La polifacética Amy Schumer ha tenido una semana bastante entretenida. Aparte del estreno de 'Y de repente tú' y sus dos nominaciones en los Emmy por 'Inside Amy Schumer', la actriz ha sido noticia por protagonizar una sesión de fotos bastante controvertida. Como podemos ver en la portada de GQ, Schumer posa de manera sugerente junto a los icónicos personajes de 'Star Wars' R2-D2 y C-3PO.
@patr1ckw @GQMagazine Lucasfilm & Disney did not authorize, participate in or condone the inappropriate use of our characters in this manner
? Star Wars (@starwars) julio 16, 2015Algunos fanáticos de la saga galáctica, a nuestro entender demasiado impresionables, condenaron en las redes la sexualización de sus queridos personajes. Desde la cuenta oficial de 'Star Wars' en Twitter no tardaron en hacerles saber que ni Disney ni Lucasfilm tuvieron algo que ver con la sesión de fotos picantes.
Una portavoz del estudio declaró a Variety que "no es de extrañar que GQ quiera aprovechar el prestigio cultural de 'Star Wars', pero Lucasfilm y Disney no autorizan, participan o aprueban el uso inadecuado de los personajes, como en este caso".
GQ se la jugó, pero no son tontos
Es cierto que GQ no consultó con Disney o Lucasfilm sobre el contenido de la sesión, admite un representante de la revista, pero se justifica diciendo que queda claro que en las fotos simplemente se está parodiando a la franquicia, con lo cual la revista "queda cubierta por un uso justo". Una fuente cercana a Disney corroboró esta premisa, explicando que no había ningún recurso legal que la franquicia pudiera poner en práctica (más allá de la desaprobación en los medios sociales).
A pesar del desdén de algunos fieles de las saga, muchos otros se lo han tomado con humor. ¿Tú qué opinas?
