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AMOR DE CINE

Recordamos diez de las escenas más románticas que hemos visto en la gran pantalla

Recordamos diez escenas románticas que forman parte de la historia del cine por méritos (de amor) propios.

Por Alberto Frutos Díaz Más 25 de Diciembre 2016 | 13:49
Redactor especializado en cine y música. Ver, leer, escuchar y escribir.

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Hacer una selección de escenas de cine siempre tiene un porcentaje de subjetividad inevitable. Sucede también en todos los aspectos de la vida, especialmente en aquellos relacionados con echar la vista atrás, revolver los cajones de la memoria y elegir momentos que te han marcado de una manera inolvidable. Por eso, supone un ejercicio tan complejo como apasionante el de regresar a películas que de un modo u otro han marcado los sentimientos y sensaciones de millones de espectadores. Además, no nos podemos engañar, decidir cuales son las diez escenas más románticas de la historia del séptimo arte es, básicamente, una misión imposible.

 'Up'

Por eso, no debemos entender esta selección, ni ninguna otra, como una lista definitiva sino como una oportunidad de volver a disfrutar de escenas que son ya parte de la memoria cinematográfica de varias generaciones y que siguen despertando las mismas cantidades de suspiros que el primer día. Momentos que nos colocaron la sonrisa estúpida en la cara, que provocaron lágrimas inesperadas, que nos hicieron abandonar el cine con la sensación de haber disfrutado, otra vez, de una historia que realmente merecía la pena. Quizás por eso seguimos pensando en los personajes que las protagonizaban, deseando que les vayan las cosas bien, que encontraran la calma y el equilibrio, que sigan disfrutando de esos instantes de conexión brutal.

Intentar definir el amor o el romanticismo con palabras es tan complicado como hacerlo a través de las imágenes, pero estas diez escenas consiguieron convertir el milagro en realidad. Todo en ellas transmite verdad, sencillez, naturalidad y, claro, pasión. No siempre terminaron bien, no siempre tuvieron un final feliz, pero durante estos minutos, estos personajes fueron tan felices como lo éramos nosotros desde la butaca. Volvamos a disfrutar de ellos.

Las 10 escenas más románticas de la historia del cine

'Cuando Harry encontró a Sally'

La comedia romántica encontró con 'Cuando Harry encontró a Sally' un perfecto equilibrio entre el clasicismo inherente al género y la permanente búsqueda de personalidad del cine de la década de los ochenta. Un logro absoluto protagonizado por dos personajes inolvidables que, de tanto analizar las idas y venidas, tan complejas como inevitables, que provocan la amistad entre un hombre y una mujer, se terminan mimetizando con el discurso, cambiando las tornas y dejándose sorprender por ese elemento tan fascinante llamado destino. O casualidad, vaya usted a saber.

Sea como sea, la cuestión es que Harry se da cuenta de lo que siente en uno de esos momentos de inspiración en los que uno, básicamente, tiene que alejarse del ruido y escuchar a la evidencia con atención, y decide lanzarse al vacío de la noche de fin de año con la declaración de amor (y amistad) definitiva. De una naturalidad que quita el hipo y coloca la sonrisa de oreja a oreja, la película termina a lo grande con una escena preciosa y coherente con la historia que nos han contado. La última noche del año, la primera del resto de sus vidas.

Cuando Harry encontró a Sally en eCartelera

'Antes del atardecer'

Es amor verdadero. Amor eterno. Y agradecimiento. Me refiero a la relación del espectador con Jesse y Celine, claro. Ellos tienen sus más y sus menos, mantienen cierta ilusión de aquel primer encuentro en Viena pero la resaca de aquel reencuentro en París parecía más presente que nunca en su (y nuestro) último encuentro. En el camino se han hecho mayores, han sido padres, se han amado, se han reprochado mil cosas, han discutido, han practicado sexo hasta el amanecer, han escrito libros y se han decepcionado.

