Dentro del amplísimo catálogo de sensaciones que puede generar el séptimo arte, las emociones que genera un gran debut son incomparables. Se trata del impacto de lo desconocido y, al mismo tiempo, la ilusión de lo que, a priori, llega para quedarse, sumándose al particular Olimpo de cineastas construido por cada espectador y espectadora a lo largo de su vida.
Además, hablamos de un fenómeno que nunca deja de suceder, generando así una especie de maravillosa tormenta de talento que, en los mejores casos, cala hasta los huesos. Es raro el año en el que no se de un debut capaz de despertar la codiciada unanimidad de público y crítica, señalando a su correspondiente responsable en figura a la que empezar a seguir los pasos con justificado entusiasmo.
Sirvan como contundente ejemplo las diez propuestas que conforman este especial, un conjunto de películas que, apoyadas en distintos géneros, cambiaron por completo la carrera de los directores y directoras que las hicieron posibles. Todavía hoy se mantiene el eco de ese primer golpe de emoción.
Los 10 mejores debuts cinematográficos de la última década
'Billy Elliot (Quiero bailar)'
Desde su primer y fantástico primer plano, 'Billy Elliot (Quiero bailar)' desprende un encanto magnético que te atrapa y te mantiene enamorado de su historia y personajes a lo largo de 111 minutos que pasan como un auténtico suspiro. La primera y mejor película de Stephen Daldry, protagonizada por un impresionante Jamie Bell y con una de esas interpretaciones secundarias que dejan huella, la ofrecida por Julie Walters, sigue siendo un valor excepcional a la hora de transmitir una vibrante felicidad al espectador.
Repleta de momentos brillantes, 'Billy Elliot (Quiero bailar)' conquistó a crítica y público desde su sencillez, arropada por una banda sonora estupenda que servía de perfecto acompañamiento a una trama que conseguía que el manido mensaje de cumplir un sueño superando las dificultades que te rodean, sonara con la misma fuerza e inspiración que el primer día. Ese chaval que comienza saltando en su cama mientras escucha a T. Rex es uno de esos personajes que llegan para quedarse. Para siempre.
'Pequeña Miss Sunshine'
Cada uno de los miembros de la familia Hoover, tan extravagantes como cercanos, tan melancólicos como entusiastas, tan tristes como conmovedores, convirtieron a 'Pequeña Miss Sunshine' en la gran (y mejor) representante del cine indie de la pasada década. Una obra pequeña que fue conquistando el corazón de millones de espectadores desde su estreno hasta el día de hoy, creando un culto que no ha hecho más que aumentar con el paso de los años.
Ganadora, con toda justicia, de los Oscar a Mejor guion original y Mejor actor de reparto para el estupendo Alan Arkin, 'Pequeña Miss Sunshine' sigue siendo un antídoto perfecto para enfrentarse a los peores días. Un chute de optimismo en vena sin prejuicios que consigue siempre que te enamores de cada uno de sus personajes, de su personalidad, de sus diálogos y de su maravillosa historia. El triunfo de la pareja debutante formada por Jonathan Dayton y Valerie Faris y de la humildad por encima de cualquier etiqueta.
'Hunger'
Lo que hacen Michael Fassbender y el debutante Steve R. McQueen en 'Hunger', su primera colaboración, se acerca mucho más al prodigio que a la interpretación y la dirección. Y es que, desde el primer minuto hasta el último plano, ambos talentos se entregan por completo a la historia de un personaje que les lleva al extremo de casi todas las gamas de sensaciones humanas posibles. Más allá de la impactante y memorable transformación física de Fassbender, es la elegantísima y precisa cámara de McQueen la que redondea una película extraordinaria desde todos los puntos de vista.
'El orfanato'
Existe una regla no escrita en el género del terror que subraya la necesidad de sugerir más que mostrar, de que menos, casi siempre, es más. La magia del momento se produce cuando ese 'algo' desconocido estalla, cuando nuestro protagonista abre una puerta sin saber lo que hay tras ella o cuando la respiración se queda suspendida en el aire. Sí, es efímero, pero la intriga que hemos sentido es lo que realmente buscamos. En este sentido, 'El orfanato' conseguía este propósito de manera sobresaliente.
Un logro por el que había que felicitar especialmente a J.A. Bayona, director que debutaba en el largometraje con esta historia que agarraba al espectador y no lo soltaba a lo largo de cien minutos de puro suspense. Apadrinado por Guillermo del Toro, Bayona saltaba a la gran pantalla tras forjarse un nombre en el mundo del cortometraje y los videoclips, consiguiendo que más de cuatro millones de personas le recibieran a lo grande en la taquilla. Un éxito tan abrumador como merecido que, junto al respaldo unánime de la crítica y la industria, convirtieron a 'El orfanato' en un clásico contemporáneo del cine de terror español.
'Donnie Darko'
Hay acontecimientos reales en la historia del cine que parecen escritos por el mejor de los guionistas. El efecto sorpresa, el giro inesperado y el asombro colectivo manejando los hilos invisibles de un futuro tan incierto que es capaz de convertir lo que es un claro fracaso comercial en toda una obra de culto que no deja de sumar admiradores con el paso de los años. Un movimiento de contradicción y descubrimiento que encuentra en 'Donnie Darko' a uno de sus referentes más directos. Y a uno de sus ejemplos más memorables.
Y es que, desde el primer momento en el que se estrenó la cinta escrita y dirigida por el debutante Richard Kelly con unos números de recaudación cercanos a la catástrofe insalvable, no ha hecho más que crecer el fervor y la pasión hacia una de esas películas que parecen destinadas a perdurar en la memoria colectiva a pesar de las barreras iniciales. Hablamos de una propuesta extraña, apasionante, compleja, hipnótica, fascinante, profundamente especial. Y también imprescindible.
