El western, su alma, esencia, aroma, corazón, carcajada, melancolía y poesía, habita en todas y cada una de las películas. En algunas se podrá detectar de una forma más evidente y en otras de un modo más soterrado, pero está ahí, respirando, dialogando y emocionando a partes iguales. La inmortalidad del género de géneros.
En lo que llevamos de convulso y extraño siglo XXI, el western se ha reafirmado en trinchera y lugar feliz, rara avis en mitad de carteleras pobladas de superhéroes, secuelas y remakes. Por eso, las diez películas que forman este especial, más aquellas que no han terminado de entrar por una cuestión de espacio, cuentan con un alcance todavía mayor que las iguala a los grandes clásicos de este inagotable terreno cinematográfico.
A lo largo de estas propuestas, los paisajes, personajes e historias se convierten ante la mirada fascinada del público en clásicos instantáneos, iconos de un género sin fecha de caducidad al que le debemos muchas de las mejores películas de todos los tiempos. Aunque se haya intentado organizar su entierro en demasiadas ocasiones, el western sigue aquí. Tan vivo, radiante e inspirador como siempre.
Los 10 mejores westerns del siglo XXI
'Slow West'
'Slow West', película pequeña en su concepción pero mayúscula en sus maneras, se sirve del talento de dos actores, espléndido Kodi Smit-McPhee y magnífico Michael Fassbender, para administrar su fascinante peso. Ellos aportan el carisma, la contención y la ternura en medio de un mundo loco en el que cada personaje esconde una historia asombrosa y cuya lectura social, al igual que siempre ha ocurrido con el western, llega hasta nuestros días con una vigencia impactante. Una joya absoluta en fondo y forma.
'Los odiosos ocho'
'Los odiosos ocho' es una película (obra maestra) que bebe del teatro, los misterios de Agatha Christie y la elegancia visual de un John Ford que se antepone en esta ocasión a Sergio Leone en la lista de preferencias de Quentin Tarantino hasta convertirse en una magistral demostración de cine en estado puro. Un maestro en pleno dominio de sus facultades que sirve un festín narrativo en toda regla, apoyado por un reparto en permanente estado de gracia.
'Hostiles'
Tremenda joya escondida, 'Hostiles' es, ni más ni muchísimo menos, que uno de los westerns más inspirados de lo que llevamos de siglo XXI. Dirigida con pulso de hierro por Scott Copper y con un reparto donde un imperial Christian Bale estaba estupendamente acompañado por Rosamund Pike, Wes Studi, Jesse Plemons o Timothée Chalamet, entre otros, estamos ante un formidable espectáculo cinematográfico que entusiasma desde su profundo amor y respeto al género, convirtiéndose a base de aciertos en un clásico instantáneo del mismo.
'Open Range'
Aunque en este especial no se establece un ranking de mejor a peor, 'Open Range' brilla con una luz tan especial y rotunda que, en el caso de que se hubiera optado por el camino de la clasificación, está claro que habría tenido serias opciones para alcanzar el oro. Western inmenso de inicio a fin, la obra maestra como directo de Kevin Costner es uno de esos monumentos cinematográficos a los que, además, el paso del tiempo ha terminado de convertir en clásico fundamental. Excelsa.
'El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford'
Si buscamos una fecha concreta para identificar el enésimo punto de ruptura en el western, la cinta que demostró que el riesgo del salto al vacío a veces se salda con victoria, debemos viajar hasta 2007, año en el que Andrew Dominik estrenaba la excelsa 'El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford'. La particular visión que proponía el cineasta sobre dos de las figuras más memorables de aquella América de forajidos y leyendas, suponía un soplo de aire fresco con suficiente poder y calidad como para resucitar, una vez más, a un género que nos empeñamos en enterrar con demasiada facilidad. Única, distinta, poética, hermoso y, sobre todo, imprescindible.
'El poder del perro'
La mejor película de la trayectoria profesional de Jane Campion nos la trajo Netflix y se llamaba 'El poder del perro'. Tanto western de aroma clásico, por lo legendario de sus fantasmas, como reflexión de pasión otoñal y relato de pérdida bañada en whiskey, esta joya cinematográfica de primer nivel destacaba en la practica totalidad de sus apartados. Es decir, podías quedarte con su sublime dirección, su férreo guion, su excelente banda sonora, su preciosa fotografía o su imponente reparto porque cualquiera es un camino directo a la gloria.
'Noticias del gran mundo'
Paul Greengrass detrás de la cámara.
Un magnífico Tom Hanks frente a ella.
Un descubrimiento interpretativo llamado Helena Zengel.
James Newton Howard al mando de la banda sonora.
Referentes como, nada más y nada menos, que 'Centauros del desierto'.
Dos seres solitarios en busca del hogar.
Un western modélico.
Nunca es mal momento para volver a reivindicar la magnífica 'Noticias del gran mundo'.
'Valor de ley'
Nieve. Un hombre asesinado frente a su casa. Tan cerca, tan lejos de su refugio, del abrazo de su mujer, del calor de su familia. Un borracho cabalga solitario, manteniendo como puede su figura entre la niebla oscura de la noche, difuso, inconsciente, quién sabe si arrepentido. La voz de una niña nos cuenta el valor de la venganza, del sacrificio, del perdón. Y una melodía de piano, entre épica y triste, daba comienzo a un western que se estrenaba en 2010, pero que perfectamente lo podría haber hecho en 1940, 1950, 1960: 'Valor de ley'.
La película de los hermanos Coen, muchísimo más que un simple remake de la simpática cinta de 1969 con John Wayne al frente, no solamente reunía los códigos más característicos del conocido western crepuscular, como pueden ser la soledad del héroe o las reflexiones sobre la moralidad y ética de las acciones y decisiones de cada personaje, sino que se impregnaba de un maravilloso aroma tradicional. Una manera de reinterpretar el género desde el homenaje. Un clásico instantáneo.
'Bone Tomahawk'
No hay manera alguna de etiquetar 'Bone Tomahawk'. Y ahí reside, precisamente, uno de sus puntos más fuertes. Western único, distinto, especial y de personalidad arrolladora al que el tiempo ha confirmado como lo que, en cierto modo, siempre fue: una obra de culto instantáneo. No ha habido una película igual en el siglo XXI. Mejores y peores sí, pero no igual. Obligatoria.
'Rango'
Un camaleón vestido como Clint Eastwood en sus gloriosos tiempos como protagonista del mejor spaghetti western es, cuanto menos, desconcertante. Una tortuga como alcalde de un pueblo del salvaje Oeste en medio del desierto puede sonar, como poco, infantil. Pero hablamos de 'Rango', una película en la que los burdeles están repletos de ranas, los caballos son polluelos y las historias las cuentan búhos mariachis. Y no es un sueño pasado de rosca de un guionista con traumas infantiles, ni una locura por parte de un director caprichoso. Es decisión de un Gore Verbinski que, tras abandonar la saga de 'Piratas del Caribe', se metió de lleno en una de las propuestas de animación más atípicas y extravagantes de los últimos años.
Un trabajo de innegable valentía que deslumbra con sus maravillosos paisajes, sus brillantes homenajes al género western más clásico y sus apabullantes escenas de acción. Si a todo esto le sumamos algunos pasajes donde la melancolía de su mensaje y la belleza de sus imágenes se dan la mano para crear instantes de cine de primera calidad, tenemos en 'Rango' una pequeña joya llena de frescura, imaginación y talento.
