Diez razones por las que amar 'Lizzie Superstar'

Una de las principales razones por las que deberíamos amar 'Lizzie Superstar' es por darnos la oportunidad de disfrutar de las aventuras de un personaje tan mítico como es Lizzie McGuire en la gran pantalla, logrando que el formato del largometraje lograra llevar la propuesta de la serie mucho más allá, consiguiendo ofrecer una historia llena de momentos que a ninguno de los seguidores del personaje de Lizzie se nos olvidarán jamás.

¿Quién no ha soñado con vivir un viaje a una ciudad de ensueño como Roma, conocer al hombre de tus sueños, visitar junto a él los más románticos lugares de la ciudad y acabar convertido o convertida en una famosa estrella pop? Porque, sin ninguna duda, el viaje que Lizzie McGuire vive en 'Lizzie Superstar' es la fantasía con la que todos nosotros hemos soñado alguna vez en nuestra vida.

Tras uno de los mayores plot twits que hemos podido ver en pantalla a lo largo de la historia del séptimo arte, Paolo Valisari quedó descubierto como un auténtico villano que intentó aprovecharse de la inocencia y naturalidad de la gran Lizzie McGuire, pero a pesar de ello, no vamos a negar que prácticamente todos los fans de 'Lizzie Superstar' nos quedamos prendidamente enamorados de él cuando vimos la película por primera vez. Porque sí, Paolo Valisari era un auténtico bellezón, y su fingida personalidad de chico encantador y romántico era una auténtica fantasía.

Nuestra decepción al descubrir que Paolo era un auténtico villano fue absoluta. Sin embargo, el ver como Lizzie e Isabella tramaban su venganza contra él destrozando su carrera delante de miles de personas terminó por dejarnos una muy satisfactoria sensación a todos los fans de la película. Porque nadie intenta menospreciar y aprovecharse ni de Lizzie ni de ninguna otra mujer, y mucho menos de unas auténticas REINAS como son Lizzie e Isabella, un hecho que, sin ninguna duda, conlleva a que 'Lizzie Superstar' pueda ser considerada como una película con un gran ejemplo de empoderamiento femenino.

'Lizzie Superstar' también trajo consigo uno de los momentos que más esperaban los fans de la serie: Tras verlos durante numerosos episodios mantener una gran cercanía y desprender una química sin igual, Lizzie y Gordo se dieron su primer beso al final de la película, suponiendo uno de los más emotivos y preciosos momentos que nos dejó está absoluta joya del cine. Porque a pesar de haber vivido una experiencia sin igual en Roma y haberse visto convertida en una auténtica diva pop, Lizzie siguió siendo fiel a sí misma y decidió ser feliz manteniendo cerca a aquellas personas que siempre han estado con ella apoyándola.

Que Lizzie McGuire sea un personaje tan cotidiano y tan natural conlleva a que todos aquellos que vimos la serie o la película nos hayamos sentido identificados con muchas de sus situaciones. Porque, como Lizzie en la tan mítica escena de su graduación, ¿quién no se ha visto en una situación en la que le han asignado una importante responsabilidad y la ha terminado pifiando? O, como en el caso de los créditos iniciales de la película, ¿quién no se ha puesto a cantar y a bailar como una auténtica diva en su cuarto a escondidas y terminar siendo pillado por algún familiar? Y precisamente, esta cercanía que nos presenta el personaje, debería ser otra de las principales razones por las que adorar a Lizzie y a esta película.

Uno de los principales retos a los que se enfrenta la adaptación cinematográfica de una serie es el conseguir trasladar su propuesta al terreno del cine mientras se mantiene fiel a la esencia de la serie. Y sin ninguna duda, 'Lizzie Superstar' logró conseguirlo de forma mucho más que efectiva. Un buen ejemplo de ello puede ser la reutilización del tan mítico personaje del bitmoji de Lizzie, que al igual que en la serie, a lo largo de la película logra ofrecer muchas de sus pinceladas de humor, lo que nos lleva también a mencionar el hecho de que Lizzie McGuire fue la auténtica inventora del bitmoji, una cuestión que a día de hoy le suma puntos extra tanto a la serie como a la película.

En 'Lizzie Superstar' no solo vimos a Hilary Duff interpretar a Lizzy McGuire, sino que la reconocida cantante y actriz también interpretó el papel de Isabella Parigi. Y sin ninguna duda, el ver la combinación de Duff en dos registros diferentes en pantalla es uno de los mayores placeres que nos ofreció esta cinta, especialmente el poder ver a Duff intentando emular el acento italiano al meterse en la piel de Isabella.

Y llegamos a la que indudable es la mayor razón por la que todos deberíamos amar 'Lizzie Superstar': El explosivo número musical final de la película al ritmo de 'What Dreams are Made of', uno de los mayores temazos que hemos podido escuchar en pantalla, que mezclado con una despampanante escenografía, una puesta en escena propia de cualquier espectáculo televisivo de comienzos de los 2000 y un diseño artístico y de vestuario sin precedentes, convierte a esta escena en el gran bombazo final de 'Lizzie Superstar'.