Niño prodigio de la interpretación parece ir ligado, de manera automática, a la etiqueta de juguete roto. Tenemos tantos ejemplos que sorprenderse por esta unión sería algo absurdo. Pero no deja de ser una caída en la exageración en toda regla, una apuesta contundente a una única ficha que, observando el panorama cinematográfico actual, se puede volver en nuestra contra. No, no todos los casos de pequeñas estrellas terminan mal, no todo concluye con drogas, depresiones y películas terribles que suelen ir directamente al apartado de estrenos en DVD. Existen supervivientes. Muchos.
Ya sea porque han tenido personas que les han asesorado de mejor manera, porque nacieron con mejor olfato a la hora de tomar decisiones o porque, sencillamente, contaban con ese 'algo' especial que solamente desprenden las grandes estrellas, estos diez intérpretes supieron gestionar esos primeros pasos sin dejar de perder la perspectiva (y las oportunidades) del futuro. Diez ejemplos que demuestran que la industria no siempre está hambrienta y que, incluso en esos casos, existen héroes y heroínas capaces de sobrevivir a los mordiscos.
Y es que una carrera puede empezar desde, valga la redundancia, el principio, ofreciendo al espectador la oportunidad de disfrutar de un crecimiento en todos los sentidos que, cuando se produce de manera satisfactoria, es toda una experiencia extra cinematográfica. Recordamos aquellos primeros momentos, aquellas primeras apariciones en la gran pantalla, el impacto de observar un talento tan importante en niños y niñas que se enfrentaban cara a cara a auténticos titanes. Sin miedo, soportando la batalla. La ganaron y siguen entre nosotros. Un ejemplo. Bueno, mejor dicho, diez.
Niños que sobrevivieron a la fama y siguen actuando
Natalie Portman
Primera vez que la vimos en gran pantalla: 'El profesional (Léon)'
Para un director como Luc Besson, tan interesado en la construcción de personajes femeninos con personalidad y carisma, descubrir a Natalie Portman debió ser algo así como encontrar el Santo Grial. Una niña que se comía con patatas a sus compañeros de reparto, algo que ha seguido ocurriendo con bastante asiduidad a lo largo de su trayectoria. Una actriz que, se lance al género que se lance, siempre cae de pie. Mucho más que una superviviente, la ganadora real de su generación.
Drew Barrymore
Primera vez que la vimos en la gran pantalla: 'Un viaje alucinante al fondo de la mente'
A ver, si te haces famosa con tu segundo trabajo en el cine gracias a 'E.T, el extraterrestre', la mejor película de la carrera de, en pie, Steven Spielberg, casi que te puedes permitir unos primeros pasos tan, digamos, 'caóticos'. Y es que Drew conoció el mundo de las adicciones casi al mismo tiempo que empezaba a andar por las alfombras rojas, es decir, cuando solamente era una dulce niña que nos conquistó a todos con sus lágrimas mientras se despedía de su amigo del espacio y le pedía que fuera bueno.
Afortunadamente, supo enfrentarse a sus problemas personales y, autobiografía mediante, pasó página hasta convertirse en una actriz que, sin contar con demasiado talento, sigue teniendo cierto reclamo cada vez que estrena una película. Para alguien que creció en medio del infierno, una gran noticia.
Jorge Sanz
Primera vez que le vimos en la gran pantalla: 'La miel'
No, estrenarse en el cine con una película tan fallida como 'La miel', dirigida por Pedro Masó a finales de los setenta, no es la mejor forma. Pero Jorge Sanz, tipo listo, entendió que no era más que el principio de varias décadas de trabajo que, con sus más y sus menos, conforman una de las trayectorias más imprevisibles y completas de nuestro cine. Un actor tratado muchas veces de manera injusta, pero capaz de sacar todo tipo de papeles adelante con ejemplares dosis de naturalidad.
Su último estreno, 'La reina de España', más allá de polémicas, es una nueva demostración de su presencia en pantalla, recordandonos que es un actor que, además, ha demostrado una sana capacidad de reírse de si mismo en esa joya llamada '¿Qué fue de Jorge Sanz?'. Humildad y talento. Todo un ejemplo.
Jodie Foster
Primera vez que la vimos en la gran pantalla: 'Napoléon y Samantha'
Pese a entrar en el mundo del cine, tras algunos pinitos en la televisión, con una serie de películas bastante insignificantes, Jodie Foster demostró pronto ser una niña tan atrevida como inteligente a la hora de elegir sus papeles. Ayudó, y no poco, convertirse en el ojito derecho de un Martin Scorsese que, pese a ganarse con todo merecimiento unas cuantas críticas por los personajes femeninos de su cine, hizo que Foster se quedará para siempre clavada en nuestra memoria gracias a 'Taxi Driver'.
La interpretación de Foster en aquella obra maestra era absolutamente hipnótica y perturbadora, un auténtico punto de inflexión inicial para una carrera que, a partir de ese momento, no haría otra cosa que crecer hasta convertirla en una de las actrices imprescindibles de las últimas décadas. Una de esas gigantes incapaces de entregar un trabajo por debajo del sobresaliente.
Saoirse Ronan
Primera vez que la vimos en la gran pantalla: 'El novio de mi madre'
Seamos honestos, nadie vio 'El novio de mi madre' en su estreno en 2006 y fue el año siguiente el que nos presentó, a lo grande, a Saoirse Ronan gracias a su inolvidable interpretación en 'Expiación', auténtico clásico contemporáneo que no hace más que crecer visionado tras visionado. En aquella, Ronan se enfrentaba al papel más complejo, desagradecido y odioso de todos, pero su manera de plasmar todas las sensaciones, actitudes y decisiones que iba tomando su personaje a lo largo del apasionante relato era toda una demostración de talento capaz de eclipsar por completo al resto de compañeros y compañeras del reparto. Un trabajo tan soberbio que le valió una primera nominación al Oscar que ha encontrado una justa continuidad con su segunda opción a alzarse con la estatuilla conseguida el pasado año gracias a su interpretación en la notable 'Brooklyn'.
