cayera en las manos de, atención, Tom Hanks y Nicolas Cage, quienes llegaron a realizar algunas audiciones para conseguir el papel. No lo lograron. Finalmente, Tom Cruise fue el escogido.
Reactivando mercado
En 1983, las cifras de venta de la célebre empresa Ray-Ban andaban de capa caída, una situación que se solucionó de manera considerable tras la aparición del modelo de gafas de sol 'Wayfarer' en 'Risky Business'. De hecho, el giro en los números fue tan salvaje que los beneficios de la entidad se dispararon.
Cameo de oro
El director Paul Brickman le pidió a su gran amigo Sean Penn que realizara un pequeño cameo en 'Risky Business', una petición que el actor aceptó encantado, apareciendo como el hombre que está sentado junto a Tom Cruise en el asiento del pasajero de un (espectacular) Porsche.
Opciones Lane
El mismísimo Tom Cruise fue quien le pidió a su amiga Diane Lane que participara en 'Risky Business' tras descubrir su enorme talento durante el rodaje de la extraordinaria 'Rebeldes'. Sin embargo, la actriz tuvo que rechazar la propuesta debido a que sus padres no querían que interpretara a "una prostituta veinteañera".
Juventud buscada
De cara a obtener el aspecto más adolescente posible, Tom Cruise llevó a cabo una preparación física realmente exigente. De hecho, el actor trabajaba los siete días de la semana para estar en perfecto estado de forma. Una vez consiguió alcanzar un peso ideal, comenzó a comer alimentos extremadamente grasos para obtener un perfil un poco más rechoncho. Misión cumplida.
Improvisación para la historia
Si hay una escena de 'Risky Business' que ha pasado a la historia del cine esa es, sin lugar a dudas, el número musical de Tom Cruise al ritmo de la fantástica 'Old Time Rock N'Roll'. Un momento maravilloso que, atención, no estaba en un guion en el que solamente aparecía escrito la siguiente frase: "El personaje baila música rock". Todo el mérito al bueno de Tom y a su capacidad para convertir la improvisación en energía pura.
Lo sentimos, Frank
Antes de que Joe Pantoliano se hiciera con el papel de Guido, el estudio responsable de 'Risky Business' llegó a considerar la posibilidad de tratar de contratar a, nada más y nada menos, que Frank Sinatra. Sin embargo, finalmente se optó por no hacerlo al considerarle demasiado serio para el papel. Oportunidad perdida.
Triángulo amoroso
Durante el rodaje, la historia de amor entre Tom Cruise y Rebecca de Mornay traspasó la cámara y se convirtió en un romance real. O eso es al menos lo que aseguró el compañero de reparto de ambos, Curtis Armstrong, quien también señaló que esta relación fue especialmente incómoda ya que, en aquel momento, la actriz estaba saliendo con Harry Dean Stanton.
Título fallido
En los primeros compases del proyecto, el título de 'Risky Business' iba a ser 'White Boys off the Lake'. Sin embargo, el estudio se negó por completo al asegurar que parecía el nombre de una producción teatral de Off-Broadway.
Desenlace alternativo
El director Paul Brickman tenía pensado un final bastante triste para 'Risky Business' en el que Joel terminaba siendo aceptado en Princeton, lo que originaba una escena en la que él y Lana compartían una conversación sobre su futuro que terminaba con un abrazo de despedida entre ambos. De hecho, el cineasta llegó a rodar este desenlace, pero el estudio le pidió que planteara otro mucho más positivo. Una vez se realizaron ambas versiones, se llevaron a cabo distintas proyecciones de prueba en las que el público asistente confirmó que preferían, de largo, el final feliz.