Todo sin dejar nada a la imaginación de un espectador que ha asistido, desde 1995, a (casi) todas las fases del amor a través de una trilogía tan asombrosa que parece imposible que haya salido bien. Tan sumamente bien. Podríamos quedarnos con decenas de escenas divididas en las tres joyas de Richard Linklater, pero aquel vals de Julie Delpy sigue haciendo que lleguemos tarde a cualquier lugar.

Antes del atardecer en eCartelera

'Up'

Pixar nos ha regalado tantas escenas inolvidables a lo largo de su espectacular catálogo de clásicos contemporáneos que, a la hora de buscar momentos que hayan despertado nuestra emoción, nos sobran opciones. Sin embargo, la balanza siempre termina inclinándose al lado de esos cinco minutos de cine en el estado más puro e inspirado en los que se resume toda una vida de amor, compromiso, complicidad y superación entre el protagonista de 'Up', nuestro querido Carl Fredricksen, y su esposa Ellie.

Una escena que solamente se sirve del uso de la maravillosa banda sonora de Michael Giacchino para acompañar un conjunto de postales en movimiento que tocan directamente la fibra de un espectado que, de repente, experimenta el paso de la sonrisa a la lágrima en cuestión de décimas de segundo. Y así, Pixar se hizo, definitivamente, importante. Esencial.

Up en eCartelera

'Los puentes de Madison'

Las historias de amor no siempre terminan bien y las escenas románticas no siempre terminan en beso. Es lo que tiene el cine. Y la vida. No podemos evitar encontrarnos con el drama, y en el fondo, ¿qué sería del amor sin su inevitable dosis de tristeza? Probablemente, algo mucho más aburrido y alejado de cualquier tipo de aprendizaje. Además, ocurre que muchas veces ese dolor está relacionado directamente con una elección, un instante en el que tu vida se planta frente a ti y te desafía con la mirada fija y el cuchillo entre los dientes. Todos hemos estado ahí. Y Clint Eastwood nos mostró mejor que nadie ese segundo de duda en el que caben décadas.

Ocurría en el clímax de 'Los puentes de Madison', una de sus obras maestras más incontestables, y lo protagonizaba una mujer que tenía su salvación y su condena a la misma distancia de una puerta de coche que se abre o se mantiene cerrada. Toda una vida de recuerdos o toda una nueva aventura esperando bajo la lluvia. Ella eligió guardar unos días a los que agarrarse para sobrevivir siempre que la rutina acechara, sin explotar la burbuja, recordando aquel baile a la luz de las velas y unas fotografías que nunca cogerían suciedad en el cajón. Y así, el drama romántico alcanzó una nueva cima.

Los puentes de Madison en eCartelera

'Ghost, más allá del amor'

'Ghost, más allá del amor'

Y de repente, las clases de alfarería se llenaron de parejas que querían aprender este tradicional oficio para protagonizar, a escala doméstica, una de las escenas románticas más memorables de la historia del cine. Más allá de ser uno de los clásicos de las últimas décadas más taquilleros y queridos por los espectadores, 'Ghost, más allá del amor' sigue consiguiendo despertar tantas emociones gracias, principalmente, a la complicidad que se creaba entre Demi Moore y Patrick Swayze. Dos estupendas interpretaciones que pasaban de la ternura a la pasión con la misma facilidad con la que 'Unchained Melody', la obra maestra de los Everly Brothers, alcanzaba para siempre la eternidad.

Ghost, más allá del amor en eCartelera

'El diario de Noa'

Puede gustarte más o menos, puedes caer, ¿quién no?, en las múltiples bromas que se generan a su costa, pero es innegable que 'El diario de Noa' es la película romántica definitiva de una generación que quedó prendada para siempre de esta historia de amor entre un Ryan Gosling que supo evitar a la perfección lo que se le venía encima después de su éxito y una Rachel McAdams que ya demostraba la ejemplar actriz que siempre ha sido.

