Muchos soñábamos con un western con la firma de Quentin Tarantino. Después de todo, casi todas su películas, a pesar de ser un puzle de influencias variadas, tenían el espíritu y la forma del cine del Oeste de toda la vida, especialmente en la vertiente Leone. Por eso, cuando en 2012 llegaba a las carteleras 'Django desencadenado', la expectación era máxima. Y el resultado justificó la espera.
Para resumir, nos encontramos con una película que es, en su 90% de metraje, una obra maestra, pero que en el 10% restante, puede que por esperanzas desmedidas de encontrar la perfección, no termina de funcionar. Pero vamos a quedarnos con lo bueno. Violencia brutal, humor descacharrante, impecable factura técnica, apabullante banda sonora y diálogos de levantarse y aplaudir.
Todo está en 'Django desencadenado', en especial en su primera hora y media, donde se tiene la sensación de estar presenciando un clásico atemporal, lírico, descubriendo una poética tarantiniana desconocida por controlada y dosificada hasta la excelencia. Un festival de diversión, tensión, acción y romanticismo, hacia el cine y sus personajes, que volvía a reconciliar al público con el género.
10 curiosidades sobre 'Django desencadenado'
El caballo de Foxx
Para el rodaje de 'Django desencadenado', Jamie Foxx utilizó, atención, a su propio caballo. Llamado Cheetah, el animal había sido un regalo que le hicieron al actor cuatro años antes por su cumpleaños.
El ímpetu de DiCaprio
Cuando el personaje de Leonardo Dicaprio, el inolvidable Calvin Candie, golpea la mesa del comedor con su mano en una de las mejores escenas de 'Django desencadenado', la película alcanza cotas de realismo insospechadas. Y es que, durante el rodaje de este momento, el actor aplastó sin querer uno de los vasos que se encontraban en el set y empezó a sangrar de verdad, algo que no le impidió seguir actuando. Un compromiso profesional tan salvaje que logró una ovación en pie de todo el equipo y deslumbró al mismísimo Quentin Tarantino, quien decidió usar esta escena en el montaje final.
Accidente Waltz
Durante uno de los entrenamientos para 'Django desencadenado', Christoph Waltz salió disparado de su caballo y se dio un golpe tan fuerte que terminó rompiéndose la pelvis. Una situación que llevó a Jamie Foxx a regalarle unos días más tarde una silla de montar con cinturón de seguridad. Funcionó.
Con Will Smith en la cabeza
Antes de que Jamie Foxx se terminara convirtiendo en el protagonista de 'Django desencadenado', en una decisión que terminó resultando claramente acertada, se barajaron otros nombres como Idris Elbra, Chris Tucker o, sobre todo, Will Smith, actor para el cual Tarantino había escrito el papel. Sin embargo, y a pesar de la insistencia y consejos de sus representantes, Smith terminó rechazando la propuesta en otra de esas horribles decisiones que caracterizan a sus últimos años de carrera.
Retraso en China
Aunque la película fue un gran éxito en taquilla en casi todos los lugares del mundo, en China tuvieron que esperar a verla hasta el mes de abril de 2013. ¿La razón principal? Querían menos sangre y que fuera más oscura. Podemos imaginar la cara de Quentin cuando le comentaron estas peticiones.
El cine de Quentin
A lo largo del rodaje de 'Django desencadenado', el equipo que trabajaba en la película tenía la oportunidad de disfrutar de un auténtico lujo: un cine alquilado por el propio Quentin Tarantino en la zona donde se proyectaban cada día alguna de sus películas favoritas, la mayoría de ellas pertenecientes a su colección privada de westerns y cine de samuráis.
El sexto Samuel
'Django desencadenado' supuso la sexta colaboración entre Samuel L. Jackson y Quentin Tarantino. Y no sería la última. Anteriormente, este fantástico dúo había trabajado en 'Amor a quemarropa' y cuatro obras maestras como cuatro soles: 'Pulp Fiction', 'Jackie Brown', 'Kill Bill: Vol. 2' y 'Malditos bastardos'.
Montaje diferente
'Django desencadenado' fue la primera película de la trayectoria profesional de Quentin Tarantino que no contó con el montaje de Sally Menke, debido a que falleció dos años antes. Una pérdida que el cineasta suplió con Fred Raskin, asistente de la citada Menke en las dos entregas de 'Kill Bill'.
El traje azul
El icónico traje azul que lleva el personaje de Django durante algunos momentos de la película está inspirado en la pintura 'El joven azul'. Una creación de Thomas Gainsborough que, además, fue también una influencia directa en la primera película alemana de la historia: 'El muchacho en azul', dirigida en 1919 por el maestro F.W. Murnau.
Racismo
En mitad del rodaje de su célebre escena, Leonardo DiCaprio tuvo que parar porque le estaba resultando especialmente complicado concentrarse debido a la altísima cantidad de insultos raciales que aparecían en este momento de 'Django desencadenado'. En ese momento, Samuel L. Jackson se lo llevó a un lado, apartándole del resto del equipo, y le dijo: "Hijo de puta, esto es solamente otro marte para nosotros". Genio y figura.