El amor llega cuando menos te lo esperas. Y estar entre bambalinas no es una excepción, por mucho que inmiscuirse en el rodaje de una película sea como trasladarse a otra realidad, como sumergirse en otro universo que, en muchas ocasiones, no tiene por qué ser agradable.
En esta situación debió de encontrarse Jennifer Lawrence cuando comenzó el rodaje de 'Madre!'. Sumida en la que parece una trama completamente demencial y de la que es imposible escapar, la actriz comenzó a salir con el director, Darren Aronofsky, un cineasta "brillante" según ha destacado.
Igual que viene... ¡se va!
El sentirse más allá del mundo de los mortales cuando te enfundas el traje de un personaje o planificas cómo guiar a los actores en la siguiente escena, no liberan a estas parejas de un futuro incierto. Las relaciones humanas son así, la realidad es dura. O si no, que se lo digan, por ejemplo, a Kristen Stewart.
10 directores que salieron con sus actores o actrices
Rupert Sanders y Kristen Stewart
Es más que conocido el affair que Kristen Stewart mantuvo con su director en 'Blancanieves y la leyenda del cazador', que, según han apuntado siempre los rumores, le costó a la protagonista de 'Crepúsculo' su relación con su compañero Robert Pattinson.
En julio de 2012, salieron a la palestra unas fotos comprometidas de ambos en actitud cariñosa, lo que le costó a Sanders la estabilidad familiar y una trilogía, y a la intérprete el odio del actual presidente de Estados Unidos, Donald Trump. La pareja, tras un fugaz romance, parece "arrepentirse" de su idilio.
Jennifer Lawrence y Darren Aronofsky
El caso más reciente de esta lista de parejas que surgieron de un set. Poco después de anunciarse que Jennifer Lawrence formaría parte del nuevo proyecto del director, 'Madre!', saltaron los rumores de que podría haber una nueva pareja en Hollywood a la vista. Y, con el tiempo, así era.
Ambos siguen juntos y la intérprete contó en agosto para Vogue lo bien que se sentía al lado de Aronofsky. Incluso a pesar de que él aborrezca su afición a los reality shows.
Martin Scorcese y Liza Minelli
El "romántico" romance entre Liza Minnelli y Martin Scorsese no tuvo nada de dulce, sino más bien era el tormento de dos personas atrapadas en una espiral de desenfreno y sustancias poco recomendables. Empezaron a salir durante 'New York, New York' cuando ambos estaban casados. El "experimento" resultó ser todo un cocktail Molotov y no llegaron juntos a la premiere de la película, donde Scorsese llamó "perra" a la estrella por mantener relaciones con un tercero en discordia.
Helena Bonham Carter y Tim Burton
Se conocieron en 2001 durante el rodaje de 'El planeta de los simios' y, desde entonces, han estado juntos 13 años y han sido padres en dos ocasiones, hasta su ruptura en 2014. Formaban una de las parejas más estables y, a la vez, estrambóticas de la industria norteamericana, con ganas de compartir planes de vida tanto fuera como dentro de la pantalla.
Ahora que están separados, Helena Bonham Carter señala que puede ser más fácil trabajar juntos ahora que no continúa su relación.
Isabella Rosellini y David Lynch
Isabella Rossellini, hija de Ingrid Bergman y el director Roberto Rossellini, se puso a las órdenes de David Lynch en la perturbadora 'Terciopelo azul', donde el creador de 'Twin Peaks' "cayó rendido" ante su musa.
Hay que decir que ambos se encontraron por primera vez en un restaurante de los Ángeles, y Lynch no brilló precisamente por su mente brillante en esta ocasión: "Podrías ser la hija de Ingmar Bergman", le soltó a la actriz, hasta que un amigo le corrigió llamándole idiota. Varios rodajes después, la relación terminó a causa, aparentemente, de la distancia cuando no podía compartir set y las obsesiones de Lynch.
Aaron Taylor-Johnson y Sam Johnson
La directora de la primera entrega de 'Cincuenta sombras de Grey', Sam Taylor-Johnson, se encontró con su actual marido en una audición para su película 'Nowhere Boy', el biopic de John Lennon.
Se casaron en 2012 y tienen dos hijas en común. Por los 50 años que ha cumplido la directora, el actor se ha tatuado su nombre en el pecho: "Forever in my heart" ("Siempre en mi corazón").
Rose McGowan y Robert Rodriguez
Se conocieron en Cannes en 2005 y Robert Rodriguez quedó "embrujado" por una de las integrantes del poder de tres. La llamó para protagonizar 'Grindhouse: Planet Terror' y ahí se consolidaron sus sentimientos. Estuvieron dos años juntos y hasta se prometieron, pero Rose McGowan acabó dejando tirado al cineasta en el altar.
Roman Polanski y Sharon Tate (+ Emmanuelle Seigner)
Roman Polanski ha sentido cosquillas en más de una ocasión desde su silla de director. A Sharon Tate, su segunda esposa, la conoció durante el rodaje de 'El baile de los vampiros' y se enamoró de ella nada más pisar las montañas italianas conocidas como Dolomitas. El matrimonió se acabó debido al asesinato de Tate a manos de la familia Manson mientras estaba embarazada.
Años más tarde, antes de que rodara 'Frenético', el director de 'La semilla del diablo' se topó con la que se convertiría en su siguiente esposa gracias a un director de casting. Era Emmanuelle Seigner, modelo francesa que se ha convertido en su musa más reciente.
Woody Allen y Diane Keaton (+ Mia Farrow)
No se conocieron durante un rodaje, sino en la producción de una obra de teatro, titulada Allen Play It Again. Pero Woody Allen perdió la cabeza por Diane Keaton y ella, según ha declarado, estaba enamorada ya antes de conocerle, dada su prolífica carrera como cineasta. La relación no duró mucho pero Diane Keaton se convirtió en una de sus actrices fetiche.
Tiempo después, el camino del director se cruzó con el de Mia Farrow, que se convirtió en la estrella de sus películas durante la década de los 80. La relación, como todos ya sabemos, terminó de forma turbia, con alusiones de abuso sexual por parte de Allen.
Steven Spielbierg y Kate Capshaw
Kate Capshaw y Steven Spielberg llevan más de 20 años casados desde que se conocieron en 'Indiana Jones y el Templo Maldito'. La actriz se moría de ganas por trabajar con el director de 'E.T.'.
Se casaron en 1991 y siguen siendo uno de los matrimonios más sólidos del cine norteamericano, con cuatro hijos en común.