¿Lo conseguirán o no? ¿Finalmente abandonarán el lugar con el 'tesoro' bajo el brazo o les pillarán en el último de los segundos? ¿El plan es perfecto o cuenta con alguna fisura que no hemos sabido detectar? ¿Seguro que aquel tipo que se sumó al equipo pocos días antes de dar el golpe es de fiar? El mejor cine de robos y atracos, al final, funciona, brilla y genera adicción por una cuestión de interrogantes constantes.
A lo largo de la historia del cine, este género tan particular y querido por crítica y público, ha ido sumando joya tras joya, alcanzando en no pocas ocasiones la ansiada unanimidad del entusiasmo. Otra de las claves para la consecución del éxito sería la destreza para establecer un equilibrio casi perfecto entre la acción, el suspense, el drama, la comedia y la sorpresa. Todo encuentra su espacio cuando se trata de asaltar la banca cinematográfica.
Y ese triunfo es algo en lo que coinciden estas diez propuestas estrenadas en el siglo XXI y celebradas como fabulosos entretenimientos en los que uno no puede permitirse el lujo de respirar ni, por supuesto, pestañear. Películas sobre robos y atracos que siguen conquistando como el primer día a base de cine en permanente estado de lucidez. Botín más que justificado. Y merecido.
10 películas de atracos fundamentales del siglo XXI
'Ocean's Eleven (Hagan juego)'
La relación entre la taquilla y Steven Soderbergh no ha sido nunca especialmente intensa. Mientras la inmensa mayoría de la crítica se rendía película a película ante el talento del cineasta, el público nunca terminaba de responder con excesiva pasión. Hasta que llegó 'Ocean's Eleven (Hagan juego)', remake de la película homónima de 1960 en la que un grupo de once delincuentes se ponen manos a la obra para redondear el golpe perfecto, desplumar a la vez tres de los casinos más importantes de la ciudad de Las Vegas. Si buscamos razones para su éxito mundial, la respuesta fácil y evidente sería citar a su reparto.
Y es que contar con, atención, Brad Pitt, George Clooney, Matt Damon, Julia Roberts, Casey Affleck, Don Cheadle y Andy Garcia, es jugar sobre seguro, con infinitas garantías. Pero es que además Soderbergh volvía a entregarse en cuerpo y alma, elevando al infinito su capacidad para entregar el espectáculo más elegante posible. Todo en su dirección es vibrante, juguetón, divertidísimo. Uno es plenamente consciente de que se lo está pasando bomba en esta historia repleta de sorpresas, carisma y diversión. Rozando el entretenimiento perfecto con la punta de los dedos.
'Plan oculto'
Desde su ya lejano estreno, 'Plan oculto' no ha hecho más que sumar adeptos a su causa. La joya de Spike Lee, de eso se trata, cuenta con el respaldo de un reparto en pleno estado de forma, con Denzel Washington y Jodie Foster a la altura de su leyenda y un Clive Owen que pocas veces ha estado mejor, y un guion de acero en el que hay cabida para la tensión, la reflexión social y la diversión para (casi) todos los públicos. Un thriller elegante y de ritmo imparable al que los años, lejos de envejecer, le han sentado de auténtica maravilla.
'Drive'
Con 'Drive', todo apuntaba hacia John McTiernan y terminó siendo un abrazo sangriento y delicado a Park Chan-Wook. No está nada mala para una película sobre un tipo que conduce, ¿no? Comandada por un Ryan Gosling excelso en su sobriedad, 'Drive' se situaba más allá de la alabanza, en ese punto donde las películas pasan a convertirse en culto y referente.
Repleta de influencias deslumbrantes, rodeada de una ambientación puramente ochentera, en el mejor sentido, con un trabajo soberbio de fotografía por parte de Newton Thomas Sigel y una banda sonora impecable, este retrato de la soledad y conversión del tipo duro en héroe romántico demostraba tener mucho cine dentro en cada uno de sus pasos. Un clásico contemporáneo.
'Antes que el diablo sepa que has muerto'
La última película dirigida por Sidney Lumet, 'Antes que el diablo sepa que has muerto', constituye una especie de conclusión circular a la carrera del cineasta realmente emocionante. Y es que, cincuenta años después de aquel inolvidable debut llamado '12 hombres sin piedad', el director finalizaba su trayectoria con otra obra maestra de potente calado dramático, complejidad narrativa y personajes memorables. Un thriller sombrío, cautivador y de apabullante violencia interna que, con la inestimable ayuda de interpretaciones tan gigantescas como las que ofrecen Philip Seymour Hoffman, Ethan Hawke, Albert Finney y Marisa Tomei, termina elevándose como una de las cintas más redondas de Lumet. Una obra maestra en forma de despedida.
'Granujas de medio pelo'
Woody Allen recibió al siglo XXI con 'Granujas de medio pelo', una de sus comedias más hilarantes e infravaloradas. Partiendo de una de esas ideas geniales marca de la casa, un tipo recién salido de la cárcel que, harto de llevar una vida rutinaria y aburrida, decide abrir un negocio de galletas al lado de un banco para cavar un túnel entre ambos edificios y poder robarlo, el cineasta consigue hilar una serie de gags infalibles que, junto al ya clásico conjunto de personajes disparatados, ridículos y divertidísimos, completan una propuesta de atracos imposibles estupenda de inicio a fin.