Una demostración más que evidente de que Ronan supo sobrevivir a la fama, manteniéndose como lo que siempre aspiró a ser, una de las mejores actrices jóvenes del panorama cinematográfico actual. Y lo que queda.
Daniel Radcliffe
Primera vez que le vimos en la gran pantalla: 'El sastre de Panamá'
Solamente por haber sido capaz de sobrevivir al fenómeno, en todos los sentidos, que supuso la saga 'Harry Potter' interpretando como era su caso al propio protagonista, Daniel Radcliffe es todo un héroe. Pero es que, además, no se ha quedado a dormir en sus numerosos laureles y se ha lanzado de lleno, una vez finiquitada la franquicia que le marcará de por vida, a trazar una trayectoria repleta de papeles arriesgados, completamente alejados de la imagen que crítica y público pudieran tener de él y apostando siempre por el camino más peligroso.
Una muestra de personalidad e interés artístico por encima de la comodidad que nos ha servido a más de uno a acabar con los prejuicios y aceptar que, nuestro querido aprendiz de mago, es un actor como la copa de un pino. Imposible adivinar su siguiente paso. Y mejor así.
Christian Bale
Primera vez que le vimos en la gran pantalla: 'El imperio del sol'
Si Drew Barrymore se ganó nuestro amor eterno gracias al encanto y la ternura que desprendía en 'E.T., el extraterrestre', Christian Bale consiguió también algo similar contando, de nuevo, con la ayuda de Steven Spielberg.
En esta ocasión, el futuro hombre murciélago cargaba con todo el peso de una película tan fascinante e incomprendida como 'El imperio del sol' con una solvencia deslumbrante. Un primer paso en el cine que, pese a no contar con el éxito esperado (y merecido), sigue siendo a día de hoy toda una demostración de personalidad y talento servida en bandeja de oro por un chaval que se convertiría, a pesar de algunos errores importantes, en un actor esencial con todas las de la ley.
Emma Watson
Primera vez que la vimos en la gran pantalla: ejem, 'Harry Potter y la piedra filosofal'
Millones de lectores teníamos bien claro que si los responsables de adaptar al cine la saga literaria que nos había conquistado por completo se equivocaban a la hora de encontrar de manera satisfactoria a Harry Potter, Ron Weasley y Hermione Granger, tendríamos un serio problema. Un miedo que, después de ver la primera de las ocho películas protagonizadas por este trío de jóvenes magos, se disipó por completo. A partir de ahí, las dudas fueron por otro camino: ¿qué sería de ellos una vez finalizara la saga que nos mostraría en primera fila su paso de niños a adultos, de debutantes a intérpretes profesionales?
A día de hoy, hemos vuelto a hacer desaparecer cualquier temor. Y si en el caso de Daniel Radcliffe destaca el factor sorpresa como eje esencial de toda su carrera posterior a Potter, en el de Emma Watson lo hace la coherencia. Sin prisa pero sin pausa, seleccionando cada uno de sus papeles con cabeza y sin mayor propósito que el de construir una carrera de personajes interesantes, la próxima Bella de Disney nos ha proporcionado alguna de las interpretaciones más interesantes de los últimos años dentro de su generación, con 'Las ventajas de ser un marginado' a la cabeza. La hemos visto crecer, sí, pero también convertirse en una actriz con todas las letras.
Kirsten Dunst
Primera vez que la vimos en la gran pantalla:'Historias de Nueva York'
Antes de hipnotizar y aterrar a millones de espectadores con su más que inquietante interpretación en 'Entrevista con el vampiro', Kirsten Dunst ya había trabajado con Woody Allen y Tom Hanks. No está mal. Por supuesto, el brutal éxito de la adaptación cinematográfica de la novela Anne Rice lo cambió todo para una actriz que supo mantener el equilibrio en una carrera que parecía destinada al aplauso unánime gracias a su participación en la notable revisión del clásico 'Mujercitas' y en el ejemplar blockbuster que era y es 'Jumanji'.
A partir de ahí, Dunst ha ido encadenando trabajos muy interesantes con algún que otro error de cálculo, manteniendo siempre un punto en común, la efectividad total para convertir cada personaje en un elemento que sume al conjunto. Una trayectoria que empezó con un beso a Brad Pitt y que ha alcanzado cimas de la talla de 'Las vírgenes suicidas', 'Melancolía', '¡Olvídate de mí!' o la reciente y sobresaliente segunda temporada de 'Fargo'. Y ella siempre brilla. Lo dicho, un valor seguro.
Scarlett Johansson
Primera vez que la vimos en la gran pantalla: 'Un muchacho llamado Norte'
Sí, esa sensación/deseo de compartir toda la vida con Scarlett Johansson es una realidad. Y es que la conocemos desde que tenía nueve años, observando como ha ido creciendo desde comienzos de la década de los 90 hasta convertirse en una de las grandes superestrellas del firmamento de Hollywood. Experta en combinar desde bien pequeña las propuestas más comerciales con trabajos independientes en los que ha podido mostrar con mayor contundencia su reivindicativo talento interpretativo, muy superior a la que una importante cantidad de espectadores cree, Johansson se ha hecho un hueco más que valioso dentro de la industria gracias a una implicación y entrega total a la hora de crear personajes que, en muchos casos, forman ya parte de la cultura cinematográfica esencial de los últimos años. La niña que se convirtió en deslumbrante mujer. La pequeña actriz que se convirtió en una intérprete a la que conviene respetar y admirar.