El factor sorpresa en el cine es uno de los elementos que más extrañamos en los últimos años a la hora de acudir a la sala más cercana y sentarnos frente a una pantalla en blanco para dejarnos impactar. No tener ni idea de lo que va a ocurrir en el instante en el que se apagan las luces y se proyecta ante ti una nueva historia. Saber que no sabes nada. Esperar desde la expectación y no desde la certeza.
Hablamos de una sensación tan indescriptible como maravillosa que, de un tiempo a esta parte, se ha convertido en experiencia en peligro de extinción. Quizá el rugido mediático, las estrategias comerciales en redes sociales o el trailer como incomprensible excusa para descubrir la práctica totalidad del argumento sean los principales culpables, pero todavía quedan algunos ejemplos de películas que han preferido mantener su misterio hasta casi el último segundo. Que no deja de ser el primero.
En estos diez ejemplos, la magia se pudo llevar a cabo al tratarse de propuestas que no desvelaron su auténtica naturaleza en anticipos, anuncios o incluso imágenes promocionales. Películas que nos permitieron disfrutar a lo grande de sus sorpresas, giros, personajes y conflictos. No hay nada mejor que dejarte llevar a nivel cinematográfico sin saber con exactitud el lugar al que te estás dirigiendo. Y aquí lo conseguimos.
10 películas que ocultaron su premisa
'El bosque'
Una vez comprobado con 'El sexto sentido' que la fusión del terror y el giro final sorprendente era una fórmula perfecta para la taquilla, obviando el drama humano omnipresente, todas y cada una de las películas que iba estrenando M. Night Shyamalan se vendían, directamente, como cine de género repleto de sustos y sobresaltos. Grave error. Al final, claro, pasaba lo que pasaba, que la recepción de aquellos trabajos por parte del público se saldaba con un altísimo número de enfados y acusaciones de estafa.
Y es una pena, porque, centrándonos en el caso que nos ocupa, aunque insisto en que varias de sus películas podrían estar incluidas perfectamente en este especial, 'El bosque' era una joya en la que los silencios contaban mucho más que los golpes de efecto y la puesta en escena era una protagonista más dentro de una trama que analizaba el miedo de manera magistral. Una obra repleta de poesía visual, dirigida con una maestría única, interpretada con convicción y entrega por un reparto de cinco estrellas y con una resolución que, sí, mediante la sorpresa marca de la casa, aportaba una dosis extra de profundidad psicológica, otorgando un valor mucho mayor al conjunto, dotándolo de sentido y razón de ser. Una obra maestra absoluta.
'NOP'
La última película de Jordan Peele, 'NOP', supone el último gran ejemplo de película que maneja a la perfección su estrategia publicitaria para mantener en secreto la misma esencia de su historia. Clásico instantáneo del género de la ciencia ficción (y del western contemporáneo), esta propuesta única en su especie, distinta, arriesgada, profundamente clásica y respetuosa en sus referentes y desafiante en su estallido de genialidad constante, se disfruta muchísimo más si uno se acerca a ella sin saber lo que se va a encontrar. Por suerte, hemos podido hacerlo sin tener que esquivar demasiadas balas por el camino. Ejemplo perfecto de que todavía se puede hacer.
'Monstruoso'
Ejemplo perfecto de campaña de marketing capaz de conseguir captar el interés de una cantidad considerable de público sin enseñar más que lo justo, 'Monstruoso' sufrió la injusticia de ser una película constantemente comparada con su fenómeno previo en Internet. Es decir, millones de espectadores, no tantos como se esperaba, eso sí, se sentaron en su butaca esperando La Película De Monstruos Definitiva y lo que se encontraron fue, ni más ni menos, que una estupenda cinta de intriga y acción en formato de metraje encontrado.
Una propuesta en la que la dirección de Matt Reeves se convierte en la principal de las virtudes, mostrando las primeras pinceladas serias de brillantez e inteligencia en la puesta en escena de un cineasta que no tardaría demasiado en terminar de despegar por completo. Incomprendida desde su mismo estreno, 'Monstruoso' sigue siendo una película por descubrir y reivindicar.
'La cabaña en el bosque'
¿Cómo demonios se vende de manera correcta una propuesta en la que, aproximadamente, cada cinco minutos hay una sorpresa? Desde luego, no del modo en el que se hizo. Más allá de los mil y un problemas con los que se encontró para terminar contando con un estreno en las salas de cine de nuestro país, 'La cabaña en el bosque', gracias especialmente a su trailer, llegaba ante nosotros como otra variante del clásico punto de partida en el que un grupo de chicos y chicas de físico envidiable se dan cita en un lugar perdido en medio de la nada donde comienzan a ocurrir sucesos extraños. ¿Otra vez? No. Para nada. Esto era otra cosa completamente diferente. Y mucho mejor.