'Saw'
Antes de que la inagotable e insufrible sucesión de secuelas terminaran apagando su indiscutible fulgor, 'Saw', primera entrega de una franquicia que debería haber parado tras este capítulo inicial, sigue siendo un artefacto de tensión, terror, intriga y suspense realmente impecable. Dirigida por un James Wan que debutaba en el largometraje, y que se ocupaba también del guion junto a Leigh Whannell, estamos ante uno de esos fenómenos cinematográficos que sorprendieron e impactaron a toda una generación de espectadores.
Y lo cierto es que había argumentos de sobra para el entusiasmo y la puesta en marcha de la siempre eficaz técnica del boca a oreja: 'Saw' tenía todos los componentes que uno podía pedirle a una propuesta de estas características y, además, sabía usarlos con una precisión envidiable, manejando perfectamente los tiempos, sorpresas y golpes en el estómago. Un pequeño milagro de presupuesto ínfimo que, sin embargo, consiguió elevarse entre las competidores del género hasta situarse en el admirable terreno de los clásicos del terror contemporáneo. Lo mejor, sin lugar a dudas, es olvidar todo lo que vino después y volver a disfrutar de 'Saw'.
'Amores perros'
Atención, sinopsis: En Ciudad de México, un fatal accidente automovilístico afecta trágicamente a tres personas. Octavio, un adolescente, decide escaparse con Susana, la esposa de su hermano; el Cofí, su perro, se convierte en el instrumento para conseguir el dinero necesario para la fuga. Al mismo tiempo, Daniel, un hombre maduro deja a su esposa y a sus hijos para irse a vivir con Valeria, una hermosa modelo. El mismo día en que celebran su nueva vida, el destino hace que Valeria sea víctima de un trágico accidente. ¿Parece enrevesado? Alejandro González Iñárritu y Guillermo Arriaga lo convierten en lo más sencillo y apasionante del mundo. Y en uno de esos debuts cinematográficos inolvidables. En un primer golpe, ambos dejan plasmadas todas las virtudes de su atrevimiento, un buen montón de argumentos para depositar altas expectativas de cara al futuro y la confirmación de un talento experto para unos debutantes.
Y es que, aquella primera unión perfecta entre guion y dirección, supone el mejor reflejo visto en un cine en mucho tiempo de los cristales rotos que deja el espejo del ser humano cuando todo a su alrededor salta por los aires. Una narración estructurada de manera apasionante, que juega con el espectador a través de un ritmo trepidante en el que cada golpe resuena como una tormenta. Un estreno por la puerta grande, un tiovivo de emociones, una tragedia vestida de mejicana que esconde una esencia universal. Impresiona, conmueve. 'Amores perros' te deja temblando. Un logro absoluto.
'Hereditary'
El pasado 2018, el cine de terror sumaba a su catálogo una de sus joyas más impactantes y deslumbrantes de los últimos años: 'Hereditary'. Nos encontramos ante el impresionante debut de Ari Aster, una película tan extraña como apasionante, tan delirante como hipnótica, tan confusa como convulsa, tan brillante como conmovedora. Personajes que se situaban mucho más allá del estereotipo, una historia imprevisible de inicio a fin, una interpretación central de Toni Collete incontestable y algunos de los instantes cinematográficos más perturbadores, inquietantes y asfixiantes de la última década terminaban redondeando el prodigio. Una cinta consolidada en tiempo récord como clásico del género.
'Déjame salir'
Si algo deja claro una película como 'Déjame salir' desde un primer visionado es que tiene a un tipo al volante que sabe perfectamente la historia que está contando y, lo más importante, el modo en el que quiere contarla. Jordan Peele ya había demostrado su inmenso talento en la comedia gracias a la brillante 'Key & Peele', pero pocos, por no decir nadie, podíamos esperar un estreno cinematográfico tan aplaudido, atrevido, sorprendente y exitoso.
Estamos ante una cinta capaz de combinar de manera notable el terror con la denuncia social, decorando numerosos recovecos de su historia con un sentido del humor ácido e irónico que termina de redondear un conjunto capaz de entusiasmar a todo tipo de público, incluido el que no comulga demasiado con el género. Uno de los debuts más impactantes de la última década en Hollywood.
'Diamond Flash'
No entraremos a debatir si el cine español necesitaba a un tipo como Carlos Vermut o a una película como 'Diamond Flash'. No es el momento, ni el lugar. O sí. Es evidente que un país siempre requiere la aparición de genios potenciales, directores arriesgados que sepan lo que hacen, que tengan claro lo que quieren contar y el modo en el que desean hacerlo. 'Diamond Flash' era un debut sobresaliente que nos permitía soñar con un futuro repleto de grandes películas, algo que, desde luego, 'Magical Girl' y 'Quién te cantará' convirtió en excelsa realidad.
Sin embargo, este primer trabajo ya certificaba la categoría de Vermut como ESE cineasta al que había que seguir la pista, que justificaba pagar el precio de una entrada permitiéndote entrar en su universo, dejándote jugar con sus personajes, cediendo al espectador el espacio necesario para que complete el puzle con las piezas que forme su propia mente, la percepción de lo que está contando y, al mismo tiempo, la sospecha de lo que está ocurriendo fuera de cámara. Un compendio de aciertos que siguen haciendo de 'Diamond Flash' una de las películas españolas más complejas y fascinantes de la última década.