Se trata de una propuesta que, lástima, abraza con demasiada frecuencia el azúcar más tópico, pisando esos jardines instalados en los lugares comunes del género que uno celebra ver desde la mayor distancia posible. Aún así, consigue caer de pie gracias a escenas de una ternura tan especial como esta declaración bajo la lluvia que sigue instalada en la mayoría de podios de momentos románticos favoritos visto en el cine en los últimos años. Por algo será.

El diario de Noa en eCartelera

'El hombre tranquilo'

No podíamos, ni queríamos, dejar de lado al cine clásico en un especial de estas características. Y es que, a pesar de que muchas veces se traspasaban líneas un tanto inapropiadas que formaban parte de la filosofía vital de entonces, aquellas joyas del Hollywood dorado estaban repletas de un romanticismo a prueba de las balas disparadas con contundencia por el paso del tiempo.

En los mejores ejemplos, nos encontramos ante escenas que se iban desarrollando poco a poco, sin prisa pero sin pausa, calmando la tempestad interior de sus personajes hasta que la chispa, que rimaba a la perfección con el incendio, terminaba por hacer explotar todo. El encuentro de dos enamorados bajo la lluvia es uno de los elementos más característicos del género, sí, pero pocas veces ha conseguido verse en una pantalla de cine con la belleza y la delicadeza que John Ford transmitió con ese milagro llamado 'El hombre tranquilo'. El beso definitivo.

El hombre tranquilo en eCartelera

'Moulin Rouge'

Sí, vale, la estupenda versión de 'Your song' que Ewan McGregor interpreta en 'Moulin Rouge' podría ser, perfectamente, la escena romántica/musical definitiva de la década de los 2000. Pero, oye, nos gusta más ver a Nicole Kidman echándole una mano y no quedándose como una espectadora (embobada) más.

Porque el secreto de la mejor película de Baz Luhrmann hasta la fecha estaba en la brutal combinación establecida entre la química y entrega de su pareja protagonista y una banda sonora, resumiendo, perfecta. Y en este sentido, 'Elephant Love Medley' es la cima evidente de una obra maestra que vive en el éxtasis y la pasión constante. Romanticismo lleno de melodías y estribillos. La perfección.

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'Love Actually'

No podemos hablar del amor en el cine y, primero, no hablar de la comedia romántica inglesa, y, segundo, no mencionar a Richard Curtis, uno de los maestros dentro del género. Y es que los británicos siempre han demostrado una sensibilidad especial a la hora de abordar este tipo de historias, un talento único para conseguir que el espectador viaje hasta ese ansiado lugar en el que la carcajada y la emoción conviven en plenitud de facultades.

En este sentido, 'Love Actually' sigue siendo el referente absoluto, ese conjunto de historias de amor capaz de convencer y entusiasmar al tipo con más prejuicios del mundo. No importa que no comulgues con el género, que tu predisposición sea nula o que no soportes las muecas de Hugh Grant: 'Love Actually' es infalible. Caerás rendido. Y, claro, la escena que la representa no podía ser otra. Sí, otra vez, los carteles. Y pocas son.

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'Cinema Paradiso'

Te sientas en la butaca. No te sientas raro si estás solamente tú en la sala, a veces el destino te pone en una situación privilegiada. Esperas que el proyector comience a desarrollar su labor. Todo se queda en silencio. Y entonces la pantalla, inmensa, se inunda de besos prohibidos, robados, compartidos, deseados, imposibles, olvidados, inolvidables, sensuales, sexuales, apasionados, furtivos, tristes, primeros y últimos, bañados en color o en blanco y negro, cómplices, cansados, únicos, eternos.

'Cinema Paradiso' capturó esa sensación con su mejor escena y todos nos encontramos en esa butaca de un cine superviviente que, al igual que ocurre con el romanticismo en el cine, nunca envejecerá.

Cinema Paradiso en eCartelera