'Origen'
La pregunta era evidente: ¿Hay vida después de 'El Caballero Oscuro'? Christopher Nolan no necesitó más que dos años para responder con toda la contundencia posible. 'Origen' es su espectáculo definitivo. Un blockbuster épico, emocionante, trepidante y con una capacidad envidiable para hipnotizar gracias a un universo que bebe directamente de esa otra obra maestra que es 'Paprika, detective de los sueños' de Satoshi Kon, con la que comparte no pocas similitudes, pero a la que se le perdonan las más que evidentes influencias. Su película más personal hasta la fecha, protagonizada por un excelente Leonardo DiCaprio, contiene todas las claves con las que podemos identificar el universo de un director que encontró en este juego de sueños dentro de sueños, de amores perdidos, de segundas oportunidades y de finales abiertos y ciudades cerradas sobre sí mismas, un artefacto perfecto para demostrar todas sus capacidades.
El cine de Nolan en toda su dimensión, grandeza y aspecto de gigante. Una película que consiguió asentar de manera definitiva su estatus de hombre esencial dentro del cine palomitero y, al mismo tiempo, inteligente, grandilocuente y, por encima de todo, deslumbrante. Con un buen puñado de escenas para la posteridad, 'Origen' funciona como una máquina de entretenimiento perfecta, capaz de hacer de su duración de casi tres horas una anécdota, de ir creciendo y creciendo hasta una inolvidable sucesión de clímax finales que redondean un trabajo inconmensurable.
'Dragged Across Concrete'
Tras reventar expectativas con su particular visión del western ('Bone Tomahawk') y del cine carcelario ('Brawl in Cell Block 99'), S. Craig Zahler confirma su estatus de candidato a nuevo clásico contemporáneo con 'Dragged Across Concrete', contundente reformulación del thriller policiaco y de atracos.
Protagonizada por unos inmensos Mel Gibson y Vince Vaughn, contenidos como nunca antes, esta buddy movie atípica, parsimoniosa y robusta consigue hipnotizar mediante la pausa, la cuenta atrás, la explosión inesperada y el impulso imposible de anticipar. Repleta de escenas antológicas, con la protagonizada por Jennifer Carpenter y el clímax final a la cabeza, 'Dragged Across Concrete' vuelve a dejar claro que seguir las huellas de Zahler va a ser uno de los ejercicios cinematográficos más estimulantes de los próximos años. Cruzamos dedos para que la racha continúe.
'Baby Driver'
Tocar techo. Redondear la jugada. Mantener el equilibrio, elevar el listón y dar en el mismísimo centro de la diana. Se pueden buscar todas las metáforas del mundo, pero ninguna estará a la altura de la certeza que supone 'Baby Driver', de lejos, la mejor película firmada por Edgar Wright hasta la fecha. Así, la propuesta de su filmografía más cercana a un género perfectamente reconocible, cine de atracos con persecuciones trepidantes y subtrama romántica, se convierte en todo un tour de force en fondo y forma en el que Wright no deja de reinventar escena tras escena un modelo de blockbuster que, ojalá, suponga un punto de inflexión en este terreno.
Más allá de que su reparto esté deslumbrante y de que su trama sea todo lo imprevisible que hubiéramos soñado, lo que tenemos con 'Baby Driver' es el acto de madurez cinematográfica de un autor, estrenemos galones, que se ha ganado el futuro que se abre ante él. Wright en permanente estado de gracia. Y de contagiosa euforia.
'Snatch. Cerdos y diamantes'
Si necesitas recurrir a una película para definir el cine de Guy Ritchie, no dudes lo más mínimo, aquí tienes lo que estás buscando. El director y guionista cogía las virtudes más destacadas de su debut y las elevaba hasta el infinito con una de las películas más divertidas, contundentes y deslumbrantes que un siglo recién iniciado, hablamos de los 2000, vería en su primera década. Aquellos que citaban constantemente a Tarantino y Scorsese como principales referentes, tenían otro festín de aciertos y guiños destacados que, lejos de ser homenajes gratuitos, se complementaban a la perfección en un auténtico chute de adrenalina, tensión y nervio al género criminal.
Ritchie tocaba techo con 'Snatch. Cerdos y diamantes', su mejor trabajo hasta la fecha, y de paso conseguía que Brad Pitt sumara otro personaje inolvidable a su carrera. Piezas desordenadas de un puzle que terminaba adquiriendo una deslumbrante coherencia con uno de esos clímax que crean escuela. Ritchie y sus cerdos y diamantes conquistaron el mundo con la bandera inglesa en los dientes. Una película imprescindible
'La habitación del pánico'
La tentación después de ver, otra vez, 'La habitación del pánico', la película más infravalorada de la impecable trayectoria de David Fincher, es la de quedarse con el virtuosismo de la deslumbrante dirección, un acabado formal que parece eclipsar todo lo demás y que, por cierto, se ha descubierto en los últimos años como importante fuente de influencia dentro del género.
En cualquier caso, si aprendemos a combinar el fondo con la forma, nos encontraremos con dos personajes femeninos de indudable fuerza, una madre y una hija interpretadas por Jodie Foster y Kristen Stewart con una convicción y entrega a prueba de balas. Un reflejo de la protección materna por encima de todas las cosas, cuidando y defendiendo el reino de lo que es suyo y jamás se le podrá quitar. Todo lo demás es secundario. Y hasta Fincher lo sabe.