Cuidado, palabras mayores. 'Salvar al soldado Ryan', vamos a empezar desde lo obvio, es historia del cine, más allá de tratarse de uno de los puntos de inflexión definitivos dentro de un género tan ambicioso y exigente como el bélico. Nadie nos había contado la guerra de la forma en la que lo hizo Steven Spielberg a través de uno de los trabajos de dirección más destacados de su trayectoria. Y si uno hace un repaso de la carrera del cineasta entiende hasta que punto es un hito. El espectador, desde una butaca que tardaba pocos minutos en adquirir el olor de Normandía, el sonido de la masacre y el terror y la presión del disparo fatal y la mina bajo los pies, entraba de lleno en una historia para la que el fondo y la forma debían unirse con precisión quirúrgica. Y vaya si lo hacían.
Durante su rodaje, Spielberg siempre pensó que se trataba de una película pequeña que no tendría demasiado éxito y que provocaría el bostezo de gran parte del público y la indiferencia de la crítica. No podía estar más equivocado. 'Salvar al soldado Ryan' es una obra maestra de inicio a fin que cautivó a millones de espectadores y analistas cinematográficos especializados que convivieron durante 170 minutos en un campo de batalla sucio y sangriento en compañía de un grupo de personajes movidos desde la dignidad y la lealtad más absoluta. Y no perdamos demasiado tiempo hablando de trucos lacrimógenos ni manipulación sentimental por parte de un Spielberg incapaz de dar forma a un plano que no sea asombroso.
Hay sabiduría narrativa, control total del ritmo, acción espectacular que nace de las mismísimas entrañas y silencios que valen su peso en oro. Hay actores en pleno estado de inspiración, imágenes de un poder imborrable y la sensación final de haber asistido a algo similar a la perfección. La pantalla, primero en cine y luego en casa, sigue siendo un eco que se clava para siempre en la memoria. 'Salvar al soldado Ryan' es esencial por lo que cuenta, el modo en el que lo hace y el legado que continúa dejando. Nada fue igual después de ella. Nadie puede mejorar lo inmejorable. A continuación, rendimos homenaje a este monumento con diez curiosidades relacionadas.
Curiosidades de 'Salvar al soldado Ryan'
Controlando a Sizemore
Uno de los intérpretes más destacados del estupendo reparto de 'Salvar al soldado Ryan' es un Tom Sizemore que pocas veces ha estado mejor. Sin embargo, en el momento en el que se sumó al proyecto, el actor se encontraba en plena lucha contra su adicción a las drogas, una situación que hizo que Spielberg temiera por su comportamiento y la actitud durante el rodaje.
Por eso, el director habló personalmente con Sizemore y le contrató con la condición de que se mantuviera completamente limpio, realizando para ello un test de drogas de manera diaria. En el caso de que la prueba saliera positiva, el actor sería automáticamente despedido y todas sus escenas serían rodadas de nuevo con otro intérprete. Afortunadamente para todos, empezando por él, Sizemore cumplió a rajatabla con su compromiso.
¡Más sonido!
Spielberg es un cineasta al que le gusta tener control absoluto sobre todo lo que rodea a sus películas. Y eso, por supuesto, incluye el modo en el que se proyectan en las salas, resultado final y definitivo del proceso. En el caso de 'Salvar al soldado Ryan', las instrucciones para los cines fueron claras y contundentes, el volumen tenía que estar lo más alto posible ya que los efectos de sonido tenían un papel fundamental a la hora de convertir el visionado de la película en toda una experiencia. Una orden justificada y coherente que, vistos los resultados, sigue funcionando a las mil maravillas.
Preparación total
Durante la etapa de preparación realizada antes de comenzar el rodaje de 'Salvar al soldado Ryan', el reparto tuvo que sufrir un entrenamiento militar de primer nivel, es decir, duro, sacrificado y más que exigente. De esta manera, los responsables de la película pretendían generar unos lazos de amistad y complicidad entre los protagonistas para que les resultara más sencillo interpretar a los soldados de la historia.
En este sentido, una de las decisiones más arriesgadas, y al mismo tiempo inteligentes, tomadas durante esta etapa fue la de excluir del entrenamiento a Matt Damon y Jeremy Davies con la intención de que el resto de actores les echaran de menos, y al mismo tiempo, se produjera cierto resentimiento hacia ellos que, posteriormente, debería verse reflejado en la pantalla. Objetivos cumplidos, todos.
Buscando al soldado desconocido
A la hora de escoger al actor ideal para interpretar al mismísimo soldado Ryan, Spielberg tenía claro que se debía tratar de un intérprete con una imagen cien por cien americana y, aún más importante, que resultara desconocido para el gran público.
