El espíritu, la esencia y, bueno, el presupuesto de 'Terminator' eran claramente de serie B, pero tanto sus resultados en taquilla como la respuesta de la crítica correspondieron claramente a una cinta de primerísima categoría. Una propuesta tan sencilla en su fondo como imponente en su forma, protagonizada por Arnold Schwarzenegger, una elección de casting absolutamente acertada, y dirigida con pulso de hierro por un James Cameron de ideas clarísimas y destreza envidiable al otro lado de la cámara.
Y es que, gracias principalmente a esa capacidad tan característica y envidiable de Cameron para hacer que todo lo que toca se convierta en oro, esta propuesta bastante sencilla en términos argumentales, algo que no tiene porque ser siempre negativo, se elevaba por encima de la media con la fuerza, contundencia y rigidez de un serio aspirante a clásico del cine de acción y ciencia ficción. No importaba el tamaño, 'Terminator' iba a por todas. Y arrasaba sin piedad.
Un espectáculo de acción futurista que todavía hoy mantiene intactas las virtudes que lo convirtieron en un apabullante éxito de público y crítica, celebrado por varias generaciones y aplaudido como la referencia e influencia que ha supuesto para decenas de propuestas posteriores. 'Terminator' sigue siendo un artefacto cinematográfico infalible. Tan icónica como deslumbrante.
Curiosidades 'Terminator'
Pesadilla fructífera
En 1984, la historia del cine recibía con los brazos abiertos a 'Terminator', una de las obras cumbres del blockbuster de las últimas décadas. Además, estamos ante el primer gran éxito de la carrera de un James Cameron que tuvo la idea inicial para la película en un hotel de Roma en el que se encontraba durante el rodaje de un anuncio televisivo. En concreto, la inspiración le llegó al director durante una noche de fiebres y mareos en la que despertó con la imagen de un Terminator surgiendo de una bola de fuego. Consciente de estar ante un punto de partida más que interesante para comenzar a escribir un guión, Cameron se levantó de inmediato y corrió a dibujar lo que serían los primeros bocetos de uno de sus personajes más memorables.
Buenos y malos
En un primer momento, el personaje de Terminator iba a estar interpretado por el actor Lance Henriksen, mientras que Arnold Schwarzenegger iba a meterse en la piel de uno de los buenos de la historia. Sin embargo, el protagonista de 'Poli de guardería' le pidió a James Cameron que le cambiara el papel para poder convertirse en el que finalmente sería uno de los personajes más destacados de su trayectoria profesional.
Convenciendo a James
Durante las primeras ocasiones en las que le aconsejaron a James Cameron que fichara a Arnold Schwarzenegger para que contara con él en 'Terminator', el cineasta siempre se puso totalmente en contra. Y es que, por entonces, Cameron, que solamente le había visto en 'Conan', pensaba que Schwarzenegger era un actor bastante malo. Sin embargo, una cena entre el director y el intérprete fue suficiente para que cambiara por completo de opinión y le ofreciera un papel en la legendaria cinta.
Actor de método
Para profundizar y mimetizarse todavía más con su personaje en 'Terminator', Arnold Schwarzenegger decidió no salir del papel durante la mayor parte del rodaje, lo que supuso que evitara llevarse bien con unos Linda Hamilton y Michael Biehn que, con toda la razón, pensaron que el actor era una persona bastante antipática y cortante.
Éxito apabullante
'Terminator' contó con un presupuesto que no llegaba ni siquiera a los 7 millones de dólares. Una cifra irrisoria teniendo en cuenta que, solamente durante su primer fin de semana en las carteleras, la película de James Cameron consiguió recaudar casi 5. ¿Sus datos finales? Más de 78 millones de dólares. Un escándalo.
Tobillo conflictivo
Unos días antes de iniciar el rodaje de 'Terminator', la actriz Linda Hamilton sufrió un aparatoso accidente que le provocó la rotura de un tobillo. Una mala pata que hizo que se pasara gran parte del tiempo en el plató con el pie vendado. Eso sí, esta situación de desventaja no le afectó para que se terminara convirtiendo en una de las grandes heroínas de acción de la historia del cine.
Opción O.J.
Entre el considerable número de actores que optaron a interpretar a Terminator antes de que Arnold Schwarzenegger se hiciera con el papel destaca, por sorprendente, O.J. Simpson. De hecho, estuvo muy cerca de protagonizar la película, algo que finalmente no ocurrió porque los productores temieron en el último momento que el público no se tomara demasiado en serio su interpretación.
Buscando a Sarah
Durante las primeras fases de casting de 'Terminator', el papel de Sarah Connor estuvo muy cerca de caer en las manos de las actrices Jennifer Jason Leigh y Rosanna Arquette. Sin embargo, tras la aparición de la gran Linda Hamilton, quedó clara la intérprete que terminaría interpretando al legendario personaje.
Policía en el rodaje
El equipo de 'Terminator', con James Cameron a la cabeza, vivió una situación realmente surrealista mientras se llevaba a cabo el rodaje de la escena final en la carretera. Y es que, aunque parezca increíble, no contaban con los permisos necesarios para la filmación. Por eso, cuando la policía apareció y les preguntó acerca de lo que estaban haciendo, los responsables de la película le dijeron que se trataba de un vídeo para un trabajo de universidad del hijo de Cameron. Una excusa cien por cien efectiva.
Aconsejando la secuela
En un primer momento, James Cameron no tenía intención alguna de llevar a cabo una secuela de 'Terminator', pero fue el propio Arnold Schwarzenegger quien le sugirió al director que se planteara una continuación para la historia. Y le convenció. Y acertó. Y triunfó.