Joss Whedon y Drew Goddard se sacaron de la manga una obra absolutamente imprevisible, impecable en su gestión de golpes de efectos, divertida hasta la carcajada y perfecta como homenaje desenfadado y refrescante al género. Uno de esos trabajos en los que todo parece combinarse para dar forma a una auténtica fiesta cinematográfica en la que todo está permitido. Imposible imaginar lo que se nos venía encima. Por suerte.
'Hereditary'
El pasado 2018, el cine de terror sumaba a su catálogo una de sus joyas más impactantes y deslumbrantes de los últimos años: 'Hereditary'. Nos encontramos ante el impresionante debut de Ari Aster, una película tan extraña como apasionante, tan delirante como hipnótica, tan confusa como convulsa, tan brillante como conmovedora.
Personajes que se situaban mucho más allá del estereotipo, una historia imprevisible de inicio a fin, una interpretación central de Toni Collete incontestable y algunos de los instantes cinematográficos más perturbadores, inquietantes y asfixiantes de la última década terminaban redondeando el prodigio. Una cinta consolidada en tiempo récord como clásico del género que nos pilló por sorpresa gracias, entre otras cosas, a una estrategia promocional que desvelaba lo justo para engrandecer todavía más la impactante experiencia.
'La piel que habito'
Apoyando sus soberbias imágenes sobre un fondo de música electrónica capaz de provocar una hipnosis automática, el trailer de 'La piel que habito', una de las obras maestras más incomprendidas de la trayectoria profesional de Pedro Almodóvar, resultaba tan fascinante como intrigante desde su primer visionado. Una serie de sensaciones acumuladas en poco más de dos minutos que, desde luego, se veían recompensada con una película en la que todo funcionaba desde el riesgo, la locura, la poesía, el horror y el desconcierto.
'Independence Day'
'Independence Day' despertó la atención y el interés de millones de espectadores con la única ayuda de una espectacular e inolvidable escena donde la Casa Blanca explotaba por los aires. Tal cual. Una corriente de expectativas y curiosidad que se convirtió en una realidad abrumadora tras el estreno de la película y que la terminó convirtiendo en su momento en la película más taquillera de la historia del cine.
Cifras aparte, lo cierto es que Roland Emmerich entregó aquí la película más completa e icónica de su trayectoria profesional, un espectáculo de acción y ciencia ficción que incitaba a devorar cantidades incalculables de palomitas mientras se observaba atónito un desfile abrumador de efectos especiales de primera categoría.
'El resplandor'
El plano fijo de unos ascensores.
Títulos de crédito en los que aparecen los principales protagonistas y responsables de la cinta.
La llegada a cámara lenta de incalculables cantidades de sangre como si de un tsunami rojizo se tratara.
Poco más de un minuto y medio del que resultaba imposible apartar la mirada.
Ya quería ver 'El resplandor'. Y no tenías ni idea, salvo que hubieras leído el clásico de Stephen King, de lo que te esperaba al otro lado de la pantalla.
'Men'
Otro ejemplo reciente de que todavía queda algo de espacio para el misterio previo a los estrenos lo encontramos en 'Men', arriesgadísima propuesta firmada por el siempre interesante Alex Garland. Una historia que se guardaba su más que importante cantidad de golpes de efecto en la manga y no desvelaba todas sus sorpresas hasta el mismo momento en el que se apagaban las luces de la sala y empezaba su inenarrable recorrido. Saber más de la cuenta arruinaría gran parte de la experiencia, así que damos las gracias por haber tenido la oportunidad de haber llegado a ella con la información justa.
'El proyecto de la bruja de Blair'
Terminó resultando más una decepción que otra cosa, pero las altísimas expectativas depositadas en 'El proyecto de la bruja de Blair' estaban más que justificadas gracias a unos anticipos que invitaban al terror instantáneo. Era imposible saber con certeza lo que te ibas a encontrar cuando te sentaras en la sala de cine, pero necesitabas saber si era cierta la teoría de que todo lo que se contaba en la película había ocurrido realmente o no, estrategia de oro a nivel promocional que provocó un éxito comercial totalmente inesperado.