Creo que todos estamos de acuerdo en que es absolutamente imposible describir con palabras las sensaciones que uno tiene cuando se sumerge bajo el mar. Esa mezcla de calma y tensión, sueño y realidad, paz e hipnosis, es una mezcla de estímulos tan maravillosa como indescifrable. Las claves de las cosas únicas siempre se caracterizan por su forma de escapar del verso y la prosa. El cine, siempre atento, se ha servido de la imagen para intentar conseguir alcanzar esta cima que comienza desde las profundidades.
Son muchas las películas que nos han contado historias que tienen en el océano a algo más que un contexto o un paisaje. Se trata, sencillamente, de un personaje más, casi esencial para conseguir encontrar la manera y la forma exacta con la que se quiere trasladar al espectador una trama, en la mayoría de ocasiones, repleta de maravillas. Porque de eso se trata, de conseguir la inmersión total del espectador en un universo desconocido y apasionante, obligar a mantener la respiración, abrir bien la mirada y mantenerse siempre alerta por el siguiente hallazgo. Puede ocurrir en cualquier momento y sería una pena perdérselo.
A continuación, repasamos diez películas que consiguieron cumplir con todos sus objetivos de manera precisa y eficiente. Trabajos cinematográficos de primer nivel en los que el océano se despliega ante nosotros con toda su inmensidad, su equilibrio, su lado salvaje, sus criaturas imposibles, su locura y su épica, su rugido y su detalle.
10 películas con el océano como protagonista
'Life aquatic'
Con 'Life Aquatic', Wes Anderson tenía la más que complicada tarea de mantener el listó que había conseguido alcanzar con su anterior película, esa obra maestra llamada 'Los Tenenbaums. Una familia de genios'. Para ello, el director se sacó de la manga a un personaje antológico, el oceanógrafo Steve Zissou, contó con la ayuda del gran Noah Baumbach para dar forma a un guión, de nuevo, ejemplar y consiguió unir a un reparto abrumador en el que se daban cita Bill Murray, Owen Wilson, Cate Blanchett, Anjelica Huston, Willem Dafoe o Jeff Goldblum, entre otros. Una unión de talento que dio como resultado una obra absolutamente libre, compleja en unos matices a veces invisibles, pero siempre estimulantes.
Y es que, cuando la persona que te acompaña a la hora de sumergirte en el océano es un cineasta de la talla de Anderson, ya sabes que no será un viaje normal y corriente, que la sensibilidad y la emoción dramática convivirán en plena armonía con el mejor diseño de producción posible, con la belleza plástica de un sueño hecho realidad. Y, por encima de todo, ya sabes que merecerá la pena, como demuestra 'Life Aquatic'.
'20.000 leguas de viaje submarino'
Considerada, con toda justicia, como una de las más brillantes e inspiradas adaptaciones cinematográficas que se hayan realizado jamás de una obra de Julio Verne, la '20.000 leguas de viaje submarino' dirigida en 1954 con un envidiable pulso de hierro por Richard Fleischer sigue brillando más de seis décadas después. Y lo hace gracias a su sentido de la aventura, a su manera de transmitir al espectador esa maravillosa sensación de descubrimiento constante, de fascinación hacia un mundo submarino repleto de tantos hallazgos como peligros. Una conversación repleta de inspiración entre una novela única, esencial, y una película que supo como atrapar su esencia al detalle.
'Océanos'
En 2009, Jacques Perrin y Jacques Cluzaud unieron fuerzas para llevar a cabo una misión que se antojaba imposible, capturar el océano en todo su esplendor, transmitir a través de imágenes sensaciones que solamente podíamos intuir, situarnos en el mismo abismo oscuro de las profundidades marítimas y, en cuestión de segundos, permitirnos resucitar con la mandíbula desencajada por una belleza tan real que solamente podía ser mentira. Pero no lo era. Y lo consiguieron.
Por eso, y sin entrar en etiquetas ni géneros, 'Océanos' sigue siendo a día de hoy la propuesta más recomendable a la hora de descubrir lo que se esconde en ese otro universo que late bajo el agua. Una obra maestra fascinante que no pierde ni un ápice de su magnífico poder con el tiempo.
'Buscando a Nemo'
Bienvenidos a 'Buscando a Nemo', la extraordinaria película que comenzó, en cierto modo, la etapa más gloriosa de Pixar. Con ella, el estudio daba el pistoletazo de salida a una lista de obras maestras consecutivas que siguen quitando el hipo, emocionando a público de toda edad y enamorando a millones de pequeños espectadores que encuentran en ellas la puerta de entrada perfecta al séptimo arte.
Construida con maestría, diseñada con altas dosis de imaginación y talento, con personajes inolvidables y con un guión de acero, 'Buscando a Nemo' confirmaba a Pixar como maquinaria perfecta para crear emociones sin aparente esfuerzo, tan solo con el uso de una historia que estuviera a la altura. Un océano cinematográfico en el que quedarse a vivir para siempre.