Tras una dura selección, en la que se barajaron nombres como el de Neil Patrick Harris o Edward Norton, el cineasta se decidió por Matt Damon, un joven que cumplía todos los requisitos anteriormente mencionados. Lástima, para Spielberg, que el actor consiguiera un Oscar como guionista por 'El indomable Will Hunting', y un billete directo al firmamento de superestrellas de Hollywood, justo antes de que 'Salvar al soldado Ryan' llegara a las carteleras. El destino y sus caprichos.
Idiomas mezclados
Uno de los momentos más controvertidos de 'Salvar al soldado Ryan' tiene como protagonistas a un conjunto de soldados alemanes que tratan de rendirse durante los últimos compases de la inolvidable escena del desembarco. La clave para esa ligera polémica suscitada la encontramos en el idioma que usan, el checo, que provocó que muchos se llevaran las manos a la cabeza sin entender del todo lo que estaba ocurriendo.
Pues bien, se trata de un detalle absolutamente correcto ya que el ejército alemán, a causa de la ausencia de efectivos, se vio en la obligación de reclutar a soldados rusos, polacos y checos, entre otros. Nada de error histórico.
Capitán Hanks
La idea inicial fue Harrison Ford. Después estuvo muy cerca de ser Mel Gibson. Y finalmente apareció Tom Hanks para conseguir el inolvidable papel del capitán Miller. Acierto total. Hablamos de un actor soberbio que realizó una interpretación a la altura de las expectativas y que aportó elementos y características fundamentales a un personaje que, ya sobre el papel, era memorable.
En este sentido, Hanks acordó con Spielberg retocar algunas escenas de la película como, por ejemplo, aquella en la que Miller habla con el resto de soldados sobre su trabajo real como profesor. En el guión, el monólogo del personaje era bastante extenso, algo que, en opinión de Hanks, no se acordaba demasiado con la personalidad de Miller, lo que provocó un diálogo entre el actor y el director que finalizó con la decisión de recortar el diálogo para que la escena fuera más breve. Una idea coherente y acertada.
Debilidad por Vin
La presencia de Vin Diesel en 'Salvar al soldado Ryan' está mucho más lejos de la anécdota de lo que pueda parecer en un primer momento. Y es que su fichaje para formar parte de la película fue una decisión tomada por el mismísimo Spielberg después de ver al actor en 'Strays', cinta de la que Diesel también era director, productor y guionista.
A pesar de eso, Diesel seguía siendo una figura bastante desconocida dentro de la industria, un hecho que no se vio reflejado en el salario que cobró por su participación en 'Salvar al soldado Ryan': 100.000 dólares. No está nada mal para estrenarse en el cine de Spielberg, desde luego.
Discursos improvisados
a pesar de que se trate de una película controlada del detalle más pequeño al más gigante, la improvisación también jugó un papel muy importante dentro de 'Salvar al soldado Ryan'. En concreto, nos referimos a la escena en la que el personaje interpretado por Matt Damon habla con los soldados que han acudido a su rescate sobre su pasado alejado del campo de batalla. Un monólogo construido sobre una anécdota compartida con uno de sus hermanos que, en la película, suena ligeramente inconexo y sin una profundidad dramática especial. Sin embargo, ahí estaba la clave.
Damon improvisó por completo este relato sin saber si se incluiría finalmente en el montaje definitivo. Spielberg, consciente de que se trataba de un momento que reflejaba a la perfección la naturalidad y sencillez del personaje de Ryan, tuvo claro que la escena formaría parte de la película.
¿Exceso de realismo?
Una de las claves esenciales de la grandeza que rodea a 'Salvar al soldado Ryan' es, sin lugar a dudas, su capacidad para trasladar al espectador al mismo escenario bélico. Spielberg no te cuenta la guerra, te mete de lleno en ella, sin opción al respiro. Una sensación brutal e incomparable con ninguna otra película del género estrenada hasta ese momento que, sin embargo, provocó reacciones encontradas. Y traumáticas. Hablamos de algunos militares veteranos que necesitaron ayuda psicológica tras ver la película, una situación que provocó la creación de un equipo especial de 800 soldados que tuvieron que realizar este apoyo.
Omaha Beach
Hablemos de Cine En Estado Puro. 'Salvar al soldado Ryan' está repleta de momentos inmensos, escenas inolvidables y personajes memorables, pero si tuviéramos que quedarnos con un instante, pocos dudaríamos en la elección: Omaha Beach. Efectivamente, los primeros minutos de la película dinamitaron por completo el género bélico y se convirtieron de manera casi automática en historia del cine.
Para la ejecución de esta escena abrumadora desde todos los puntos de vista, se contó con más de 1.000 extras, algunos de los cuales eran reservistas del ejército irlandés, con dos lanchas originales de la II Guerra Mundial y con un presupuesto de aproximadamente once millones de dólares. 4 semana de intenso rodaje que dieron como resultado uno de los hitos cinematográficos más espectaculares de todos los tiempos.