Palabras mayores. Pocos debuts en la historia de la comedia española han tenido el impacto definitivo que tuvo el estreno en el mundo del largometraje de Santiago Segura. 'Torrente, el brazo tonto de la ley' nos presentaba a un personaje protagonista sucio, machista, racista, corrupto... e inolvidable. El gran mérito de la primera entrega de la saga más exitosa, con diferencia, de nuestro cine, o uno de los más importantes, fue conseguir que el espectador no solamente no despreciara por completo a Torrente sino que, además, le cogiera cariño y se riera, a carcajada limpia, con las barbaridades que hacía en cada escena. Su fascinante éxito, acompañado por buenas críticas y el reconocimiento de la industria, con dos premios Goya, incluyendo el de mejor director novel para Segura, sigue siendo uno de los momentos definitivos establecidos en la relación entre el público y el cine español. Aplausos y honores, todos merecidos.
Porque se trata, sencillamente, de entretener. Hacer reír. Despertar las carcajadas colectivas desde un espejo en el que muy pocos se querían/quieren mirar. Para muchos, el camino fácil, la fórmula básica, el truco más barato, el dos más dos del cine en busca de la taquilla masiva. Error grave. Tampoco conviene caer en el análisis sesudo de lo que separa el drama de la comedia, la lágrima de la sonrisa y las dificultades varias con las que se encuentra cualquier creador a la hora de ponerlas en práctica a través de una historia. Aquí estamos hablando de cine por y para el público, de conseguir el artefacto más potente para hacer que una hora y media pase volando, que no de tiempo al aburrimiento, que el bostezo no tenga opción alguna de hacer acto de presencia.
Y eso es lo que siempre ha intentado Santiago Segura a lo largo de una saga que, en sus cinco entregas, solamente ha sufrido un resbalón serio en forma de una tercera parte más que fallida. Un pequeño error de cálculo y, bueno, de fondo y forma, que se solucionó con sus dos secuelas posteriores, películas que, sin alcanzar los notables resultados obtenidos con 'Torrente, el brazo tonto de la ley' y 'Torrente 2: Misión de Marbella', volvieron a situar al personaje en una envidiable situación de éxito masivo. La crítica, para entonces, ya se había bajado del barco, pero es lo que tiene observar todo desde una perspectiva puramente cerebral. Un terreno que deja poco lugar al alboroto. A continuación, descubrimos diez curiosidades sobre esta ya histórica saga.
11 curiosidades de la saga 'Torrente'
Inspiración ochentera
A pesar de su apariencia de recopilación casi perfecta de la inmensa mayoría de defectos característicos del español medio, si somos optimistas diremos que en peligro de extinción, la creación de Torrente partió de 'Cobra, el brazo fuerte de la ley', aquel esperpento escrito y protagonizado por Sylvester Stallone a mediados de la década de los sesenta. Una inspiración que el cineasta español dejó perfectamente reflejada en el mismo título de su película. Por cierto, en la comparación gana la cinta de Segura. Por mucho.
El amiguete Stone
'Torrente 3: El protector' es la entrega con más fallos de la saga, pero, a su favor, cuenta con un número de cameos realmente sorprendentes, delirantes. Entre los más destacados se encuentra un Oliver Stone que, además, se declaró desde el principio un fanático del personaje.
De hecho, como el propio Segura comentó hace unos años, el director de 'J.F.K. (Caso abierto)' le confesó en una ocasión que 'Torrente, el brazo tonto de la ley' le había parecido la película más asquerosa que había visto en su vida, pero que no había parado de reír de principio a fin. Le entendemos perfectamente.
Poster histórico
'Regreso al futuro', 'Star Wars', 'Indiana Jones'...o 'Torrente 3: El protector'. Estas son algunas de las películas que tuvieron la enorme fortuna de contar con un cartel elaborado por el legendario Drew Struzan, un genio que engrandeció, sin lugar a dudas, la fallida entrega firmada por Santiago Segura en 2005.