'Náufragos'
Por desgracia, 'Náufragos' sigue siendo, a día de hoy, una de las películas más infravaloradas de la impecable filmografía de Alfred Hitchcock. Un estatus inferior que solamente se puede entender, más o menos, si se tiene en cuenta un agravio comparativo que jamás se debería producir cuando se habla de maestros de esta talla pero que, lástima, sucede de manera casi inevitable.
Aún así, esta historia protagonizada por ocho supervivientes de un barco que ha sido torpedeado durante la Segunda Guerra Mundial y que deben sobrevivir en un bote salvavidas perdido en medio del océano, se eleva por encima de la media Hitchcock gracias a un guión, basado en una historia de John Steinbeck, repleto de virtudes e ideas brillantes que el director maneja con la genialidad marca de la casa. Más allá de un relato de acción e intriga, una espléndida reflexión sobre la actitud del ser humano en situaciones límite. Un clásico eterno.
'El gran azul'
Tras unos primeros años situados entre la cal y la arena, la tercera película de Luc Besson llegaba rodeada de incógnitas, clave para decidir el lado en el que caía la moneda. Por fortuna para él, y para nosotros, la suerte terminó de su lado en esta ocasión. Y es que, con 'El gran azul', el cineasta francés superaba las expectativas con una película que contaba una historia sencilla, que no simple, con una ambición que, aquí sí, sumaba solamente cosas positivas dentro del conjunto. Con un acabado formal hipnótico, unas interpretaciones soberbias y un desenlace repleto de melancolía y belleza, 'El gran azul' fue el primer golpe de genio de un director que pocas veces se ha mostrado tan inspirado.
'La caza del Octubre rojo'
Con 'La caza del Octubre rojo' nos dimos cuenta de dos cosas. La primera, que Alec Baldwin no había nacido para interpretar a Jack Ryan, uno de los personajes más característicos y carismáticos surgidos de la mente de Tom Clancy. La segunda, que Sean Connery necesita pocos minutos para arrebatar la función a cualquiera.
Aunque, bueno, esta última idea ya la teníamos bastante clara en 1990, año en el que se estrenaba esta entretenidísima adaptación cinematográfica de la novela del citado Clancy, estupendamente dirigida por un John McTiernan que se encontraba en el mejor momento de su carrera. Una de esas cintas cien por cien hollywoodienses que, cuando salen bien, se convierten en irresistibles ejercicios palomiteros, parques de atracciones en los que se suceden las escenas espectaculares, una intriga bien equilibrada y un conjunto de intérpretes entregados a la causa. Imposible decir no.
'El submarino'
Y de una de las mejores películas de submarino de las últimas décadas, 'La caza del Octubre rojo', pasamos directamente a la más redonda de la historia del cine: 'El submarino'. Dirigida por Wolfgang Petersen, cineasta que volvería a sumergirse posteriormente en la estupenda 'La tormenta perfecta' y en la desastrosa 'Poseidón', un remake realmente insultante; esta historia protagonizada por un grupo de soldados que deben aprender a convivir en un submarino alemán de la Segunda Guerra Mundial, sigue resultando una experiencia absolutamente hipnótica y conmovedora, asfixiante y apasionante, exigente y llena de recompensas. La claustrofobia del terror, el susurro de una misión suicida en la espalda, el compañerismo y la amistad en medio de la tormenta. Todo está en 'El submarino'. Y todo rima con el gran cine.
'Tiburón'
Steven Spielberg, en pie, odia 'Tiburón'. Nadie es perfecto. Aunque, para ser exactos, lo que no soporta el cineasta es recordar el rodaje infernal que tuvo que sufrir hasta finalizar este clásico absoluto de la historia del cine que, para muchos, sigue siendo la gran cima de su apabullante carrera. Y puede que tengan razón porque, más allá de preferencias personales, ni un error se puede detectar en una de esas obras maestras de precisión narrativa milimétrica, repleta de escenas memorables y personajes que van más allá, mucho más allá del estereotipo. Spielberg construyó con ella el primer monumento de su trayectoria, aunque casi le costara la salud mental y le llevara a asegurar que jamás volvería a rodar una película en el agua. No importa, ya dirigió la mejor de todas. Desde entonces, el océano nos resulta mucho más aterrador.
'Abyss'
Entre dos secuelas que marcaron para siempre su carrera, y la década de los años ochenta, 'Aliens: El regreso' y 'Terminator 2: El juicio final', James Cameron dirigió 'Abyss', una joya de culto que ha tenido que agarrarse al paso del tiempo para alcanzar su estatus merecido. Con esta historia, el director firmaba además su trabajo más emotivo y sensible, combinando esta nueva faceta con su siempre inspirado manejo de la acción y el espectáculo, transformado aquí en muchas ocasiones en asfixiante relato de terror. Sin embargo, la aventura (submarina) terminaba ganando la partida, convirtiendo a 'Abyss' en una de las propuestas más notables surgidas de las profundidades del océano, tan potente y sólida que ni siquiera su extensión, desmesurada, puede acabar con su poder.