Guion de Oscar
El doble ganador del Oscar por 'La forma del agua', Guillermo del Toro, es, además de uno de los mejores amigos con los que cuenta Santiago Segura en la industria, uno de los testigos del proceso de elaboración del guion de 'Torrente 3: El protector'. Y es que, el cineasta español comenzó a escribir la tercera entrega de su saga en la casa que tiene Del Toro en la ciudad de Los Ángeles, un trabajo que tuvo continuidad en la habitación de hotel del director mexicano durante una de sus largas estancias en Madrid. ¿Alguno de los gags de la cinta vendrían firmados a cuatro manos?
La reina del pueblo
Mientras se encontraba dando forma al reparto que participaría en la infravalorada 'Torrente 4: Lethal Crisis', Santiago Segura acudió a la gran Loles León para proponer que interpretara un papel en la cinta. Sin embargo, y pese a una primera respuesta positiva, la actriz terminó rechazando la oferta al enterarse de que la televisiva Belén Esteban también estaría presente en la película. Tiene sentido.
El Conde Villano
Además de la citada Loles León, el polémico Mario Conde fue otra de las contrataciones que intentó realizar Santiago Segura para 'Torrente 4: Lethal Crisis' y que, lamentablemente, no consiguió llevar a cabo. La idea era que Conde interpretara, claro, al villano de la película, pero fue imposible cerrar un acuerdo con él. El elegido para plantar cara a Torrente terminó siendo el cantante Francisco, con un resultado bastante mediocre.
Cambios de peso
Evidentemente, las subidas y bajadas de peso a las que ha tenido que someterse Santiago Segura se han repetido en todas y cada una de las entregas de Torrente. Sin embargo, ese esfuerzo fue compartido en la primera entrega por un espléndido Javier Cámara que tuvo que adelgazar más de quince kilos para interpretar al inolvidable Rafi. Por su parte, para aquella primera entrega, Segura tuvo que engordar 25.
Triple versión
La segunda entrega de la saga, una 'Torrente 2: Misión en Marbella' que casi alcanza el hilarante nivel de su predecesora, iba a contar con un gran tema musical central interpretado por el gran Raphael. Por desgracia, esta colaboración terminó siendo imposible, lo que ocasionó que se grabaran tres versiones de la canción, una interpretada por el propio Santiago Segura, otra por José Luis Moreno, villano de la cinta, y otra por José Mota, siendo esta última la que terminó apareciendo en el montaje final.
Buscando al villano perfecto
El villano en todas y cada una de las películas de la saga de Torrente ha sido siempre un elemento clave. Por eso, mientras se encontraba preparando la, hasta hora, última entrega, la irregular pero divertida 'Torrente 5: Operación Eurovegas', Santiago Segura tenía claro que quería contar con, atención, Mel Gibson para que interpretara al maligno John Marshall. Al parecer, se llevaron a cabo algunas conversaciones con el actor, pero, lamentablemente, no terminaron en nada.
Otras de las opciones barajadas por Segura fueron Michael Douglas y el mismísimo Diego Armando Maradona, quien se ofreció él mismo. Finalmente, el elegido fue Alec Baldwin. Salimos ganando.
Despidiendo al más grande
Te puede gustar más o menos el personaje de Torrente. Y, sobre todo, te puede encantar o puedes detestar la quinta entrega de la saga, 'Torrente 5: Operación Eurovegas'. Pero, eso sí, debes respetar esta película por ser la última en la que participó Chiquito de la Calzada, uno de los cómicos más geniales, únicos e influyentes de la historia de nuestro país, antes de su fallecimiento. Tal cual.
Cifras de locura
Más allá de los debates sobre su calidad artística, el fenómeno Torrente no deja lugar a dudas cuando se analiza desde un punto de vista puramente comercial. Y es que se trata, con diferencia, de la saga más taquillera de la historia del cine español. Sumando entre sus cinco películas más de setenta millones de euros recaudados, la saga de Santiago Segura vivió su momento más exitoso con su segunda entrega, la fantástica 'Torrente 2: Misión en Marbella', que consiguió obtener más de 22 millones de euros en taquilla.
